Lydia Cacho presenta sus 'Cartas de amor y rebeldía' para mujeres “agotadas de vivir en la trinchera”

Ayer, miércoles 29 de junio, la periodista Lydia Cacho presentaba su último libro en el espacio de Fundación Telefónica en Madrid. Construido a partir de diarios y correspondencia, Cartas de amor y rebeldía (Debate, 2022) es un libro honesto e íntimo. Incluso se podría decir que, más que una autobiografía, se trata de una ventana a una mirada diferente de México, dónde trata la violencia y las injusticias desde otro punto de vista.

Durante la presentación, Cacho contó con la compañía de Lidia San José, actriz e historiadora, Cecilia Suárez, actriz y embajadora de ONU Mujeres contra la violencia de género, y Cristina del Valle, cantante de Amistades Peligrosas y defensora feminista. Todas ellas, mujeres que tienen en común la defensa de los derechos humanos y, en mayor medida, la de los derechos de las mujeres.

Todas ellas compartieron sus experiencias con la periodista mexicana, después de que ella recordase las amenazas de muerte y secuestro que sufrió en su país natal. Situaciones, dijo Cacho, “surrealistas” que desnuda el mundo en el que vivimos cuando un ser humano se defiende ante el sistema y este lo devuelve “de la manera más perversa”.

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Como explicaron las invitadas a la presentación del libro, Cacho ha mostrado su fortaleza. Pues ha sido capaz de enfrentarse a un "torturador y asesino de mujeres". Ella ha sido capaz de que ese ser “agache la cabeza”, recordaron. 

Cartas a amigas

El libro de Cacho difiere de sus publicaciones anteriores. Este, más íntimo y personal, está construido a partir de las misivas que enviaba a sus amigas. En ellas, hablaba de sus vivencias, y destacan las reflexiones y realidades a las que la periodista se ha enfrentado en su vida. 

Pese al relato de estas vivencias, resulta difícil comprender a México "desde fuera". Y es que, como explicó Cacho ayer, complicado narrar un país que "se mira así mismo de la manera en la que un asesino se mira frente al espejo".

Porque la justificación de violencia se normaliza así misma, recordó. Y se sinceró diciendo que hay temas que prefiere no abordar, pues le han enseñado a vivir en ese "caos o vida anclada a la prehistoria del ser humano".

Una de las cartas (de amor y rebeldía) que mencionó la periodista durante la presentación de su libro habla de la dificultad de narrar historias cuando las mujeres “están agotadas de vivir en una trinchera”. E hizo especial hincapié en esas mujeres que viven en países donde no hay cabida para la libertad, pero que, pese a ello, no se rinden ante “los poderosos patriarcas del mundo”.

Su libro es un conjunto de epifanías como, por ejemplo, recuerdo Cacho, aquel tiempo en el que recibía quimioterapia, donde conoció a una niña y con la que aceptaba día a día las circunstancias de ambas. Y recoge, también, esas adversidades a las que cada persona se enfrenta de forma completamente diferente.

Una vida en lucha

La periodista mexicana abogó, una vez más, por luchar contra la injusticia para lograr que las personas luchen y encuentren la esperanza. Porque, sentenció, “somos una y cada una somos todas las demás”.

Cacho se reafirmó durante la presentación en su empreño por lograr que a las mujeres no se les castigue por hablar. Y es que, afirmó, "si normalizamos las barbaries se hará del crimen una forma de gobierno".

Porque, como asegura la periodista en una de sus cartas, "si no lo intento con mis herramientas no seré yo misma, yo pasaré esta vida sin pactar con la vida que nos rodea, puesto que si pacto con ella aceptaría el virus que la corroe".

Cacho, además, ayer contó anécdotas que incluye en su libro. Por ejemplo, contrariedad ante la muñeca Barbie. La periodista admitió que se niega a aceptar una muñeca que difícilmente se parece a la mujer de la realidad en la que ella y sus amigas mexicanas vivían.

Con Barbie, aseguró, las niñas sueñan con ser una mujer inalcanzable y artificial. Esas mismas criaturas juegan a "convertirse en conejitas playboy" con una muñeca que ayuda a que "se desarrolle la anorexia y que esconde a una mujer víctima del poder y de su propio personaje, que incomoda a tantas mujeres", advirtió.

Y aunque parezca un mero apunto a pie de página, estas anécdotas que recoge Cacho en sus Cartas de amor y rebeldía buscan ir más allá de la autobiografía. La autora reconoció que se corresponden con las vivencias de muchas mujeres.

Por eso, ahora Cacho se alegra de no haber quemado las cartas de amor que ahora conforman su publicación. Gracias a ellos, reconoció, su obra es honesta y cuenta la vida de su autora con congruencia. Y concluyó: “Quería contar mi historia antes de que alguien la cuente”.