Aznar arremete contra la estrategia de Rajoy de polarizar la campaña contra Podemos
“Hay que retomar de inmediato todas las tareas destinadas a (...) ayudar, incluir, confiar y acordar".
3 junio, 2016 01:08Noticias relacionadas
Mientras Mariano Rajoy defendía este jueves su proyecto económico y político en Burgos y celebraba los últimos datos del paro, José María Aznar tomaba la palabra en Madrid en la clausura de un máster que él mismo preside. El escenario fue la excusa que encontró para advertir a su sucesor, una semana antes de que arranque la campaña electoral, de que la estrategia que ha elegido para ganar las elecciones no es lo mejor para España. “Es necesario abandonar de inmediato cualquier tentación de polarizar”, aconsejó.
Antes de enumerar las críticas, recordó ante los recién graduados y sus familiares quién es él. “Yo mantengo algunas opiniones personales propias (…) Alertar y alentar son las únicas actividades públicas a las que me dedico”. Y advirtió de que lo seguirá haciendo. “Lo hago siempre, por el interés de mi país, que es con el que me siento comprometido”. A continuación, advirtió a los dirigentes que ahora no son capaces de conformar un Gobierno estable de que la situación es insostenible. “Hemos avanzado demasiado sobre el camino equivocado. Debemos dar la vuelta ya. La alternativa no debe ser aceptable”.
Aznar utilizó la crudeza habitual en él para pedir en un mensaje subliminal a los líderes de fuerzas constitucionalistas que se sienten y se entiendan para evitar que España caiga en manos de Podemos. “Hay que retomar de inmediato y con el máximo empeño todas las tareas destinadas a vincular, acercar, consensuar, ayudar, incluir, confiar y acordar". Para que partidos como PP, PSOE y Ciudadanos se unan, “todos” tienen “la obligación de contribuir con los sacrificios personales que sean necesarios”. En ningún momento pidió explícitamente a Rajoy que se aparte si fuera necesario para facilitar un gobierno liderado por el PP. Casi al mismo tiempo, el presidente del Gobierno en funciones volvía a reivindicar su figura. “Me encuentro a mitad de una tarea tan difícil como apasionante”.
Mientras Rajoy insistía en Burgos que el 26J solo hay dos opciones para pilotar el Gobierno -o él o Iglesias- el presidente de Faes criticaba “a los radicalismos, a los populismos y a los nacionalismos excluyentes” que tienen una actitud “vulgar”. Aznar puso como ejemplo la Transición española para reclamar a los actuales actores sentido común y concordia por España. “No es verdad que se hiciera con desmemoria. Al contrario, se hizo con voluntad de consenso”.
"Tenemos problemas que tienen solución"
Aznar recordó que la amenaza de unas instituciones “tomadas por el populismo” es real y se lamentó de que las fuerzas constitucionalistas no hayan sido capaces de frenar su entrada en el Parlamento. El presidente de Faes aseguraba que claro que “hay espacio para la discrepancia entre demócratas” pero, a su juicio, Podemos no entra dentro de este espacio. “Tenemos problemas que tienen solución a condición de que no nos creemos uno más. El problema de la desmemoria y autodestrucción de aquello que nos ha hecho libres y seguros”.
El expresidente del Gobierno hacía un repaso del panorama político arropado por su familia casi al completo. Le acompañó su esposa, la exalcaldesa Ana Botella; dos de sus tres hijos, Ana y Alonso; y dos de sus cinco nietos. También estuvo presente el exconsejero de Sanidad con Esperanza Aguirre, Javier Fernández-Lasquetty, que impartió clases en el mismo máster que Aznar. La fundadora de Floridablanca, Isabel Benjumea, tuvo que irse apenas una hora antes de la intervención final del expresidente conservador.
Relación inexistente
La relación entre Aznar y Rajoy es, a día de hoy, inexistente. Mientras el líder del PP intenta evitar el cuerpo a cuerpo con su antecesor, el expresidente del Gobierno critica todo lo que puede y más. En Génova, la sede nacional del partido, todos tienen marcados en el calendario el 27 de junio. Apenas unas horas después de conocerse el resultado final de las elecciones, Aznar inaugura el curso de verano de Faes y todos son conscientes de que, “si el resultado es malo, arremeterá duramente contra Rajoy”.
El último enfrentamiento público lo protagonizaron hace apenas una semana, a costa del déficit. Mientras que el actual presidente del gobierno afirmaba que Aznar recortó menos el déficit que el Ejecutivo que él ha presidido, su antecesor salía para decir que le parecía “un grave error” que España relajase la corrección del déficit y abogó por acelerarla, además de advertir de la “espiral” de problemas que va a traer la elevada deuda pública, ya por encima del cien por cien del PIB. “Ayer era el déficit, hoy es la campaña… ¿hay algo que hacemos bien?”, se pregunta un asesor cercano al candidato del PP a la reelección, “cansado de tantas críticas y no arrimar el hombro”. La próxima vez que Aznar tome la palabra será el 27J.