La lucha de una empresa de Letur (Albacete) para evitar el cierre de un colegio: ofrece 10 viviendas
De momento, el proyecto ha seleccionado a cinco familias procedentes de destinos tan dispares como Talavera de la Reina, Granada, Cádiz y Lisboa.
23 julio, 2022 12:22La empresa láctea ‘El Cantero de Letur’, ubicado en este pequeño municipio de la Sierra del Segura, en Albacete, ha puesto a disposición de 10 familias con niños otras tantas viviendas, con una alta eficiencia energética, para adjudicarlas en régimen de alquiler e impedir el cierre del colegio y que se siga despoblando este territorio.
La iniciativa, denominada ‘Letur Repuebla’, surgió de la inquietud del CEO de ‘El Cantero de Letur’, Pablo Cuervo-Arango, cuyo padre constituyó hace 30 años la empresa láctea en esta localidad serrana, con el fin de “contribuir al desarrollo rural de la zona y minimizar los efectos de la España vaciada que ya entonces eran preocupantes”.
Tres décadas después y con más de 90 empleos directos e indirectos, la industria láctea ha querido implicarse en la implementación de proyectos que reduzcan la pérdida de población y ha ideado ‘Letur Repuebla’, un plan consistente en ofrecer 10 viviendas en régimen de alquiler a otras tantas familias con niños menores para, de esta forma, “evitar que se cierre el colegio, que en el próximo curso solo tendrá 22 alumnos”, subraya Pablo Cuervo-Arango.
De momento, el proyecto ha seleccionado a cinco familias procedentes de destinos tan dispares como Talavera de la Reina, Granada, Cádiz y Lisboa, y aunque cuenta con una lista de espera de más de 200 familias de toda la geografía española, incluso de Hungría y Escocia, “no cumplen el perfil que buscamos, pues tienen que tener niños en edad escolar y trabajo”, insiste el hijo del fundador de ‘El Cantero de Letur’.
Por este motivo destaca que, en la actualidad, “seguimos buscando más familias candidatas que cumplan con los requisitos que pedimos” y, de momento, “ya tenemos a otras dos interesadas que podrían instalarse en el pueblo próximamente.
Segunda parte
La segunda parte de este singular proyecto privado es poner a disposición de las familias que se instalen en Letur un ‘coworking’ con siete puestos de trabajo, sala de reuniones y conexión a internet de alta velocidad, para que padres y madres puedan ejercer sus profesiones a través del teletrabajo, un espacio que de momento “no hemos abierto porque no tiene demanda”.
Pablo Cuervo-Arango asegura que la pandemia fue “el punto de inflexión” de esta iniciativa, que ha levantado sobre un solar propiedad de la empresa, donde ha construido 10 viviendas de dos o tres dormitorios con una alta eficiencia energética, calefacción y refrigeración por suelo radiante.
“De momento ya se han instalado cinco familias con seis niños”, presume el creador de este proyecto, que subraya que otro de sus objetivos con ‘Letur Repuebla’ es “atraer talento al pueblo y renovar la sangre, que venga gente joven con ideas nuevas y traiga niños para que siga funcionando el colegio y para fijar población juvenil en el medio rural”.
Letur, pueblo materno de la cantautora Rozalén, donde este fin de semana se celebra una nueva edición del festival ‘Leturalma’, con conciertos de la albaceteña y de Amparanoia y María Peláe, entre otros, es un municipio perteneciente a la Sierra del Segura con un censo de 900 habitantes y un entorno natural privilegiado que le hace merecedor del sobrenombre ‘el pueblo del agua’.
Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1983 por la conservación del diseño urbano de origen árabe, Letur está atravesado por numerosos arroyos, acequias y piscinas naturales, la más popular se encuentra en pleno centro de su casco antiguo, mientras que alcantarillado y sistema de regadío son muestras visibles del legado musulmán en la Sierra del Segura.
“Sabemos que uno de los problemas de la despoblación rural es la falta de oportunidades laborales, pero en ‘El Cantero’ ya hemos creado muchos puestos de trabajo, por lo que se me ocurrió construir estas viviendas para familias que ya tienen empleo, pero lo pueden desarrollar a distancia”, añade Pablo Cuervo-Arango.
De esta forma, las cinco familias que ya están viviendo en este edificio de ‘El Cantero de Letur’ cumplen perfiles de profesiones liberales que se pueden acoger al teletrabajo, como desarrolladores web, comerciales, ingenieros informáticos, diseñadores gráficos y contenidos para publicidad.