Emiliano García-Page y Paco Núñez, presidente de Castilla-La Mancha y líder de la oposición respectivamente, llevaban en torno a cuatro años sin reunirse oficialmente y este martes, 16 de julio, han roto esa dinámica y se han hecho la foto. El reciente consenso alcanzado por sus partidos, PSOE y PP, en torno al nuevo Estatuto de Autonomía ha sido la "excusa" para mantener este encuentro "cordial" en el Palacio de Fuensalida y, aunque no han estado solos ni han salido después juntos ante los medios, sí han esceneficado el "gran" acuerdo alcanzado y la posibilidad de formalizar nuevos pactos en el futuro.
De hecho, en su rueda de prensa tras la reunión, Paco Núñez, el primero en comparecer en solitario, ha explicado que el encuentro ha servido para planificar los pasos a seguir en común en la tramitación del nuevo Estatuto y valorar la posibilidad de alcanzar otros grandes pactos en asuntos fundamentales para Castilla-La Mancha. Posibilidad que, en rueda de prensa posterior, también ha valorado positivamente el vicepresidente primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, presente también en el encuentro.
Page, por su parte, no ha comparecido tras la reunión, pero hoy no era día de críticas y sí de celebrar los acuerdos, de manera que el líder regional del PP ha centrado su intervención en plantear al Gobierno de Castilla-La Mancha la posibilidad de alcanzar otros seis pactos adicionales al del Estatuto, entre ellos la recuperación del Pacto del Agua que, en su opinión está parado desde la firma, y otros en materia de Bienestar Social, Economía, Promoción de la comunidad, Juventud y Fiscalidad.
Ver esta publicación en Instagram
Acuerdo y colaboración
Paco Núñez, en este sentido, ha dicho que el PP es un partido que "cree en las autonomías y en los castellano-manchegos", y ha mostrado su "orgullo" por pertenecer a una formación que es "útil y eficaz" y en la que pueden confiar los ciudadanos, "sin improvisaciones, sin estridencias y sin ruido". Núñez ha destacado la voluntad de acuerdo y colaboración del PP y su "lealtad" en la negociación del nuevo Estatuto que ahora entra en la vía del trámite parlamentario y de aportaciones ciudadanas. Se espera que cuando el texto salga de las Cortes de Castilla-La Mancha y llegue al Congreso de los Diputados no haya ningún problema para su aprobación y entrada en vigor.
Sobre el fondo del Estatuto, el presidente regional del PP ha destacado que contiene "asuntos muy importantes", como el hecho de que recoja "el espíritu de la concordia de la transición, para que esos valores y principios estén recogidos también aquí". El "respeto a las instituciones fundamentales"; la separación de poderes, la solidaridad entre territorios o "la capacidad de demostrar que Castilla-La Mancha no es menos que nadie" hacen del Estatuto "un mecanismo útil para defender a la región frente a otras autonomías".
Ver esta publicación en Instagram
Una de las líneas rojas para el PP era acordar este Estatuto para que Castilla-La Mancha "tenga la financiación que se merece y las infraestructuras que necesita". Una financiación, ha dicho, justa y solidaria, participada también con el resto de autonomías y con asuntos clave como el emprendimiento, diálogo social o cómo defender la igualdad entre hombres y mujeres.
Asuntos fundamentales
Entiende el líder del PP que "todo lo que contempla el Estatuto se desarrollará con otro tipo de acuerdos parlamentarios", algo vital, ya que se habla de "sanidad, educación o vivienda" como "asuntos vitales". Por ello, en paralelo tendrá que desarrollarse la normativa adecuada para que haya "una traslación real al castellano-manchego de a pie".
Paco Núñez ha dado por garatizado el apoyo del PP en el tramitación en el Congreso necesaria para dar luz verde definitiva a este texto. En todo caso, y en materia de reforma de ley electoral, ha avisado que no saldrá adelante si no es con el consenso entre PP y PSOE, ahora que la nueva redacción del Estatuto abre el abanico hasta la posibilidad de elegir 59 diputados.
Por su parte, el vicepresidente primero, Martínez Guijarro, ha defendido que el Gobierno autonómico tiene como seña de identidad la posibilidad de llegar a acuerdos desde que se instaló en el Palacio de Fuensalida en 2015, por lo que no ve inconveniente en explorar más vías para pactar con el Partido Popular.
Blindar los servicios esenciales
"Poder llegar a acuerdos no solo no tiene inconveniente, sino que además sería lo deseable", ha señalado Martínez Guijarro, destacando que este gran acuerdo nace de lo discreto de las reuniones entre PP y PSOE, que han servido para conformar la "mejor herramienta" para Castilla-La Mancha, que vendrá a "garantizar los servicios públicos" en la comunidad autónoma.
Un Estatuto que, tal como ha explicado el vicepresidente, blinda derechos y "garantiza la igualdad de oportunidades de los ciudadanos", una de las "grandes características" del texto. Blinda el diálogo social y "establece en la arquitectura institucional el Consejo de Diálogo Social", que tendrá "funciones importantes de cara a la construcción de las futuras leyes".
Además, a juicio de Guijarro, mejora la capacidad de gobierno y "va a permitir construir una comunidad autónoma con conceptos de la sociedad del siglo XXI para un nuevo tiempo". Y todo ello "con vocación de permanencia en el tiempo, para las próximas dos generaciones" en la Comunidad Autónoma, y que vendrá aparejado de más normativa para desarrollar todas las premisas acordadas, además de un nuevo Reglamento de las Cortes.
Rechazo frontal de Vox
Por su parte, el Partido Socialista de Castilla-La Mancha ha augurado este martes que el nuevo Estatuto de Autonomía será "el más progresista" y "el mejor de toda España", ya que además de actualizarse al contexto actual de la región tras 40 años de historia, tiene en cuenta la protección de derechos y políticas esenciales para la ciudadanía.
Por el contrario, el portavoz del Grupo Parlamentario Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, Iván Sánchez, ha valorado negativamente la reunión y ha acusado a socialistas y populares de actuar como un mismo partido, "traicionando a sus votantes mediante reiterados pactos para blindar sus privilegios, ignorando las necesidades y demandas de los castellano-manchegos".
"Cada vez que PSOE y PP se reúnen, sube el gasto político que los españoles tenemos que asumir con nuestros impuestos", ha explicado.