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El Androide Libre

Las características técnicas de tu móvil: para qué sirve cada una y por qué debería importarte

Las características técnicas definen las capacidades teóricas que dispondrá nuestro smartphone, pero ¿para qué sirve cada una de ellas?

2 junio, 2020 20:13

Normalmente la elección de un móvil es una tarea que según tus criterios puede ser sencilla, pero también puede llegar a ser extremadamente compleja. A día de hoy no existe un móvil perfecto para todo el mundo, y el móvil más vendido de España puede no ser el mejor para ti. Mientras más características técnicas conozcas, más herramientas vas a tener de tu parte para hacer una elección correcta.

¿Alguna vez has querido saber qué significan esos números que inundan las fichas técnicas y qué significan? Hoy hablaremos de cero de las características técnicas más comunes de los móviles Android, explicando los aspectos más básicos para que, cuando vayas a informarte a la hora de elegir un móvil, puedas tener la mejor perspectiva posible.

Características técnicas, explicadas: el SoC / Procesador

El procesador es el núcleo de todo sistema inteligente y una de las características técnicas más importantes. Es un chip que se encarga de procesar toda la información del sistema y las aplicaciones. Los procesadores móviles son algo más complejos que los que puede tener un ordenador, y se conocen comúnmente como SoC (System on a Chip). En el SoC se encuentra el procesador principal, pero también el resto de elementos, siendo los más importantes:

  • Procesador gráfico (GPU): principal responsable de las tareas con demanda gráfica, siendo los videojuegos la principal herramienta.
  • Unidad neuronal (NPU): encargado de procesar con mayor velocidad tareas de inteligencia artificial.
  • Procesador de imagen (ISP): encargado de procesar la información de la cámara.
  • Modem: Encargado de la conectividad inalámbrica. Normalmente viene integrado en el SoC, pero a veces se encuentra fuera de este.

Todas estas características vienen empaquetadas en un mismo conjunto, que suele estar representado por un nombre. Por ejemplo, un Snapdragon 865 tiene un conjunto único de todas estas características, mientras que un chip de menor gama puede tener por ejemplo, el mismo procesador pero peores gráficos, módem o ISP.

¿Por qué debería importarme?

Tener el mejor SoC posible va a mejorar la experiencia de uso global de tu móvil al ser una de las características técnicas más importantes. No solo será más rápido, sino que además garantizará una mejor durabilidad en el tiempo.

¿Todos los móviles con el mismo procesador son iguales?

En muchas aplicaciones la experiencia debería ser parecida, pero que dos móviles tengan el mismo procesador no significa que sean igual de buenos. Al final, estas capacidades pueden ser mejor aprovechadas por un fabricante que diseñe aplicaciones específicas para sacar el máximo provecho del chip.

Memoria RAM

La memoria RAM es la encargada de almacenar la información del sistema, aplicaciones y juegos que se encuentren en ejecución. Estas aplicaciones pueden estar en primer plano cuando es la aplicación que estás utilizando en el momento que interactuas con tu móvil o en segundo plano, como cuando una aplicación está descargando archivos mientras navegas por internet, cuando Google Fotos hace una copia de tus imágenes mientras estás en WhatsApp.

El uso de la memoria en segundo plano ayuda también a la multitarea, permitiendo que usemos varias aplicaciones de forma simultánea, así como permitir que cuando abramos una aplicación que hayamos minimizado se abra inmediatamente sin tener que volver a cargar.

La memoria RAM juega un papel fundamental en el uso del smartphone, y generalmente cuanta más memoria RAM, mejor. No obstante, tampoco deberías darle gran prioridad a la memoria, ya que mientras más aplicaciones activas en segundo plano, mayor será el consumo de la batería.

Siendo conscientes de esto, los fabricantes diseñan técnicas de gestión de la energía, técnicas que buscan el equilibrio óptimo entre rendimiento y autonomía. Estas técnicas limitan el uso de la memoria del dispositivo, lo que hace que nunca aproveches el máximo potencial de esta.

¿Cuánta memoria RAM debería tener mi próximo móvil?

Para tener una buena experiencia de uso, 4 GB sería lo mínimo a recomendar y 6 GB lo óptimo. A día de hoy, 8 y 12 GB no tiene demasiada importancia en las características técnicas.

Almacenamiento interno

El almacenamiento para los datos de nuestro dispositivo. La información de las aplicaciones, juegos, contenidos multimedia como música, fotografías, vídeo, documentos, correos, conversaciones. Todo lo que se encuentre físicamente contigo y no en internet estará en el almacenamiento.

Es importante considerar que todo el software preinstalado por el fabricante (aplicaciones y sistema operativo) suele ocupar entre 10 y 15 GB, por lo que cuando compras un móvil con una capacidad base, tendrás a tu disposición mucha menos.

¿Cuánto almacenamiento debería tener mi próximo móvil?

64 GB es lo mínimo para que puedas tener una experiencia sin muchas preocupaciones. Con 128 GB deberías tener una gran experiencia de uso.

Pantalla

La pantalla es una de las características técnicas de mayor importancia en la experiencia de uso del móvil, ya que a fin de cuentas es la que muestra las aplicaciones, juegos y contenidos multimedia. Cada una tiene su propio tamaño (las hay más grandes y más pequeñas), con una resolución, tecnología de panel y otras características.

  • Tamaño: Normalmente viene representado por pulgadas y la cifra indica la longitud de la diagonal de la pantalla. A más pulgadas, mayor pantalla.
  • Relación de aspecto: Esta característica indica la relación entre el alto y el ancho de la pantalla. Una relación de aspecto clásica suele ser 16:9, indicando que por cada 16 centímetros de alto habrá 9 de ancho. La relación es una medida proporcional y en cada año que pasa los móviles cuentan con relaciones de aspecto más desiguales.
    • La relación de aspecto es la responsable de que las pantallas hoy en día tengan tantísimas pulgadas pero que sin embargo no parezcan tan grandes. En relaciones de aspecto muy alargadas, la diagonal crece con mayor facilidad. Una pantalla de 6 pulgadas como la del Nexus 6 tiene mucha mayor superficie que la de un móvil con 6 pulgadas en una relación de aspecto más estrecha.
  • Resolución: La resolución indica el número de píxeles que tiene la pantalla. A mayor cantidad, mejor nitidez experimentaremos en los contenidos. Al ser estándares, lo habitual es que cada una tenga un nombre como HD, FullHD, QuadHD o 4K. En las pantallas alargadas se le añade el símbolo +, para identificar un mismo tipo de resolución en el lado más corto pero un extra en el más largo, como HD+, FullHD+ o QuadHD+.
  • Tecnología: Cada tecnología tiene sus virtudes y calidad. A día de hoy tenemos paneles convencionales como los LCD o TFT, pantallas IPS de mayor calidad y tecnologías OLED y AMOLED con la mejor calidad posible. Existen más tecnologías, pero estas son las más importantes.
  • Tasa de refresco: Es la capacidad de la pantalla para mostrar un determinado número de imágenes por segundo. A mayor tasa de refresco, mayor fluidez percibiremos en la experiencia de uso.
  • HDR: Siglas de Alto Rango Dinámico. Una pantalla HDR puede reproducir mejor escenas en las que parte de la imagen tenga mucha luz y la otra parte mucha sombra.

Cámaras

La fotografía es otro de los aspectos clave en la experiencia de un smartphone, y a su vez es una de las áreas en las que más confusión podemos tener. Los fabricantes suelen insistir añadiendo más y más cámaras, del mismo modo que aumentan los megapíxeles. Si bien es posible que un móvil con muchos megapíxeles y varias cámaras termine haciendo buenas fotografías, no existe una relación directa entre la calidad y estas cifras.

Es importante considerar que el principal responsable de la experiencia fotográfica suele ser el software. Google ha demostrado durante años que con un simple sensor de 12 megapíxeles es capaz de conseguir mejor calidad que móviles con cámaras de 48 megapíxeles y varias cámaras.

Los megapíxeles son una medida de resolución. A mayor número de megapíxeles la imagen tendrá mayor información, pero al estar limitada al tamaño físico del sensor, dicha información será de peor calidad. Es habitual que cámaras de 48 megapíxeles finalmente produzcan fotografías de 12, uniendo 4 píxeles de menor calidad en uno con información más precisa.

Respecto al número de cámaras, la suma de cámaras no supone un incremento en la calidad final, sino una mayor versatilidad a la hora de hacer distintos tipos de fotografías. Además de la cámara principal, las más comunes son:

  • Cámara ultra gran angular: Fotografías con una distorsión para captar escenas de mayor tamaño.
  • Telefoto: Un sensor con una mejor óptica para captar imágenes desde más lejos.
  • Profundidad: Sensor que simplemente aporta información extra para el modo retrato.
  • Sensor macro: Diseñado para hacer fotografías desde mucho más cerca.
  • ToF: Un sensor 3D de profundidad más avanzado para modo retrato y aplicaciones de realidad aumentada.

Batería

La batería es la que define la capacidad que tendrá el móvil para funcionar sin necesidad de conectarlo al enchufe. La batería suele tener una capacidad, medida en miliamperios / hora, o mAh. Aquí existe una relación directa entre la duración de la autonomía y la carga, y es que a mayor capacidad, más podremos utilizar nuestro móvil.

Actividades como los videojuegos consumen más batería.

Es importante considerar que aunque los mAh son la mejor forma para estimar la duración de batería de un móvil, dos móviles con una misma capacidad pueden tener autonomías distintas, dependiendo del consumo energético de los componentes y de la gestión del sistema operativo de las aplicaciones en segundo plano. Incluso dos personas con exactamente el mismo móvil es normal que no tengan la misma autonomía, ya que las aplicaciones más intensas (juegos, GPS o videollamadas) consumen más energía que las básicas.

Otro aspecto de vital importancia es la tecnología de carga rápida, cuya velocidad de carga suele estar medida en Wattios, o W. A mayor número de W, menos tiempo tardará en cargar una batería. Del mismo modo, una batería con más mAh requerirá mayor tiempo de carga.