Manolo García, cantante: "No abrazarse es un síntoma inequívoco de que algo no funciona bien"
- Acaba de publicar 'Títeres con cabeza' (Aguilar), un libro de relatos protagonizados por "sanchopanzas" locos por la vida.
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¿Qué libro está leyendo?
Los ensayos de Michel de Montaigne.
Si no hubiera podido ser cantante, ¿qué hubiese querido ser?
Ilustrador o, ya lejos de la ciudad, pequeño ganadero caprino.
Un acontecimiento histórico que le habría gustado vivir in situ. ¿Por qué?
Sería más bien un acontecimiento histórico pero que tendría que suceder en el futuro cercano: el fin del cambio climático.
El final de la gira coincide con Títere con cabeza: ¿cree que su público lector será otro del musical?
Esa es mi intención, conseguir abrir el campo de la emoción. Este es un libro de relatos cortos donde entrevero la busca del entretenimiento que proviene de lo chocante con una pequeña enumeración de acontecimientos simples, que pueden llegar a complicarse.
¿Qué le presta el cantante al escritor y viceversa?
Le hace compartir una necesidad de saciar curiosidad. Le presta un vehículo nuevo para salir del irremediable yo, mi, me, conmigo.
¿En algún momento ha tenido cerrado, como el protagonista del primer relato, “el departamento de fracasos y tropezones”?
Se intenta acudir poco a él, pero invariablemente ese cajón es imposible de cerrar.
Sus protagonistas ¿son quijotes con toques picarescos, o pícaros quijotescos?
Son seres vitales y de desbordante energía con lo bueno y lo malo que eso conlleva. Más bien serían “sanchopanzas” locos por la vida.
¿Lo peor de “Un bar en la luna” es que los trajes espaciales no dejan abrazar?
Definitivamente. No abrazarse es un síntoma inequívoco de que algo no funciona bien. Lo mismo que no mirar a los demás a los ojos porque uno se entiende ya más con las pantallas.
¿Qué libro se llevaría si fuese su destino vivir allí?
Poemas de Gil de Biedma y el Romancero gitano de Federico García Lorca.
¿Quién y por qué es su maestro en el género del relato?
Chejov, Faulkner, Tolstói. Me transportan a otras épocas con vívido sentimiento.
Un disco/canción que se ponga en bucle estos días.
Mis canciones de estos días son: I Dug Up a Diamond de Mark Knopfler y Emmylou Harris, I Can’t Make You Love Me de Bonnie Raitt y The last DJ de Tom Petty.
¿En qué película se quedaría a vivir y en cuál no aguantaría ni un minuto?
Me quedaría a vivir en Un día en las carreras de los hermanos Marx y ni loco en La naranja mecánica.
¿Ha experimentado alguna vez el síndrome de Stendhal? ¿Ante qué?
Si, en alguno de los grandes lienzos de Albert Bierstadt, pintor alemán que vivió en América del Norte en el XIX.
No se muerda la lengua, díganos algo que ya no soporte del mundillo cultural.
La soberbia y la “estrellitis” inmerecidas. También la falta real de unión como colectivo.
Una obra sobrevalorada.
Mejor diré un disco que nunca se debió haber grabado, In Through the Out Door de Led Zeppelin, después de la grandeza de lo que habían hecho.
Un placer cultural culpable.
Spaghetti western.
¿Cuál es la última exposición a la que ha ido?
Leonora Carrington, en Madrid. Fascinante, enigmática, envolvente.
¿La Inteligencia Artificial matará la creación artística?
Jamás. Si algún día el ser humano desparece del planeta, lo hará creando hasta el último momento.
España es un país…
¡De una geografía y un paisaje maravillosos que es necesario empezar a preservar con urgencia!