Mark Knopfler demuestra que puede aburrir y emocionar al mismo tiempo en 12 canciones

Se acaban de cumplir 50 años desde que Mark Knopfler (Glasgow, 1949) desembarcara en Londres para comenzar su gran proyecto, Dire Straits, nombre del grupo y del primer disco que dio temas como el monumental Sultans of Swing o posteriores entregas como Romeo and Juliet o Tunnel of Love.

Hace medio siglo, por tanto, Knopfler ponía a trabajar en todas direcciones su talento, especialmente aplicado a unas manos (abiertas) capaces de sacar de la guitarra (con una técnica tan efectiva como personal) esencias nunca antes vistas en el escenario.

Su carrera en solitario, iniciada a mediados de los 90 con Golden Heart, prolongó el concepto artístico del escocés pero rebajando la explosión de energía de su grupo nodriza, una deriva que culmina Knopfler atrincherándose en temas más íntimos y reflexivos, siempre con el blues, el jazz y la música tradicional como horizonte de inspiración.

El tema que da título al disco refleja el gran afecto de Mark Knopfler por el río que atraviesa Newcastle, la ciudad de su infancia

Este viernes, 12, publica, en su sello British Grove One Deep River, su décimo álbum de estudio tras Down the Road Wherever. Knopfler, autor de todos los temas, se sumerge aún más en las profundidades de sus inquietudes existenciales en títulos como Ahead of the Game y Watch Me Gone, trabajos de impecable factura poética (especialmente en las letras) que adolecen de cierta monotonía instrumental.

En Watch Me Gone factura un texto de gran belleza. Sin duda autobriográfica, y con ecos de Bob Dylan y Van Morrison, el escocés acusa cierta melancolía (presente ya en el título): “Todo va a suceder/ Y seré un hombre que sucede/ Y Dios todavía debe estar riéndose/ De un niño y sus planes/ En las calles donde nacieron”.

En este tema, Knopfler se remonta a sus sueños de adolescente, cuando se arriesgó y salió de las calles de Newcastle (ciudad muy presente hasta en la portada del álbum) para intentar ganarse la vida como guitarrista.

"Los sueños de la adolescencia siempre han sido para mí el combustible que te hace seguir adelante. Por eso sigo cruzando la calle para ver un escaparate de guitarras: es ese pedacito de tu adolescencia que recuerdas, así que intentas mantenerlo vivo. Recuerdo ir al Ayuntamiento a ver a Van Morrison o Bob Dylan y desear estar haciendo eso. Estadísticamente, ¿cuáles son las probabilidades de triunfar como artista? Pero yo era un joven cómico decidido a triunfar", explica.

En el primer single (con elegante vídeo en blanco y negro), Ahead of the Game, nos encontramos a un músico que mira atrás con un lirismo limpio y mecido por suaves brisas de blues: “Algunos de mis sueños también están allí atrás/ Con el serrín en el suelo/ Estamos agotados y cansados, todos nosotros/ Pero sabemos por qué vinimos”. Una historia melancólica sobre un cantante y compositor que lucha por triunfar, con un clásico riff marca de la casa.

El tema que da título al disco, One Deep River, refleja el profundo afecto de Knopfler por el río que atraviesa Newcastle, la ciudad de su infancia: "Cruzar el río Tyne siempre está en mi mente. Es lo que hacía cuando me iba de joven y esa sensación es siempre la misma cada vez que lo haces. Vuelvo o te marcho pero la ciudad siempre conecta con mi infancia. Su fuerza no desaparece".

One Deep River ofrece un amplio catálogo de sensaciones, con refinadas letras repletas de poesía y atravesada por texturas de guitarra fruto de su comunión con las seis cuerdas. Knopfler recurre a toda una vida de ingredientes e influencias que traspasan géneros, con elementos de blues, folk, rock.

[Si protesta, es Van Morrison]

One Deep River ha sido producido por Knopfler y su viejo colaborador Guy Fletcher, antiguo teclista de Dire Straits e inseparable en la trayectoria en solitario del escocés en diversos puestos, entre ellos también el de teclista.

El álbum estará disponible en CD, doble vinilo desplegable, casete y una caja especial de edición limitada que incluirá el álbum en vinilo y CD, 9 temas extra exclusivos, en LP y CD, una litografía, un juego de púas del guitarrista y una chapa esmaltada.

La banda de One Deep River está formada por Mark Knopfler a la guitarra, Jim Cox y Guy Fletcher a los teclados, Glenn Worf al bajo, Ian Thomas a la batería y Danny Cummings a la percusión. También lo componen Richard Bennett a la guitarra, y el recién llegado, Greg Leisz, a la guitarra eléctrica con pedales y la lap steel; Mike McGoldrick al silbato y la gaita irlandesa y John McCusker al violín, mientras que las hermanas Topolski, Emma y Tamsin, hacen los coros.