'El ojo de Goliat': Diego Muzzio, el equilibrista sobre la frágil línea que separa la cordura de la locura
El escritor argentino debuta en la novela con una exploración de las zonas más oscuras de la psique humana a partir de los efectos de la guerra.
1 julio, 2024 01:49La primera novela del escritor argentino Diego Muzzio (1969) mereció el Premio Fundación Medifé Filba. Al margen de este reconocimiento, lo que llama la atención en esta historia es la profunda capacidad del autor para explorar la dualidad del ser humano y los efectos de la guerra en la psique de las personas. De hecho, impresiona el talento y la capacidad de Muzzio para excavar en las zonas más oscuras de la personalidad de los personajes y, también, para interrogar sobre el mundo y todos sus vínculos visibles e invisibles.
El equilibrio de este libro es portentoso. Se sustenta en el tono y la atmósfera, al tiempo que el autor bucea por la mente de los personajes como si fuese la caja negra de un avión. Mientras el tono es una cuestión moral, la atmósfera se va oscureciendo a partir de la creación de dos escenarios: el faro de Goliat que se encuentra en alta mar y el St. Bartholomew, el psiquiátrico que dirige el doctor Edward Pierce, que trata de sanar los traumas y neurosis de la guerra de algunos pacientes mediante la hipnosis.
La novela se estructura en tres partes en las que se perciben ecos de otras narraciones clásicas, siendo la esencial El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson. En la primera parte, se muestra el trabajo de Pierce, que estudia los síntomas de sus pacientes cuando recibe la visita del ingeniero David Alan Stevenson, primo del escritor, para que trate el desdoblamiento de la personalidad de su discípulo, David Bradley, un ingeniero meticuloso y racional que ha caído a un agujero tenebroso de su mente después de pasar una temporada muy dura en el faro que se conoce como el ojo de Goliat.
'El ojo de Goliat' es un hallazgo del estilo y la forma que habla de la violencia, la culpa, la locura...
La segunda parte es el diario de la estancia de Bradley en ese lugar, donde se va modificando la naturaleza del texto y se intercalan fragmentos diversos, como el texto de Evans, un asesino que estuvo al frente del faro. La tercera parte es el estudio del doctor Pierce sobre Bradley, llevando a este a una situación análoga, con el objeto de escribir un libro y mostrar sus hallazgos a la comunidad científica que se opone a su teoría. Muzzio consigue mantener la incertidumbre del lector mediante un uso meticuloso de la tensión.
El ojo de Goliat es un hallazgo del estilo y la forma mientras pone en cuestión muchos temas de hoy mismo pese a estar ambientada en las primeras décadas del siglo XX. Habla de violencia, de los horrores de la guerra, de la culpa, de la frágil línea que separa la cordura de la locura, es decir, de la dualidad humana en su sentido más extenso, mientras transita varios géneros (terror, fantástico), pero siempre desde una óptica realista para llegar acaso a una conclusión: "La imaginación es la única arma en la guerra contra la realidad".
Una cita sacada de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, que es una de las notas que Anne le deja al psiquiatra Pierce. Toda la novela es un juego de dobles y el recordatorio de que cualquiera puede traspasar la puerta de la insania.