Henry James, geometría y vuelo libre
En el centenario de su muerte, varias editoriales españolas reeditan las principales obras del autor de Retrato de una dama y Otra vuelta de tuerca, traducida ahora como La vuelta del torno
26 febrero, 2016 01:00Detalle de un retrato de James pintado por John Singer Sargent en 1913.
"El hecho de que el escritor tenga tanto en común a la vez con el filósofo y con el pintor me parece que le otorga un gran carácter; esta doble analogía es un magnífico patrimonio". Este domingo, 28 de febrero, se cumplen cien años de la muerte del autor de estas palabras, el escritor Henry James (Nueva York, 1843 - Londres, 1916). Esta declaración pertenece a su ensayo El arte de la ficción (1884), con el que ennobleció el oficio del novelista en un momento en el que el género se consideraba, al menos en el Reino Unido, muy por debajo de la poesía. De hecho, prácticamente no se consideraba un arte.Neoyorquino de familia irlandesa y acomodada (cosa rara en un país en el que la inmensa mayoría de los inmigrantes irlandeses eran obreros de la construcción o, como mucho, policías), Henry James se educó tanto en Estados Unidos como en Europa. Tras recorrer el viejo continente, acabó estableciéndose en Inglaterra en 1875. Allí desempeñó una carrera literaria marcada por esta dualidad transatlántica, obsesión que aparece en obras como El americano y una de sus más conocidas, Retrato de una dama. Entre sus señas de identidad destaca la indagación en la psicología de sus personajes, renunciando a menudo al narrador omnisciente para adoptar la técnica del punto de vista.
En los últimos meses, varias editoriales españolas han reeditado obras de James para rendirle homenaje en su centenario. La editorial Alba ha publicado en enero El americano, El Eco y Los papeles de Aspern en su colección de bolsillo, y en febrero publicó una nueva traducción de Las alas de la paloma realizada por Miguel Temprano García en la colección Clásica Maior, que dirige el escritor Luis Magrinyà, estudioso de la obra de James.
"James pertenece a la tradición narrativa europea decimonónica: sus puntos de partida son el realismo francés y la novela psicológica tipo Turguénev, menos sujeta al acontecimiento que al libre errar de los personajes. Pero en su camino empieza a encontrar cosas que le sobran y que le faltan en esa tradición. Nunca renunció, por ejemplo, al melodrama; pero lo depuró de tal manera que el melodrama apenas se reconoce. Y supo encajar a personajes muy libres, o con muchas posibilidades de elección, o muy dubitativos, ajenos en todo caso al determinismo naturalista, en lo que sus críticos llaman 'tramas geométricas', donde todo parece medido, delineado y encajonado al milímetro. Conserva, sin embargo, en mi opinión, una honrada conciencia de que siempre hay algo que se escapa, y que él no oculta", señala Magrinyà.
La editorial Libros del Asteroide, por su parte, ha publicado una nueva traducción de The Turn of the Screw que pretende convertirse en canónica. Sus autores, Alejandra Devoto, Jackie DeMartino y Carlos Manzano, han trabajado en ella durante diez años. "Siendo uno de los libros más famosos de James, nos parecía de los peor traducidos al castellano", explica Luis Solano, editor de Libros del Asteroide. Hasta ahora, el título del libro se había traducido siempre como Otra vuelta de tuerca y en esta nueva versión se llama La vuelta del torno. La obra es un relato gótico, género de moda en la época victoriana, y es una de las historias de fantasmas más famosas de la literatura universal. Ambigua y psicológica, cuenta el caso de una institutriz a cargo de dos niños que está convencida de que en la remota mansión en la que transcurre el relato hay una presencia maléfica.
En la época en que la revista Collier's Weekly publicó por entregas La vuelta del torno (1898), James ya era un escritor famoso, y su estilo había evolucionado hacia una prosa cada vez más compleja y a la vez elegante. "Normalmente en las traducciones la claridad de la narración acaba primando sobre lo enrevesado del lenguaje y aquí se ha conseguido una narración clara contada de una manera enrevesada, jamesiana", asegura Solano.
Penguin Clásicos acaba de publicar también una recopilación de otra docena de relatos de terror de James en Fantasmas, que incluye el cuento hasta ahora inédito en español De Grey, un relato romántico. En esta misma colección vieron la luz en septiembre una reedición de Los embajadores y una antología titulada Relatos, con prólogo de Magrinyà. También aparecieron en Literatura Random House Retrato de una dama y Las bostonianas. Además, en 2014, Lumen publicó La locura del arte, una recopilación de ensayos y prefacios escritos por James. Entre ellos se encuentran El arte de la ficción y El futuro de la novela, en los que vertió sus teorías literarias.
James tuvo detractores notables como H.G. Wells. Para el autor de La guerra de los mundos, "sus personajes manipulados por el tratamiento artístico nunca hacen el amor alegremente ni van a una horrible guerra; nunca vocean en las elecciones ni sudan jugando al póker", cita Magrinyà. Según el editor de Alba, "sus detractores siguen considerándolo aburrido, estrafalario, prolijo e intragable", consideraciones que él rechaza de plano. "Hay pocos autores como él que tengan tan en cuenta al lector y le inviten a participar tanto".
Para Magrinyà, la perdurabilidad de la obra de James en la historia de la literatura está garantizada, aunque no tuvo demasiado éxito en vida. "Fracasó en el teatro, su gran sueño, y no encontró revista, por ejemplo, para publicar por entregas Las alas de la paloma. En 1910 Edith Wharton le dio 8000 dólares a su editor Scribner para que éste le ofreciera un adelanto por su próxima novela, sin decirle, claro, que era ella quien pagaba. Éste es un ejemplo a la vez de las escasas ventas de su obra en ese momento y de la admiración y fidelidad que inspiraba. Creo que hoy sigue siendo igual: su literatura sigue siendo ajena a los estereotipos, y eso es algo que muchos apreciamos. Y a lo largo de estos cien años que han pasado desde su muerte se han hecho óperas, novelas, películas sobre él y sus obras. En las colecciones de clásicos universales de todo el mundo nunca faltan algunos títulos suyos. Y, como siempre digo con los clásicos, es interesante leerlo por lo que nos dice hoy, por cómo dialoga con lo que se escribe hoy y matiza nuestras concepciones sobre lo que es antiguo y lo que es actual".
@FDQuijano