Advierte el autor en el prólogo de este libro que fue la pasión la que le animó a escribir estos artículos, aparecidos en revistas y periódicos. Asimismo, apunta una finalidad: la capacidad de entusiasmar a los más jóvenes. Algunos de los grandes de las letras europeas del XIX y XX -de Dostoievski a Faulkner-, unos pocos clásicos, casi ningún latinoamericano -Onetti es la excepción- y unos pocos españoles centran estos apuntes subjetivos y apasionados. Lo mejor, el capítulo dedicado a los porqués de la literatura, desde la definición de la novela a la pérdida de oficio de las nuevas genera- ciones de autores.