Javier Villán recrea el romance entre Albert Camus y María Casares

Germán Torres y Sabela Hermida son Albert Camus y María Casares en Política sentimental, de Javier Villán

Dedicarse durante décadas a la crítica teatral y pasarse ahora al otro lado. En el tránsito es inevitable cierto temor, que Javier Villán expresa con otra palabra, en un lenguaje mucho más "cotidiano, afectuoso y coloquial". El crítico ya ha coqueteado con la dramaturgia en otras ocasiones y escribió a cuatro manos junto a Diana de Paco Serrano la historia de La Argentinita, en un experimento que reunió en el Teatro María Guerrero, en forma de lectura dramatizada, a flamencos (los cantaores María Toledo y Antorrín Heredia y la bailaora María Távora) y toreros (Enrique Ponce y Luis Francisco Esplá) junto a actores profesionales. Pero ahora Villán, que ha renunciado a la crónica taurina para centrarse en la crítica teatral, presenta la que él considera su auténtica primera obra como autor. Para ello ha elegido a dos de sus personajes históricos preferidos: Albert Camus y la actriz María Casares, y parte de lo mucho que sabe y ha leído sobre ambos para recrear libremente su relación amorosa e intelectual y, más concretamente, un diálogo en el que conversan sobre ideas políticas y sentimientos y que, en consecuencia, Villán ha titulado Política sentimental. "Es muy probable que alguien me diga una cosa es predicar y otra cosa es dar trigo. Ha sido un auténtico desafío para mí", reconoce.

La obra podrá verse este fin de semana en la sala alternativa La Guindalera en tres pases (viernes, sábado y domingo) calificados como "ensayos abiertos" por este espacio teatral madrileño que en 2016 tuvo que renunciar a su programación estable por motivos económicos para poder concentrarse en su labor como centro de creación e investigación teatral.

La actriz María Casares, hija del último jefe de Gobierno de la Segunda República Española, Casares Quiroga, se exilió a Francia junto a su familia, y allí triunfó y se convirtió en musa de los autores existencialistas, como Sartre, Claudel, Cocteau o Genet, además del propio Camus, de quien interpretó tres de sus cuatro obras de teatro: El malentendido, El estado de sitio y Los justos, y con quien mantuvo una relación sentimental con altibajos hasta la muerte de Camus en un accidente de coche en 1960.

Javier Villán. Foto: Sergio Enríquez-Nistal

"Camus y Casares son dos personajes que siempre me han apasionado y cuya vida y milagros creo conocer bastante bien", dice Villán, que, "como muchos españoles", lo ha leído todo de Camus, de las novelas a los ensayos, pasando por sus artículos sobre España y, por supuesto, su teatro. En su diálogo imaginario, los dos personajes "hablan de política, de sentimientos, de sexo, de la guerra mundial, de la república… De todo lo que se tercia".

Villán ha confiado la dirección de la obra a David Loaysa, un director joven formado en "el lenguaje moderno" de la RESAD, "lejos de conceptos anticuados pero que tampoco se tira al abismo por la vía del vanguardismo", pondera Villán. A sus órdenes se suben al escenario Germán Torres en el papel de Camus y Sabela Hermida en el de Casares.

Política sentimental es solo el primero de una serie de diálogos teatrales entre personajes históricos que Villán tiene en mente escribir. Dice que piensa repetir con Camus en una próxima entrega en el que lo enfrentará a Sartre; y, antes de eso, un diálogo entre la artista Frida Kahlo y el político y revolucionario León Trotski, asesinado en México en 1940 por orden de Stalin, que cumplió el español Ramón Mercader. "Frida Kahlo fue amante de Trotski y era amiga de Siqueiros (militar y pintor que participó en el primer intento de asesinato del político ruso) y hay quien piensa que Frida Kahlo estuvo implicada", explica Villán.

@FDQuijano