'Las heridas del viento', los claroscuros de la condición humana
La muerte de su padre obliga a David a hacerse cargo de su legado. Entre sus pertenencias encuentra algo inesperado: las cartas de amor de otro hombre. Desconcertado por el descubrimiento, decide visitar al supuesto amante de su progenitor y descubrir la verdad. Este es el punto de partida de Las heridas del viento, película en la que el dramaturgo Juan Carlos Rubio adapta y dirige para la gran pantalla uno de sus texto teatrales más celebrados por la crítica y el público.
Buena parte del éxito de aquella obra, titulada igual, descansaba sobre los hombros de la actriz Kiti Mánver, que repite en el filme que se estrena ahora. Mánver encarna a un homosexual irónico y doloroso que nos arrastra irremediablemente a los abismos de la condición humana, un hombre atrapado en su dolor pero al mismo tiempo el mejor ejemplo de espíritu de superación que se pueda imaginar. A su lado, Daniel Muriel que asume con brillantez el papel del hijo perdido.
La película plasmada como una obra de arte y fotografiada en blanco y negro, gira alrededor de las deudas pendientes que mantenemos en vida y la importancia de los sentimientos que desarrollamos en ella. Un film donde poesía y drama se entremezclan provocando un torrente de emociones, tiernas, ofensivas, pero sobre todo reales mostrando los claroscuros de la condición humana.
El film se presentó en la 14 edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla y en la 43 edición del Festival Iberoamericano de Huelva, entre otros festivales como LesGaiCineMad de Madrid donde ha recogido numerosos premios y reconocimientos como el Premio a la Trayectoria Profesional de Canal Sur - RTVE o la reciente nominación como Mejor Actriz de los Premios del Cine Andaluz por su arrolladora interpretación de personaje principal del film, entre otros.