La zona de interés, del británico Jonathan Glazer, ha ganado este domingo en Londres el BAFTA a mejor película de habla no inglesa, categoría en la que competía con La sociedad de la nieve, del director español Juan Antonio Bayona. La película Oppenheimer, de Christopher Nolan, ha sido la gran vencedora en una ceremonia donde su principal competidora era Pobres criaturas, de Yorgos Lanthimos. La de Nolan, un biobic sobre el creador de la bomba atómica, contaba con 13 nominaciones; la del director griego, una revisión del mito de Frankenstein en clave feminista, con 11.
La película que ha arrebatado el BAFTA a Bayona ha sido también una de las triunfadoras de la noche. La zona de interés se ha alzado con el premio a la película británica más destacada y volverá a ser rival de La sociedad de la nieve en los Oscar en la categoría de mejor película internacional. En los premios de Hollywood competirá, además, con Io Capitano, de Matteo Garrona (Italia); Perfect Days, de Wim Wenders (Japón); y La sala de profesores, de İlker Çatak (Alemania)
El director español, que venía de arrasar en los Goya, se queda a las puertas en la 77.ª edición de los BAFTA, los premios del cine británico que concede la Academia Británica de Artes Cinematográficas y Televisivas. Lo mismo le ocurrió en los últimos Globos de Oro, donde su película también partía como una de las aspirantes en habla no inglesa.
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La zona de interés, coproducción entre Reino Unido, Estados Unidos y Polonia, se sumerge en los privilegios de la vida familiar de un comandante del campo de concentración de Auschwitz, Rudolf Höss. La película, que según buena parte de la crítica será recordada como una de las grandes historias sobre el Holocausto, cuenta con la gran interpretación de la alemana Sandra Hüller, aunque en la gala de esta noche se ha visto superada por Emma Stone, cuya sobresaliente interpretación en Pobres criaturas le ha valido el premio a la mejor actriz protagonista.
El filme de Glazer había logrado el Gran Premio del Jurado en el festival de Cannes y el Premio FIPRESCI de la prensa cinematográfica. Visiblemente emocionado y sorprendido, Glazer señaló que recibir el BAFTA le resultaba "una experiencia extracorpórea", mientras que el productor, James Wilson, agradeció al director "su virtuosismo y su amistad".
"Los muros no son nuevos ni antes ni después del Holocausto y parece claro ahora que deberíamos preocuparnos de los inocentes que están siendo asesinados en Gaza o Yemen o Mariúpol o Israel", expresó Wilson. Glazer ya era conocido por su anterior trabajo, Under the Skin (A flor de piel), su cuarto largometraje, junto a Scarlett Johansson. La película se ha impuesto en estos BAFTA a la francesa Anatomía de una caída, a la estadounidense rodada en coreano Vidas pasadas, al documental ucraniano 20 días en Mariúpol y a la citada La sociedad de la nieve.
Oppenheimer, imparable
Los grandes premios de la noche han sido, decíamos, para Oppenheimer, ganadora del BAFTA a la mejor película, al mejor director (Nolan), mejor actor protagonista (Cillian Murphy), mejor banda sonora original, mejor fotografía, mejor montaje y mejor actor de reparto (Robert Downey Jr.). Nominado anteriormente por Origen y por Dunkerke, era la primera vez que Nolan, que ha recibido el premio de manos de un muy jocoso Hugh Grant, ganaba un BAFTA.
No sería del todo pertinente decir que, desde este momento, Oppenheimer es la gran favorita a los Oscar, pues el año pasado los ganadores de los BAFTA y los de los premios de la Academia de Hollywod no coincidieron en ninguna de las principales categorías. Bien es cierto, no obstante, que la película sobre el padre de la bomba atómica también se impuso en los Globos de Oro a Barbie, que en estos BAFTA se ha ido, directamente, de vacío.
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El galardón a mejor película fue presentado por el actor Michael J. Fox, que ha llegado al escenario en silla de ruedas debido al Parkinson que padece desde hace años, y ha sido recibido con una gran ovación.
Pobres criaturas ha tenido que conformarse con galardones técnicos —efectos visuales, mejor vestuario, diseño de producción, maquillaje y peluquería— y el merecido (y mencionado) a mejor actriz protagonista. En cuanto a los mejores efectos visuales, sorprendentemente Félix Bergés, el responsable de los efectos visuales en el cine de Bayona, no estaba nominado por La sociedad de la nieve.
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Justine Triet y Arthur Harari, su pareja, se han alzado con el mejor guion original por Anatomía de una caída. En la recepción del premio, uno de tantos momentos cómicos que ha tenido la gala, bromeaban en torno al arranque de la película, el asesinato del marido de una pareja en la que la principal sospecha es la mujer. El BAFTA al mejor guion adaptado ha sido para Cord Jefferson, también director de la película American Fiction. Era la primera gran sorpresa de la noche, el primer batacazo para Pobres criaturas. "Este es un sector al que no le gustan los riesgos, así que gracias por hacerlo", ha apostillado Jefferson.
Otro de los episodios memorables de la ceremonia se ha producido con la recepción del BAFTA a Da'vine Joy Randolph como mejor actriz de reparto por Los que se quedan. La actriz interpreta a una madre afroamericana que perdió a su hijo en la guerra de Viernam. En su frenético discurso, que ha seguido una línea divertida pero conmovedora, se ha mostrado agradecida con Alexander Payne, el director de la película, por sujetarla el vestido para subir al estrado, y con Paul Giamatti, que "representa todo lo mejor de la industria".
El firmamento en una ceremonia
El director japonés Hayao Miyazaki no ha estado presente para recoger el BAFTA a la mejor película de animación por El chico y la garza, que presumiblemente podría ser su último trabajo. Robot Dreams, de Pablo Berger, no estaba nominada, pero en la misma tarde de este domingo logró alzarse con el premio a la mejor película independiente en los Annie, considerados como los Oscar del cine de animación.
Miyazaki sería una de las contadísimas ausencias en una gala colmada de celebridades. En esta suerte de firmamento concentrado no han faltado estrellas como la cantante Dua Lipa o David Beckham, que se han limitado a la entrega de galardones. La presencia del futbolista está, además, justificada por el documental que protagoniza y al que puede acceder cualquier usuario de Netflix. A propósito, el mejor documental ha recaído en 20 días en Mariúpol, un crudo retrato de la invasión rusa desde la perspectiva de la ciudad ucraniana.
Misión imposible: Sentencia mortal - Parte 1 se ha llevado el gato al agua en la categoría de mejor sonido en una gala que ha destacado por sus números musicales. Mención especial al momento de la solista que ha interpretado la canción con la que el cine británico despedía a las figuras fallecidas en 2023.
Y eso que la gala no hacía presagiar grandes alegrías en sus inicios. El espectador ha sido testigo de las peripecias del cómico David Tennant para presentar la ceremonia. Finalmente, no ha podido dejar a su perro con nadie, así que se lo ha colocado en las manos al actor Michael Sheen, que estaba en primera fila.
Savanah Leaf, Shirley O'Connor y Medb Riordan han ganado en la categoría de debut destacado de un guionista, director o productor británico por la película Earth Mama, dirigida por la primera. Es la historia de una madre soltera que lucha por la custodia de sus hijos. "Una película para los niños que intentan entender por qué sus padres no los pueden cuidar", ha dicho Leaf.
La actriz británica de ascendencia africana Adjoa Andoh entregó el BAFTA a la mejor contribución al cine británico a la conservadora de archivos June Givanni, que pronunció su discurso ostensiblemente afónica. Fue suficiente, no obstante, para que entendiéramos que es "un privilegio ser una de las pocas mujeres racializadas que han recibido un honor tan prestigioso". Por su parte, Mia McKenna-Bruce ha logrado el premio a mejor estrella emergente. El mejor cortometraje británico ha sido para Jellyfish and lobster y el mejor cortometraje de animación británico para Crab day.