En la última década, Venecia había tomado ventaja respecto al resto de festivales de clase A europeos (Berlín, Cannes o San Sebastián) como principal escenario para la presentación de las grandes apuestas de Hollywood de cara a la temporada de premios. Sin ir más lejos, en las tres últimas ediciones, el León de Oro fue otorgado a películas que después conquistarían galardones importantes en los Óscar: Joker (Todd Phillips, 2019), Roma (Alfonso Cuarón, 2018) y La forma del agua (Guillermo del Toro, 2017). Pero, además, el Lido ha sido el escenario que ha acogido la premier de filmes como Gravity (Cuarón, 2013), La La Land (Demian Chazelle, 2016) o Ha nacido una estrella (Bradley Cooper, 2018), todos ellos grandes éxitos de crítica y público.
Pero este accidentado año, en el que el coronavirus ha provocado que Cannes se cancelara, también va a tener consecuencias en la programación de Venecia, que será más corta y estará centrada en propuestas más minoritarias y diversas, entroncando con un pasado en el que el festival acogía los primeros pasos de los futuros talentos. Por tanto, aquellos que buscaban en Venecia el glamour de la alfombra roja deberán mirar para otro lado, mientras que los cinéfilos más sibaritas quizá encuentren un menú de lo más estimulante y apetitoso. En cualquier caso, la celebración del festival ya es una buena noticia para el mundo del cine.
No obstante, sí que desfilarán por el festival algunos de los directores más prestigiosos del panorama internacional, aunque lo hagan fuera de competición. Es el caso de Pedro Almodóvar que presenta el cortometraje La voz humana, que adapta la obra de teatro de Jean Cocteau con Tilda Swinton como protagonista en el que es su primer trabajo rodado en inglés. Y no será el único español en el festival ya que Álex de la Iglesia estrena el primer episodio de la serie que ha rodado para HBO, 30 monedas, un thriller de terror sobrenatural marca de la casa protagonizado por Eduard Fernández.
En el terreno del documental, también fuera de competición, la lista de producciones es nutrida y estimulante. Abel Ferrara, que recibirá el premio Jaeger-LeCoultre Glory to the Filmmaker, proyectará Sportin’ Life, filme en el que documenta sus experiencias en el último Festival de Berlín con Siberia antes de verse obligado a ponerse en cuarentena durante la pandemia de coronavirus. Frederick Wiseman, gran maestro del género de la no ficción, presentará City Hall, en el que realiza una radiografía del funcionamiento del poder político en la ciudad de Boston, con un metraje que supera las 4 horas. Y Luca Guadagnino (que también lleva al festival el cortometraje Fiori, fiori, fiori!, rodado durante la pandemia) indaga en la vida del diseñador de zapatos Salvatore Ferragamo en Salvatore - Shoemaker of Dreams.
Además podrá verse el nuevo trabajo de Alex Gibney (Crazy, not Insane), que con sus nada complacientes documentales ha abordado personajes como Lance Armstrong, James Brown, Steve Jobs o la mismísima iglesia católica, y acercamientos a figuras como la activista Greta Thunberg o el músico Caetano Veloso, que reconstruye su paso por prisión durante la dictadura militar en Brasil en Narciso Em Férias. Pero uno de los grandes acontecimientos del festival será la proyección de Hooper/Welles, la íntima y reveladora conversación que mantuvieron delante de una cámara Dennis Hooper y Orson Welles en los tiempos del rodaje de Al otro lado del viento.
Menos protagonista que otros años, el cine estadounidense no dejará de estar presente con varios proyectos. En la sección oficial, aparecen dos títulos. El primero, The World to Come, es el segundo largometraje de Mona Fastvold tras The Sleepwalker (2014). La directora, que ha colaborado con el cineasta Brady Corbet en los guiones de La infancia de un líder (2015) y Vox Lux (2018), presenta un drama ambientado en la frontera de la costa este de EEUU a mediados del siglo XIX en el que dos parejas vecinas luchan contra las dificultades y el aislamiento, con Katherine Waterston, Vanessa Kirby, Christopher Abbott y Casey Affleck en el reparto. Por su parte, la china estadounidense Chloé Zhao, tras la mágnifica The Rider y antes de su debut en el cine de superhéroes con Los eternos, presenta Nomadland, un filme protagonizado por Frances McDormand sobre una mujer que, después de perderlo todo durante la recesión económica, se embarca en un viaje hacia el Oeste americano viviendo como una nómada en una caravana.
Fuera de competición, aparece One night in Miami, en el que la actriz Regina King (protagonista de esa maravilla que es la serie Watchmen) debuta en la dirección para narrar el encuentro en el que Mohammed Ali, Malcom X, Sam Cooke y Jim Brown trazaron su papel en la lucha por los derechos civiles, y Run Hide Fight, película de Kyle Rankin con un gran potencial para generar polémica sobre una adolescente que se enfrenta a un grupo de alumnos armados que asaltan su instituto. Por último, en Orizzonti se podrá vislumbrar el futuro de la dinastía Coppola con el nuevo trabajo de Gia Coppola (nieta de Francis y sobrina de Sofia), Mainstream, en el que indaga en los negativos efectos de las redes sociales en la psique humana con Andrew Garfield y Maya Hawke.
En la sección oficial habrá que ver qué nos deparan los nuevos trabajos de veteranos como el israelí Amos Gitai (el drama Laila in Haifa), el ruso Andréi Konchalovski (Dear Camrades!, sobre la represión de una huelga obrera en la URSS), el japonés Kiyoshi Kurosawa (Wife of a Spy, drama de tintes épicos sobre los inicios de la II Guerra Mundial) o el iraní Majid Majidi (Sun Children, que aborda el trabajo infantil en la actualidad). Y puede que sea el año de la consagración con un León de Oro de directores ya asentados en el panorama de los festivales: el mexicano Michel Franco, que estrena Nuevo orden; el húngaro Kornél Mundruczó, que presenta Pieces of a Woman; el italiano Gianfranco Rossi, con el documental Notturno, o la polaca Malgorzata Szumowska, que dirige a cuatro manos junto a Michal Englert Never Gonna Snow Again. Todo dependerá de la decisión que adopte el jurado presidido por Cate Blanchett y conformado por Matt Dillon, Veronika Franz, Joanna Hogg, Nicola Lagioia, Christian Petzold y Ludivine Sagnier.
El festival, cuyas proyecciones han implementado todos los protocolos sanitarios para la lucha contra el covid-19, se inaugurará con la proyección del filme italiano Lacci, dirigido por Danielle Luchetti, y la ceremonia de inauguración contará con la presencia de los ocho directores de los principales festivales de cine europeos: Alberto Barbera (Venecia), Carlo Chatrian (Berlin), Thierry Fremaux (Cannes), Lili Hinstin (Locarno), Vanja Kaludjercic (Rotterdam), Karel Och (Karlovy Vary), José Luis Rebordinos (San Sebastian) y Tricia Tuttle (BFI London). Además, en esta edición se potencia la sección de Realidad Virtual.