¿Klimt o Pollock?
Número 5, de Jackson Pollock
Hace unos meses Klimt destronaba a Picasso en una transacción privada asesorada por Christies en la que el magnate de los cosméticos Lauder pagaba 135 millones de dólares por "Retrato de Adele Bloch Bauer I". Ahora, en otra venta privada tutelada por Sothebys, los mentideros del arte internacional atribuyen al millonario mexicano David Martínez la adquisición de "Número 5", un cuadro de Jackson Pollock fechado en 1948, por el que habría pagado 140 millones de dólares a David Geffen, uno de los propietarios de los estudios cinematográficos Dreamworks. No deja de resultar curioso que las habitualmente opacas operaciones del mercado del arte salgan a la luz cuando se supone que deben ser (una compraventa entre particulares) un negocio privado. ¿Son filtraciones interesadas, siempre al mismo periódico, The New York Times? ¿Qué intereses tienen compradores y vendedores para, sin afirmar ni negar la transacción, detraer del mercado del arte las obras mayores que se supone podrían alcanzar mejores precios si se ofreciesen en licitación pública? ¿Por qué las salas de subastas eliminan operaciones económicamente tan suculentas de su mercado natural y aceptan el papel secundario como asesoras?Estas y otras preguntas sin respuesta por ahora deberían incitar a la meditación de un mercado que, sin ser transparente, había alcanzado cotas razonables de información debido a que el mundo de las subastas comenzaba a interesar vivamente a los lectores de los medios de comunicación que sin ser consumidores habituales de arte se sorprendían con las noticias de los sucesivos records, hasta que un millonario ruso pactó privadamente la adquisición de los Huevos Fabergé que pertenecieron al Zar, siguió la venta de los documentos privados de Martín Luther King y finalmente cuadros emblemáticos de Klimt y Pollock han seguido idéntico itinerario, frustrándose la venta de "El beso", de Picasso, al haber sufrido un codazo de su propietario que le hizo una "herida" de cinco centímetros en la tela cuando se iba a vender por 139 millones de dólares.
Sin embargo, el mercado de verdad si puede instaurar nuevos records en las subastas del 7 y 8 de noviembre de Sothebys y Christies con mareantes ofertas públicas para cuadros de Picasso, Klimt, Gauguin, Cézanne, Kirchner, Polloch, Warhol, Matisse, Van Gogh o Modigliani.