Rescate marítimo
Concurso semanal de micropoemas conducido por Joaquín Pérez Azaústre
26 agosto, 2019 09:53¡Buenos días!
Estuvieron a punto de ganar los siguientes poemas:
J. Lorente
Anduve tus arterias de grana adoquinadas,
aspirando tus humores y afinando ecos
de perros en los balcones de mi pecho.
Desde el primer verso ya advertimos que estamos ante un poema con gusto por el trazo largo y la elegancia de las imágenes, antes de que el verso de transición “afine” nuestra posición lectora hacia una exclamación salvaje en el dolor íntimo que clama. Bueno.
Mel
Una catedral de tibias oscurece el horizonte,
Hay arañas envidiando esa cúpula del trueno,
Mañana serás madre de un hijo sin pulmones.
Versos muy imaginativos con asociaciones sorprendentes que nos van creando sucesivos estados de ánimo, desde esa osamenta que nos sombrea la vida que nos queda hasta esas “arañas” amenazantes, antes del drama último que nos deja sin respiración.
Meiga
Danza el deseo entre sábanas de piel.
Sobre ríos de silencio, tiemblan sombras
chinescas mientras se evapora la tarde.
Muy bueno ese baile de la sensualidad entre tejidos que se van internando dentro de nuestras emociones, con ese mutismo que también nos muestra la fragilidad proyectada en lo que va quedando de nosotros, nuestras siluetas como una poesía que se pierde.
Pero el ganador es
Mari Carmen Pavón
Llegan tus cartas cargadas de reproches
Pero no sabes, que sólo eres la farola muerta
de una ciudad vandálica.
Lo más interesante de este poema es el contraste entre el tono directo confesional del primer verso, que nos hace pensar en una discusión común, antes de adentrarnos en un mapa de significaciones mucho más simbólicas, que nos hace avanzar por un paisaje de desolación donde esa voz apenas es una luz acabada. Excelente poema y contrapunto.
Tema de la semana: “Rescate marítimo”. Lo tenemos cada día en la retina, ese conflicto que no debería serlo: si hay alguien en el mar, es obligación del barco que pase más cerca recogerlos; como es obligación, también, del Estado correspondiente a la bandera de ese barco, apoyarlo en ese salvamento. Pero al final, como todo en la vida, es una cuestión moral: ¿salvar o dejar morir? Porque hoy es el debate. Escribamos de esto, en 3 versos y no más de 140 caracteres, en el sentido real o periodístico que acabo de apuntar, sí, pero también en otro más metafórico: cuántas veces hemos necesitado ser rescatados también de nuestros propios abismos y cuántas veces hemos rescatado a alguien. O quizá no: quizá lo abandonamos -o nos abandonaron- en mitad de las aguas.