Tatjana Maria, un ejemplo de conciliación: candidata a ganar Wimbledon un año después de ser madre

El tercer Grand Slam del año está a punto de despedirse. En el cuadro femenino de Wimbledon, sin presencia femenina desde la caída de Paula Badosa ante Simona Halep en octavos. Este jueves comienzan las semifinales y hasta este último paso antes de la gran final, que se celebra el sábado, ha llegado la alemana Tatjana Maria.

La germana se ha convertido en todo un fenómeno viral por un dato que no deja indiferente a nadie: en un año ha pasado de ser madre, por segunda vez, a conseguir el billete para las semifinales de Wimbledon. Luchará para seguir soñando con el título ante la gran favorita al triunfo final, la tunecina Ons Jabeur.

Una semifinal que, además, rompe estereotipos. Por un lado, el de la propia Tatjana Maria. Madre por partida doble y, la última, en abril de 2021. Por el otro, Ons Jabeur. La tenista tunecina que continúa con pie muy firme su camino para seguir haciendo historia para el deporte árabe.

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Además de deportista de élite que compagina su trabajo en el tenis con su faceta como madre, Tatjana Maria se ha convertido, con su pase a 'semis' de Wimbledon en la sexta jugadora profesional que alcanza esta ronda en el All England Club cumplidos los 34 años.

La sorpresa de Wimbledon

Comenzó su carrera como Tatjana Malik. Después de su matrimonio con el francés Charles Maria en 2013, cambió su apellido como pasa en tantas culturas a lo largo y ancho del mundo. Pero esto no es lo más importante. En lo que verdaderamente hay que poner el foco es en el ejemplo de conciliación en el que se ha convertido Tatjana Maria.

Tatjana Maria, en Wimbledon 2022 Reuters

Maternidad y deporte de élite empiezan a ser una combinación que funciona a la perfección. Serena Williams es otro de los ejemplos en el mundo del tenis, Allyson Felix en el atletismo o Alex Morgan en el fútbol. Precisamente, en España ha sido Ana Peleteiro la que confirmó su embarazo hace ya algunas semanas. No siempre es fácil. De hecho, es complicada la conciliación, como le pasa a toda mujer trabajadora.

Ejemplos como el de Tatjana Maria invitan a pensar en un futuro mejor para todas. Pase lo que pase en su partido de semifinales contra Ons Jabeur. Con 34 años, la tenista alemana se impuso a Jule Niemeier por 4-6, 6-2 y 7-5 para meterse en 'semis' y seguir soñando.

Tatjana Maria, en Wimbledon 2022 Reuters

A ninguna de las dos se las esperaba en estas rondas finales. Solo podía pasar una y esa fue Tatjana Maria. No pudo evitar emocionarse. No en vano, su mejor actuación como profesional en Wimbledon había sido llegar hasta tercera ronda. Ahora se encuentra entre las cuatro mejores del torneo de hierba londinense en esta edición.

Entorno familiar

Charles Maria no es solo el marido y compañero de vida de Tatjana, también es su entrenador. Juntos han formado una alianza tanto dentro como fuera de las pistas con sus hijas Charlotte, de 8 años, y Cecilia, de poco más de uno. La pequeña de la familia vino al mundo en abril de 2021 y tan solo tres meses más tarde, la tenista germana ya estaba de vuelta en el circuito.

No en torneos de los considerados como de primer nivel, pero sí en fases previas y campeonatos de los que pueden ser llamados de segunda o incluso de tercera división. Todo para poco a poco ir cogiendo forma. Y de qué manera ha llegado así a Wimbledon. No estaba en ninguna quiniela, pero se ha presentado en semifinales convertida, además, en todo un fenómeno social.

Precisamente, en este mismo 2022, siendo madre de dos niñas, Tatjana Maria levantó el segundo título WTA de su carrera. Fue en Bogotá. Allí estuvieron los cuatro juntos. Y es que la tenista viaja siempre al lado de su marido, y entrenador, y con sus hijas. "Tengo la carne de gallina. Compartir esto con mi familia... ¡Es una locura!", afirmó la alemana desde la Pista 1 del All England Club.

Feliz de estar en semifinales y feliz por poder compartir este especial momento con los suyos: "Después de esto, iré a ver a mis niñas y haré lo mismo que cada día. Cambiaré pañales. Lo que más me enorgullece es ser madre". Madre y tenista. Su objetivo, coger el testigo de Evonne Goolagong, quien en el año 1980 se proclamó campeona de Wimbledon siendo madre.