¿Logrará Fernando Alonso la '33' en Australia?: claves que marcarán sus opciones de ganar a Red Bull

"Todo puede pasar". Son las palabras que dejó Fernando Alonso a su llegada a Albert Park para afrontar la tercera prueba del Mundial de Fórmula 1. Después de sumar dos podios seguidos en el inicio de la temporada, el fenómeno del piloto de Aston Martin llega en su punto álgido en Australia y todos se preguntan lo mismo: "¿Podrá conseguir la '33' allí?".

En su lista de tareas por hacer, Alonso ya tachó en Arabia Saudí el de su podio 100 en la F1. Lo logró con suspense, tras arrancarle la FIA el tercer puesto por una sanción acabada la carrera y luego recular tras la protesta de Aston Martin. Un dato hace soñar a Fernando: todo aquel piloto que alcanzó el podio 101 lo hizo ganando una carrera. Tras Prost, Schumacher, Hamilton, Vettel y Raikkonen, le toca al piloto ovetense.

En Melbourne se podrán sentar, finalmente, las bases del devenir de la temporada por las características de la pista, diferentes a las de Shakir y Yeda. Es lo mismo que dice Alonso cuando le preguntan si con lo visto hasta ahora le da la seguridad de ser un constante todo el año en el podio e, incluso, él prefiere esperar aún más.

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"Tenemos que esperar y ver. También creo que muy pronto, desde Baku o Imola, veremos a los equipos cambiar algunas partes de los autos y tal vez eso cambie también lo competitivo que te sientes, así que esperemos y veamos", dijo este jueves el actual tercero del Mundial.

Fernando Alonso vuelve al circuito en el que debutó en la Fórmula 1 hace ya 22 años; donde sumó sus primeros puntos, 2003; y en el que logró, en 2006 -el año de su segundo título- una de sus 32 victorias en la categoría reina.

Han pasado casi veinte años de la primera victoria en la carrera de Alonso y están a punto de cumplirse diez (mayo de 2013) de la última. La '33' se cocina a fuego lento.

En Australia, Alonso también sufrió el accidente más espectacular de su carrera en la F1, en 2016. Tocó al Haas de Esteban Gutiérrez en un intento de adelantamiento y salió volando, dando varias vueltas de campana. Milagrosamente, Fernando pudo salir por su propio pie y prácticamente ileso de aquel McLaren suyo que quedó destrozado.

La de Melbourne es una pista de 5.278 metros y catorce curvas (cinco de ellas a la izquierda); de tracción y curvas de celeridad media, en la que la velocidad punta no es tan determinante. Y en la que, en seco -el martes llovió en la capital del estado de victoria-, se rodará con neumáticos de la gama de compuestos intermedia. La misma que se usó en Yeda; es decir: los C2 (duros, reconocible por la raya blanca), los C3 (medios, raya amarilla) y los C4 (blandos, roja).

Fernando Alonso pone el foco en el sábado: "La clasificación probablemente será fundamental en Albert Park, por lo que debemos asegurarnos de tener un sábado fuerte para colocarnos en la mejor posición posible para sumar tantos puntos como sea posible".

Aún así, en Aston Martin, así como en el resto del paddock, son conscientes que Red Bull parte con una gran ventaja sobre el resto. "Red Bull es superior en todo", decía Carlos Sainz a su llegada a Melbourne. Sin embargo, hay que decir que ni Max Verstappen ni Checo Pérez saben lo que es ganar en el circuito de Albert Park y que Red Bull solo ha conseguido allí un triunfo en su historia (Vettel, 2011).

Alonso, por si acaso, ya ha dejado un mensaje cargado de contenido y leña para avivar un fuego que empieza a nacer en el box de la marca que ha firmado un doblete en las dos primeras carreras: "Sabemos que los Red Bull están demasiado por delante ahora. Pero bueno, puede pasar cualquier cosa: un problema de fiabilidad... un toque entre ellos, que también se ha hablado mucho de que tienen un ambiente caliente, y vamos a estar atentos", dijo el asturiano en DAZN.

La realidad es que se presenta un fin de semana tan difícil como apasionante para Alonso y Aston Martin. Difícil porque debe consolidarse arriba y porque hay aspectos del circuito que no les beneficia, como la cuarta zona de DRS que vuelve este año a Australia y dará otro punto de ventaja a los Red Bull que tan bien van en recta. Los de Silverstone deberán seguir compensando en otras partes del circuito.

Y apasionante porque nadie en Aston Martin quiere dejar de soñar. Tras Australia vendrán tres semanas de parón y es muy importante irse con buen sabor de boca, sea con la '33' bajo el brazo u otro podio que les siga manteniendo cerca de Red Bull. El tercer capítulo de 'La Misión' arranca ya.