Marc Márquez en el box de Honda en el circuito de MotorLand Aragón

Marc Márquez en el box de Honda en el circuito de MotorLand Aragón Europa Press

Motor MOTOGP

Márquez se pone serio con Honda tras visitar la fábrica: "Sólo quiero una moto que funcione bien"

El piloto ilerdense hizo su regreso al campeonato del mundo de MotoGP en Aragón tras su última operación y ya piensa en el proyecto para el año 2023. 

22 septiembre, 2022 18:34

Marc Márquez acaba de volver tras pasar casi cuatro meses fuera de los circuitos. Sin embargo, parece que la calma y la tranquilidad no van con él. El ilerdense ya mete presión a la gente de Honda para intentar dar en 2023 el salto que no han dado desde que arrancó la pandemia. Mientras las factorías europeas se han convertido ahora en la fuerza dominante con Ducati a la cabeza, Honda se ha quedado en un segundo o tercer plano. 

Por ello, aunque Marc quiere terminar con buenas sensaciones esta temporada, ya piensa en el proyecto del año que viene con el que quiere volver a pelear por el título. Sigue teniendo muy en mente conseguir en séptimo entorchado en la categoría reina, el que sería el noveno de su carrera, para igualar así los conseguidos por Valentino Rossi, quien dijo adiós al término de la pasada temporada. 

Ahora, aprovechando que el Mundial de MotoGP pasa por Japón, Marc ha ampliado su viaje para hacer una parada en la fábrica central de Honda y poder transmitir sus sensaciones a todo el equipo. Desde la plana mayor hasta los ingenieros y mecánicos, todos han podido escuchar las valoraciones de un Márquez que se ha puesto serio porque quiere abanderar la resurrección de la mejor marca del mundo. 

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"Es importante venir a Japón. Puedes tener llamadas o 'mails', pero el cara a cara es distinto. Era importante ver a la gente de HRC para motivarles. Puedes ver al presidente o a la plana mayor. Ellos saben dónde están y dónde quieren llegar. Estoy aquí para ayudarles a volver a lo más alto".

El piloto Marc Márquez dentro del garaje de su equipo en MotorLand Aragón

El piloto Marc Márquez dentro del garaje de su equipo en MotorLand Aragón Europa Press

El ilerdense es consciente de que la época de pandemia, que ha afectado más duramente a Asia y a países como China o Japón, ha provocado que el bache sea todavía mayor: "Estos dos últimos años, por la Covid y la pandemia, todos los fabricantes japoneses tuvieron dificultades. Es difícil quedarse en Europa, entre carreras, y tener una buena conexión con Japón".

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"Aquí ves que con la pandemia la situación es completamente diferente. Los europeos fueron más agresivos al desarrollar las motos. Pero vi las instalaciones de HRC y son fantásticas. Creo en Honda. Honda es Honda, es la fábrica más grande del mundo".

A pesar de que muestra toda su confianza, el español da un toque de atención para que nadie se confíe: "Es cierto que con el otro concepto tenía sensaciones positivas, pero llegamos a su tope. Ahora, con el nuevo, no cambió mucho. Lo estamos viendo. Yo no soy ingeniero, sólo me quejo de dónde estamos perdiendo. Sólo quiero una moto que funcione bien, que acelere...".

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Mal regreso en Aragón

Sobre su retorno en MotorLand Aragón, Márquez se ha mostrado resignado por no poder cumplir el objetivo que era acumular horas de pilotaje: "El objetivo en Aragón era acumular kilómetros, pero, desafortunadamente, apenas di una vuelta tras una gran salida".

"Me sentí decepcionado porque me sentía fuerte y sé gestionar allí la caída del neumático. Fue así, pero, afortunadamente, no pasó nada grave. Motegi será distinto, en mojado. También probaremos cosas para Honda. El equipo de test trabaja mucho aquí. Nosotros nos centraremos en 2023".

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Marc Márquez saluda el público en el circuito de MotorLand Aragón

Marc Márquez saluda el público en el circuito de MotorLand Aragón Europa Press

Viajar a Japón ha sido una buena noticia para poder estar más cerca del equipo. Sin embargo, sabe que en términos de pilotaje, el de Motegi será un circuito mucho más dañino para su brazo: "Aragón ya era exigente para mí. Una cosa es el test de Misano y otra la intensidad en un Gran Premio, que es diferente".

"En Motegi será la primera vez que se estrese mucho el brazo por las frenadas. Tengo que gestionarlo. Quizá aquí haya algún problema, veremos. En Aragón, me costaba más por la mañana que por la tarde. Ahora, a una vuelta puedo ir al ritmo que quiero, pero necesito más fuerza en los músculos para ir con mi estilo de pilotaje. A ver en las próximas carreras".