Xavi Hernández, el ingeniero del nuevo Barça: así ha transformado el equipo hasta ganar La Liga
Los campeones han sufrido una radical transformación en los últimos 18 meses. Con paciencia y acierto, así han vuelto a estar arriba los azulgrana.
15 mayo, 2023 02:15La 27ª Liga del FC Barcelona ya es una realidad. Desde inicios de los 2000 que el club azulgrana no se pasaba tres años o más sin levantar el mayor título del fútbol español. Xavi Hernández, desde el banquillo, ha roto esta relativa sequía gracias a una temporada del equipo que impulsa la obra que se le encomendó cuando Joan Laporta le contrató.
Xavi cogió el Barça en noviembre de 2021. El equipo estaba en una situación delicada tras la destitución de Ronald Koeman y su contratación, con esa reminiscencia a la era de Guardiola que traía consigo, devolvió en parte la ilusión al público culé. En ese momento, eso sí, estaba claro que haría falta paciencia y acierto.
Tras dos años y cuatro meses dirigiendo al Al-Sadd qatarí, Xavi iba a tener su primera experiencia de nivel como entrenador en el club de su vida y uno de los más exigentes del mundo. La apuesta podía ser arriesgada, pero superadas algunas turbulencias en el camino, se ha demostrado que era la acertada.
[El FC Barcelona se pasea ante el Espanyol y consigue su 27ª Liga]
Con su defensa férrea de un estilo que "no se negocia", con un padre futbolístico como Joan Vila -del que dijo: "Sabe más del 'cruyffismo' que el propio Cruyff"- y habiendo aprendido de Pep, Xavi se colgó prácticamente él solo una pesada mochila llena de exigencias. Este título de Liga, tras el de la última Supercopa de España, reivindica su saber estar a la altura.
Aunque en Europa se volviera fracasar, aunque Real Madrid y Atlético no hayan competido por La Liga en tramos importantes de la temporada, aunque aquello del 'estilo', en ocasiones, se haya tenido que aparcar, este título es la victoria de Xavi, el ingeniero del nuevo Barça.
Para entender mejor lo de que este es un nuevo Barça, solo hay que repasar la cantidad de cambios en la plantilla que ha habido en el último año y medio. 31 movimientos entre llegadas y salidas, incluyendo cuatro jugadores que cogieron billete de ida y vuelta (Alves, Adama y Bellerín, que llegaron y se fueron, e Iñaki Peña, que se marchó para volver).
Sin contar canteranos que han subido en este tiempo, solo 11 de los jugadores que tiene Xavi estaban ya cuando él llegó y se han mantenido. Ha puesto a jugar a casi medio centenar de futbolistas con la camiseta azulgrana en 18 meses. Un equipo cambiante que, con el evidente empuje que dieron los grandes fichajes del último verano, el técnico de Tarrasa ha ido moldeando y ajustando en base a algunas claves.
Un centro del campo 'cuadrado'
En el Barça siempre se ha defendido que lo verdaderamente interesante sucede en el centro del campo. Xavi fue cambiando su idea inicial con el paso de los meses para lograr superioridad en el centro del campo. Para ello renunció a un extremo natural, el izquierdo, cubierto con las incorporaciones de Alejandro Balde desde el lateral. Metió a Pedri o Gavi como 'falso extremo' y reforzó la zona con un jugador más que el rival.
Pedri y Gavi han formado un cuadrado en el centro del campo con Sergio Busquets y Frenkie de Jong por detrás. Un jugador que parte desde banda para caer al centro, un apoyo para conectar y crear más espacios y un doble '5' atrás en el que tanto Busquets como De Jong construyen y dan velocidad al juego y se cubren el uno al otro en las contras, que era uno de los puntos en los que más sufría este Barça con 'Busi' como el centrocampista más retrasado en la pizarra.
Es el puesto de Busquets, cuya salida ya se ha anunciado de cara a verano, donde surge el nuevo gran interrogante de este Barça. Lo más parecido que puede tener Xavi para ese doble pivote es Éric García, al que ya ha probado en esa posición aunque no puede ni compararse a un pilar de la historia moderna del equipo azulgrana.
Xavi ha ido evolucionando su plan de juego, que sobre el dibujo es un 4-3-3 (su formación favorita en el Al-Sadd junto al 4-2-3-1), pero en realidad acaba siendo un 4-2-2-2 cuando el Barça tiene el balón. Dembélé o Raphinha ponen la verticalidad desde la banda derecha, usualmente protegidos por un central que actúa de lateral derecho (Ronald Araújo o Jules Koundé) y apenas se incorpora al ataque.
Una defensa de récord
Es la defensa el otro factor diferencial en este nuevo Barça. Gerard Piqué -retirado desde noviembre- y Jordi Alba -cada vez menos presente en el equipo- han dado paso a una renovada línea defensiva con la consolidación de Araújo, la aparición de Balde y dos fichajes que han permitido dar un salto (Koundé y Christensen).
Araújo es el nuevo jefe de la zaga culé. Sea como central o cuando ha pasado al lateral para contrarrestar a los extremos más verticales de La Liga, como Vinicius. El uruguayo es una potencia física y va muy bien por arriba. De Koundé quizás se esperaba más con el balón, aunque en este aspecto ha sorprendido a más de uno lo bien que ha encajado Christensen, fino y veloz a la hora de dar salida al balón y lanzar los ataques entre líneas.
El Barça con mejor fortaleza defensiva que se recuerda o, al menos, así lo demuestran los datos. El equipo culé todavía puede batir el récord del menos goleado en una temporada de La Liga (ha encajado 13), que actualmente pertenece al Real Madrid (15, temporada 1931/1932) cuando apenas competían diez equipos.
Hay que dar su correspondiente parte del mérito a Marc-André Ter Stegen. El alemán ha recuperado su mejor nivel bajo palos y ha dejado varias paradas salvadoras durante el campeonato. Además, es un portero que cuaja con la idea de Xavi de empezar muchas jugadas desde sus botas y fuera de su portería.
'Unocerismo' y Lewandowski
Otro récord que todavía puede batir es el de más partidos ganados por 1-0 en una sola temporada. Con la última victoria ante Osasuna, el Barça de Xavi ha repetido once veces ese resultado y ha igualado la mayor marca, que pertenecía al Atlético de Madrid de Simeone (temporada 2017/2018). Un dato que tiene su punto de polémica porque, precisamente, el técnico catalán criticó en el pasado al argentino por su apuesta por un juego que tendía a resultados de este tipo.
8 de esos 11 1-0 se han dado desde enero, pudiendo explicarse de alguna manera con el bajón goleador de Robert Lewandowski. El polaco, el delantero diferencial que Xavi necesitaba y Laporta le dio el pasado verano, es aún así el pichichi de La Liga (21 goles) y, además, un perfil ideal para cazar por arriba balones de Dembéle/Raphinha o Balde/Alba y jugar de espaldas con los interiores. Lewandowski puso la guinda en una obra, la de Xavi, que ya ha producido su primer gran título.