El yacimiento arqueológico del Castro de Ulaca, arrasado por el incendio de Ávila

Los incendios declarados la pasada noche por la avería de un vehículo en la N-502, han consumido la sierra abulense en las últimas horas. Las altas temperaturas han dejado el Valle de Amblés completamente calcinado. El alcalde de Solosancho y diputado provincial, Jesús Martín, ha roto en lágrimas ante los medios durante una comparecencia esta mañana: "Se ha quemado nuestra sierra". 

Las llamas han afectado a numerosas viviendas y poblaciones de la zona, alcanzando el yacimiento arqueológico vettón de "Ulaca", uno de los más importantes y extensos de Europa, tal y como ha podido comprobar al acercarse a ese punto, donde Martín asegura haber tenido una sensación "horrible". 

Castro de Ulaca es un yacimiento arqueológico de origen vettón, situado en el municipio de Solosancho, en las primeras estribaciones de la Sierra de la Paramera, en su vertiente norte, en un promontorio elevado sobre el terreno.

Situado en un cerro a 1.500 metros de altitud sobre el nivel del mar, en el espectacular paisaje del valle de Amblés, el difícil acceso al yacimiento —los arqueólogos tienen que subir a pie o cargar los equipos a lomos de un burro— ha evitado que se convirtiese en una mina para los furtivos. A pesar de ello, se las han ingeniado para expoliar alguna zona. El descubrimiento en el año 2003 del cementerio del asentamiento, de hecho, se registró al analizar unos agujeros realizados por algún individuo que excavó de forma ilegal valiéndose de detectores de metales.

Conocida como la Pompeya vettona, el conjunto ocupa setenta hectáreas, un lugar único que en su tiempo de esplendor llegó a contener 300 viviendas en las que convivían más de mil personas. Un conjunto prerrománico de inmensa importancia histórica. 

Este verano debían comenzar nuevas investigaciones arqueológicas en el lugar. El equipo de investigadores pretendía levantar algunas de las enormes piedras del yacimiento para poder entender mejor cómo vivieron los vettones que moraron el castro. Existen crónicas griegas que datan directamente del geógrafo griego Estrabón, que relacionaba algunas de las construcciones de este yacimiento con los ritos de iniciación espartanos. 

Se dice incluso que los elefantes de Aníbal, en su camino hacia Roma, pisaron la localidad abulense y su castro. Una pérdida enorme para la región en particular, y el patrimonio nacional en general.  

En 1931, Ulaca fue declarado Conjunto Histórico-Artístico y en 1986 Bien de Interés Cultural (BIC). Además, en 1994 se delimita la Zona Arqueológica de Ulaca, amparada por la Ley de Patrimonio Histórico Español, quedando cualquier proyecto de restauración sujeto a lo que dicten las Comisiones Territoriales de Patrimonio Cultural.