El escritor Máximo Huerta en una fotografía de sus redes sociales, durante su viaje a París.

El escritor Máximo Huerta en una fotografía de sus redes sociales, durante su viaje a París.

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El intenso y emocionante final de verano de Máximo Huerta: viaje a París, citas para dos y una gran boda en Valencia

El escritor ha disfrutado de unos días especialísimos en la ciudad francesa, con motivo de los JJOO. Este sábado, día 7, verá a dos amigos casarse. 

7 septiembre, 2024 01:30

Si hay una ciudad única, especial y que inspira al escritor Máximo Huerta (53 años), ésa es París. De hecho, varios de sus libros se desarrollan en la ciudad francesa y beben de ella; sus tramas encuentran en las calles parisinas su razón de ser. Su última novela, París despertaba tarde, precisamente, se envuelve en los Juegos Olímpicos de 1924.

Justo ahora, cuando en este 2024 las olimpiadas han hecho brillar la ciudad del amor. Ante este escenario, y grandísima casualidad, parecía obligado que Máximo regresara a esa ciudad que para él es casa, es solaz: París. Es lo que hizo hace unos días, alrededor de la última semana del mes de agosto: hacer las maletas y viajar. "París me toca", posteó el valenciano. 

En Francia, Máximo ha vivido unos días intensísimos. Al cierre de este artículo, EL ESPAÑOL ha podido confirmar que el literato está ya en España, en Buñol, en su casa. El que fue presentador en Mediaset España ha apurado al máximo sus días en la capital de Francia. Cada día emprendió una aventura. 

[Máximo Huerta: "Siempre he dicho que no quería casarme y mentía. Sí, me habría gustado y sé hasta el lugar que elegiría"]

Máximo Huerta, feliz, a su llegada a París.

Máximo Huerta, feliz, a su llegada a París. RRSS

Ha visitado, en primer lugar, una calle con gran significado para él: el 10 de rue Pont Louis-Philippe. Así lo narró el propio Máximo en su red social Instagram: "No es una foto más. Es el 10 de rue Pont Louis-Philippe, mi lugar literario. Aquí nació Una tienda París y aquí, muchos años después, nace París despertaba tarde".

Agrega Huerta: "Apareció en uno de mis paseos por esta ciudad. Como diría Serrat, es caprichoso el azar. Es inevitable volver a ella una y otra vez; cada viaje, cada escapada, la busco. Hoy me hice este selfie y me compré unos lápices. Quién sabe si Alice Humbert me ha visto desde la ficción". Ha tenido tiempo Máximo, además, para acercarse a la Sacré-Cœur y al Museo de Montmartre

Máximo Huerta, durante su cita para dos en París.

Máximo Huerta, durante su cita para dos en París.

El escritor también ha compartido con sus seguidores las maravillas que atesora el Musée de la Vie romantique, "un lugar con jardín, confidencial y lleno de caprichos. Pequeño y coqueto, muy parisino. Al entrar te recibe el universo de George Sand". El de natural de Utiel se ha dejado deleitar, además, por el Jardín de Luxemburgo.

Mención aparte merecen las dos fotografías de Máximo en la Saint-Germain-des-Prés. "Uno o dos", firma él las instantáneas, en las que se le ve sentado en una terraza, con dos copas de vino blanco, mirando a cámara. Se desconoce quién es la persona que está detrás del objetivo, pero grandes amigas como Bibiana Fernández (70) brindan con él en su muro.

"Lo que me gusta a mí verte así de feliz", le hace ver una amiga. "Mejor sin fin. No ponerse límites y menos en París", le recomienda Antonio Rossi (44). ¿Con quién comparte Máximo Huerta esas citas para dos en París? ¿Quién es la persona que lo pone tan "feliz"? EL ESPAÑOL ha tratado de desvelarlo. Huerta ha compartido tiempo, espacio, risas y confidencias con una persona "muy especial en su vida".

Así lo define un buen amigo suyo. Eso sí, hasta donde controla este periódico, Máximo sigue "soltero". Al menos, no hay nadie formal en su vida. En estos momentos, el comunicador está en otra etapa vital desde que rompió con su anterior pareja, Juan Castillo.

En otro orden de cosas, este inminente sábado, 7 de septiembre, Máximo tiene un importantísimo compromiso: la boda de dos grandes amigos. Huerta acudirá al casamiento de "la pareja más feliz de Valencia", como él definió a la dupla formada por Juan Carlos Caballero (34), concejal y portavoz del PP en Valencia, y su inminente marido, el abogado Javier Zamora.

Tal y como pudo conocer este periódico hace unas semanas, Juan Carlos y Javier se casarán este día 7 en una ceremonia de tarde, cuando el asfixiante calor que asola España dé un respiro. Será la alcaldesa de Valencia, María José Catalá (43), la encargada de oficiar el enlace. 

Los enamorados contrayentes festejarán su boda en un exclusivo enclave: la Cartuja de Ara Christi. Se trata de un selecto enclave cartujo, perteneciente al municipio de El Puig, cerca de la sierra Calderona, en la Comunidad Valenciana. La Cartuja de Ara Christi es un lugar con vasta historia y apabullante belleza que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1996.

Máximo y el amor 

El pasado mes de agosto, Máximo reflexionó en su cuenta de Facebook sobre el amor tras haber quedado con sus amigos Juan Carlos y Javier. "Ayer quedé con unos amigos que se van a casar. Colgué la foto en Instagram porque esa red me parece más de fotos y esta más de palabras. Pues bien, algunos me preguntaron si el que me casaba era yo. ¡Ay, queridos lectores! No", comenzó su suerte de blog diario. 

Máximo Huerta en una fotografía de sus redes sociales.

Máximo Huerta en una fotografía de sus redes sociales.

Y añadió: "Se casan ellos, mis amigos. Pero yo, que siempre he dicho que las bodas no me iban, confieso hoy domingo 11 de agosto que tal vez lo decía con la boca pequeña. (...) Esas mentiras que nos decimos, que nos contamos, para llevarnos bien con nosotros mismos. Unos días antes del crack del '23 -se refiere a su ruptura sentimental con su expareja, Juan Castillo-, cuando todo se fue a la mierda emocionalmente, me llamaron de no sé qué revista para preguntarme cosas. (...) Y me preguntaron: '¿Te gustaría casarte?'".

En ese punto, añadía al cabo: "Yo, que tengo muchas respuestas ensayadas porque se repiten una y otra vez, solté a bocajarro: 'No, no, nunca he pensado en casarme'. Pues bien, mentía. Así de simple. Mentía. Porque soy de los que se emocionan en los vídeos de pedidas de mano en las películas y en los libros, de los que escuchan una canción y la visualizan en tal momento".

"De los que creen en la pareja, incluso en el amor romántico, de los que saben qué se pondría y qué lugar elegiría. Vale, vale, vale. No soy de grandes eventos, ni de ceremonias, ni de jaranas, ni tartas ni cisnes. Pero sí de algo íntimo. Invisible casi. Sé perfectamente en qué lugar. Y hoy, a aquel periodista que me preguntó aquello, le respondo: 'sí, me habría gustado'", agregó el autor de París despertaba tarde.