Vargas Llosa y su exmujer, Patricia, se reunirán en la boda de su nieta Josefina: Preysler nunca fue invitada

No cabe duda de que Mario Vargas Llosa (86 años) e Isabel Preysler (71) se han convertido, por méritos propios, en los protagonistas indiscutibles de los últimos días de 2022 y principio de 2023. Su separación tras ocho años de relación ha despertado un gran interés mediático, alimentado por unos supuestos "celos infundados" por parte del Nobel, y que la socialité sitúa como motivo principal de la ruptura. 

En diversos programas de televisión y radio, así como en algunos medios digitales, no cesan las informaciones sobre este abrupto adiós que casi nadie presagiaba. En medio de esta marejada mediática que promete dar mucho de qué hablar en este año recién estrenado, se celebrará un emotivo acontecimiento familiar, una boda que reunirá a los Vargas Llosa de nuevo. Un feliz enlace que, por unas horas, hará olvidar el tsunami de la ruptura Vargas Preysler. 

Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, en este 2023 sellarán sus vidas para siempre Josefina, la hija mayor de Gonzalo Vargas Llosa (56), y el ingeniero mexicano Emiliano Camarena (26). Ella es fruto del exmatrimonio formado por Gonzalo, segundogénito de Mario y Patricia Llosa Urquidi (78), y la chilena Josefina Said, de la que Gonzalo se separó en 2007. 

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Vargas Llosa junto a su exmujer Patricia, su nieta Josefina y el padre de ésta, Gonzalo. Imagen extraída de las redes de Morgana.

La pareja vive en la actualidad en Nueva York y el compromiso oficial tuvo lugar en marzo de 2022, en Jalisto, México, la ciudad natal de Emiliano Camarena. Con un imponente atardecer de fondo, regado con una romántica cena, el ingeniero sorprendió a la nieta de Mario Vargas Llosa con un anillo de brillantes y le pidió matrimonio. Tras el rotundo sí de Josefina, la pareja, exultante y arrobada de amor, comunicó la feliz noticia a sus más allegados. 

Este medio sólo ha podido confirmar, de momento, que el enlace tendrá lugar en marzo del presente año. Lo que está claro es que a esta esperada boda asistirá el Premio Nobel de Literatura y la segunda mujer de éste, Patricia. Será, pues, el momento en que ambos se reencuentren. 

Si bien la relación que ambos libran en la actualidad es "cordial", como informa alguien bien informado a este periódico, todos estos años -desde 2015- han intentado evitarse. 

Así pues, Josefina Vargas Llosa, la nieta mayor de ambos, obrará el milagro de juntar a sus abuelos en el que está llamado a ser el gran día de su vida. Lo que sí deja patente el informante con el que se contacta es que Isabel Preysler nunca estuvo invitada a este 'sí, quiero'.

Cabe recordar en este punto del relato que Gonzalo Vargas Llosa y Josefina Said trajeron al mundo a sus dos hijas, Josefina y Ariadna. Gonzalo y Josefina separaron sus vidas en 2007 y tiempo después, en 2010, apareció en la vida de él Genoveva Casanova (46). Su historia de amor duró lo suficiente para que la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo (59) acompañara a Gonzalo a la ceremonia de entrega del Nobel a Mario Vargas Llosa, en Estocolmo. 

Las nietas de Mario Vargas Llosa, Josefina y Ariadna, quienes estudiaron en el célebre y laureado internado suizo Le Rosey, han conformado sus vidas sobre las Ciencias Políticas y las Relaciones Públicas. Josefina vive en Nueva York y trabaja en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP) como analista estratégica.

Su afán por ayudar a los demás lo comparte con su padre, Gonzalo, quien ejerce como Alto Comisionado de las Naciones Unidas y su labor profesional gira en torno los refugiados de Europa. Por su parte, el inminente yerno de Gonzalo Vargas Llosa, el mexicano Emiliano, trabaja en Thornton Tomasetti, una empresa especializada en ingeniería de estructuras. Camarena se graduó en Ingeniería por la Northeastern University y se especializó con un máster en la Universidad de Columbia.

La jubilación de Patricia

Patricia Llosa en una imagen tomada en mayo de 2015. Gtres

A raíz de la ruptura entre Mario e Isabel, este periódico pudo confirmar que Patricia Llosa ha recibido ofertas para hablar. Romper su silencio y aportar su opinión de una de las rupturas más mediáticas del panorama nacional. Según le consta a este periódico, a todas estas ofertas Llosa ha dicho no. No le compensa y tampoco es su historia. 

"Ella está feliz en República Dominicana, tomando el sol. Asegurando que no va a decir absolutamente nada, aunque sabe bien todo lo que ha pasado, ya que Mario Vargas Llosa se lo comunica a sus hijos hace dos fines de semana y todo en tono jovial", deslizó en Sálvame la periodista Pilar Vidal, una de las primeras en contactar con la segunda mujer del Nobel. 

Confían a este medio que se encuentra disfrutando de su dorada jubilación, centrada, sobre todo, en su faceta como abuela. De hecho, sus nietos se han convertido en su mayor alegría y motivación en el día a día. El tiempo libre, además, le permite a Patricia deleitarse con una de sus grandes pasiones, el cine.