Ana Obregón comparte su peor recuerdo: "Hoy hace un año que empezó nuestra pesadilla"

Se ha cumplido un año desde que salieran a la luz las fotografías de Ana Obregón (64 años) y Alessandro Lequio (58) acompañados de su hijo, Álex Lequio (26), a la entrada del Memorial Sloan Kettering Cancer Center. Doce meses después, el joven empresario ha experimentado una gran mejoría. Por ello, la actriz ha querido compartir en sus redes sociales una imagen muy especial de los dos en Nueva York junto a un emotivo mensaje.

"Hoy hace un año que empezó nuestra pesadilla o aventura americana, por llamarlo de alguna manera. Un año donde, cada día, me has dado una lección con tu fuerza, tu actitud y tú sonrisa. Estoy viendo tu cara cuando leas este texto, Álex: 'Sin dramatismo, mamá'. Esta foto la hicimos en Nueva York sabiendo que los queridos neutrofilos habían subido y podíamos regresar a España a continuar el tratamiento después de seis largos meses. Y ahora os pregunto, ¿cómo se etiquetan los sentimientos?", escribe Ana en su última publicación de Instagram.

La actriz se ha mostrado muy orgullosa de su hijo y ha querido tener unas palabras de cariño hacia él, recordando aquellos duros meses, en los que Obregón permaneció a su lado en todo momento. Pero parece que esa "pesadilla" a la que se refiere Ana ya forma parte del pasado, de ahí sus sonrisas y su actitud positiva ante la vida.

La pasada semana Álex también quiso compartir una imagen junto a su madre en su cuenta de Instagram. Eso sí, le dio un enfoque más jocoso, con ese peculiar sentido del humor que le caracteriza.

Ana Obregón y Álex Lequio en una publicación de Instagram.

"Recuerdos de mi última aventura por Estados Unidos con la mamísima mamá. Esa era la piscina de Nueva Jersey por la que me perseguía con un paraguas a lo Mary Poppins para que no me diera el sol", escribió Álex.

Por su parte, Ana Obregón quiso participar también en esta anécdota: "Eres único, ¡conviertes el dolor en sentido del humor! Y luego vas y subes esta foto a Instagram en la que tú estás sin pelo, y yo con un chicle en la boca".

La realidad es que siempre ha sorprendido la positividad con la que Álex ha llevado su enfermedad. Prefiere quedarse con los recuerdos bonitos y anécdotas para contar que con la oscuridad de lo que supone enfrentarse a un cáncer tan extraño por el que tienes que dejar tu país y vivir durante meses alejado de tu familia y amigos y acudiendo a duras sesiones de tratamiento químico. Pero el joven emprendedor siempre ha mostrado una gran sonrisa y ha afrontado su enfermedad con una fortaleza admirable, una actitud que su madre siempre ha destacado en todas las entrevistas que ha concedido en los últimos meses y que en esta nueva publicación en redes ha vuelto a destacar.

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