De pastores de ovejas a aristócratas: la historia de los Spencer, los protectores de Harry en su viaje más difícil
El duque de Sussex contó con el apoyo de su familia materna en el décimo aniversario de los Juegos Invictus.
11 mayo, 2024 02:04Londres está que arde. La nueva visita del príncipe Harry (39) a la ciudad ha revelado que las relaciones con su padre, Carlos III (75), y el resto de su familia paterna siguen tanto o más resquebrajadas que cuando abandonó el país para instalarse en Estados Unidos. Si los Windsor se han negado a recibirle alegando tener una agenda apretada, este no ha sido el caso de los Spencer, su familia materna.
El hijo pequeño de Diana de Gales ha asistido a diferentes eventos relacionados con el décimo aniversario de los Juegos Invictus que él mismo creó para heridos de guerra y militares veteranos. En algunas de las imágenes se ha podido ver cómo su tío Charles Spencer (59) y su tía lady Jane Fellowes (67) se fundían con él con besos y abrazos, así como con sus primos, Louis (30) y Ned Spencer (20) -hijo de Charles- y George McCorquodale (39), hijo de lady Sarah (69), la hermana de Diana que fue novia del entonces príncipe Carlos de Inglaterra y quien se encargó de presentárselo oficialmente.
En términos cronológicos, los Spencer tienen mucho mayor peso específico que los Windsor ya que este apellido fue un invento del rey Jorge V para ocultar el pasado germánico de la corona. Por razones históricas, la realeza británica desciende de las dinastías Sajonia-Coburgo-Gotha y Brunswick-Hannover. Por contra, las raíces de los Spencer hay que buscarlas en la Edad Media. En el libro The Spencers: A Personal History of an English Family escrito por Charles, hermano de Diana, resalta que su familia empezó a hacerse un nombre a nivel social pastoreando con ovejas.
Como en toda buena familia, se necesitaba llamar la atención con propiedades suntuosas y, por tal motivo, John Spencer compró en 1508 la finca de Althorp de 5.300 hectáreas en el condado de Northamptonshire. Ahí se erige majestuosamente la mansión campestre familiar catalogada con el Grado I, la máxima distinción arquitectónica y patrimonial del Reino Unido. Sus 9.300 metros cuadrados están distribuidos en 90 estancias que en su mayoría tienen el nombre de personajes ilustres que han pernoctado en alguna ocasión. Desde un punto de vista real destacan el dormitorio de Queen Mary, ya que el rey Jorge V y su esposa la reina Mary visitaron la finca en 1913.
Hasta aquí los historiadores están de acuerdo. Sin embargo, los hay que trazan los orígenes de los Spencer hasta fechas mucho más remotas con Robert le Despenser (fallecido en 1098), mayordomo del rey Guillermo el Conquistador.
El árbol genealógico materno de los príncipes Guillermo y Harry es tan enrevesado como interesante ya que entronca con algunos de los apellidos y casas aristocráticas más ilustres del establishment británico. Entre ellos hay que destacar el ducado de Marlborough, el ducado de Devonshire, el condado de Sunderland, el condado de Spencer y el vizcondado Churchill. Incluso también entronca con estirpes de la Edad Dorada como los Vanderbilt.
A raíz del matrimonio en 1700 entre Charles Spencer, III conde de Sunderland, y lady Anne Churchill -hija de John Churchill, I duque de Marlborough- se crea la línea Spencer-Churchill de la que descienden Lady Di y Winston Churchill, el primer ministro británico que ejerció de faro para una joven Isabel II que ascendió al trono en 1952 tras la muerte de su progenitor, el rey Jorge VI.
Un título necesita una casa que esté a su altura y los Marlborough la encontraron en el palacio de Blenheim ubicado en el condado de Oxfordshire. Este fue un regalo de la reina Ana de Inglaterra. Se trata de la residencia privada más grande de Inglaterra y la única que ostenta el nombre de palacio a excepción de los pertenecientes a la realeza. Este fue el lugar de nacimiento de Winston Churchill.
En un gran salto histórico, la socialite Consuelo Vanderbilt, bisnieta de Cornelius Vanderbilt, El Comodoro que forjó la fortuna de la dinastía con los barcos a vapor y construcción del ferrocarril, se casó en 1895 con Charles Spencer-Churchill, IX duque de Marlborough. Al noble no le terminó de satisfacer aquella mujer a la que tuvo que aceptar porque sus millones servirían para mantener el palacio de Blenheim. Pero ambas partes ganaron, ya que los nuevos ricos americanos deseaban entroncar con la rancia aristocracia europea para obtener el respeto en el círculo de la jet set internacional.
El nieto de Consuelo, John Spencer-Churchill, XI duque de Marlborough siguió la tradición casándose por segunda vez con Tina Livanos, exmujer de los armadores griegos Aristóteles Onassis y Stavros Niarchos. En ese afán endogámico por conservar y ampliar sus fortunas, Stavros sacudió el establishment internacional casándose también con Eugenia Livanos, hermana de Tina.
El primogénito, Philip (72), se casó con Victoria Guinness, heredera del imperio cervecero irlandés con quien tuvo cuatro hijos, siendo la más conocida Eugenie Niarchos (37) por ser íntima amiga de Carlota Casiraghi (37). Además, su hijo Stavros Niarchos III se casó en 2019 con Dasha Zhukova (42), exmujer de Román Abramóvich (57), uno de los hombres más ricos del planeta. Y aún hay más porque Spyros Niarchos (69), hermano de Philip, se casó con Daphné Guinness (56), también heredera de las cervecerías y nieta de Diana Mitford, miembro de las fabulosas hermanas Mitford e íntima de Adolf Hitler. El mundo es un pañuelo.
Otro salto cualitativo nos lleva a mediados del siglo XX cuando John Spencer, VIII conde Spencer, se casó en 1954 con Frances Shand Kydd, cuya progenitora había sido dama de compañía de la Reina Madre de Inglaterra. El matrimonio tuvo cuatro hijos: lady Sarah McCoquodale (69); Jane, baronesa Fellowes; Diana; y Charles, IX conde Spencer. Se da la circunstancia que el cuñado de Lady Di, el Muy Honorable Robert Fellowes (82) fue secretario privado de la reina Isabel II y primo carnal de Ronald Ferguson, padre de Sarah, duquesa de York (64).
Prince Harry 🤝 Spencer’s #IAM10 #InvictusGames10 pic.twitter.com/vJVcJlBYkG
— Sabine Romelus (@SabineRomelus) May 8, 2024
La segunda esposa de John, VIII conde Spencer, fue Raine McCorquodale, IX excondesa de Dartmouth y única hija de Barbara Cartland, la escritora de novelas rosa más prolífica de la historia. La abuelastra de Diana de Gales publicó 732 obras traducidas a 36 idiomas de las que se vendieron más de 1.000 millones de ejemplares. Entre sus más fervientes lectoras se encontraba la madre de los príncipes Guillermo y Harry, que tuvo una obsesión por encontrar el verdadero amor en la figura del actual rey de Inglaterra, Carlos III. Ante este hecho, Cartland explicó en 1992 en The Daily Telegraph que “la separación de Diana ha sido mi culpa. Diana ha leído todos mis libros en los cuales todo el mundo vive felizmente hasta el final”.