El cuñado que asegura que los tintos no son para el verano debe ser el mismo que sigue diciendo que el blanco va con el pescado y el tinto con la carne. Los falsos mitos que rodean al mundo del vino perjudican a la libertad de disfrute que va intrínseca en cada trago. Por eso, desde Cocinillas nos afanamos en desmontar estas teorías apoyándonos en referencias que rompen esquemas. Que se salen de la fila. Que se quitan el corsé.
En materia de vinos tintos, la gran tendencia en los últimos años es, precisamente, la de “destemporalizarlos”. Algo que se consigue a base de referencias frescas, ligeras, redondas y sutiles, en las que la barrica, si la hay, no tiene tanta presencia. Tintos elegantes pensados para disfrutar en cualquier momento, sin necesidad de llevarse un chuletón a la boca. Hay quien los llama light reds, pero no dejan de ser tintos para todos los públicos, en los que prima más la presencia de la fruta, del terroir, a veces con menor grado alcohólico y, en definitiva, fáciles de beber. Entendiendo este concepto como una virtud, un signo de finura que no está reñido con la complejidad.
Son vinos que, si bien suelen ser jóvenes, no ven en la edad un impedimento para seguir mostrando frescura y viveza. Eso sí, para disfrutarlos en todo su esplendor en esta época del año, conviene tener en cuenta la temperatura de servicio. Que no es la ambiente, porque no es lo mismo estar en Málaga que en Gijón. Lo óptimo para un tinto con crianza es tomarlo a 15-16 grados; un poco más baja, entre 12-14 grados, para los vinos del año.
Marta Maté Raspón 2019
Con un perfil atípico, elegante, delicado y muy fresco, este Ribera del Duero se elabora con tempranillo procedente de una finca ecológica propiedad de la bodega en Gumiel de Mercado. Tiene una crianza de 15 meses en barricas de roble francés que apenas se nota, y es, según Bodeboca, un buen ejemplo de los interesantes proyectos que la Marta Maté está llevando a cabo en la denominación. “Fresqueo” ribereño del que demanda el mercado actual. P.V.P.: 39,50 €
Balbás Ritus 2018
A casi mil metros de altitud, la finca La Malata corona la Ribera del Duero con unas condiciones climatológicas extremas y unos suelos pedregosos que aportan a este vino unos aromas únicos. Criado durante 18 meses en roble francés, este tinto elaborado a base de tempranillo y merlot demuestra que, bien usada, la barrica es una herramienta excepcional para afinar un vino sin que pierda la esencia de donde nace. En boca se aprecia una crianza elegante y bien trabajada. Es fresco, largo, con una acidez integrada, y un tanino que empieza a pulirse haciéndolo delicioso. P.V.P.: 33,50 €
García de la Rosa Finca El Mito Tempranillo Orgánico
A pesar de que Noblejas (Toledo) es tierra de viñas y vinos, a día de hoy el cultivo de la vid se encuentra en decadencia. La bodega García de la Rosa se ha propuesto poner en valor el nombre de esta región que llegó a tener denominación de origen propia en 1932, con un proyecto humilde de recuperación de viñas viejas. Su línea de vinos ecológicos da buena muestra de las posibilidades del lugar. Finca El Mito Tempranillo es un tinto cultivado con el máximo respeto al medioambiente, bajo técnicas de agricultura orgánica y sostenible. Un trago amable para inaugurar la primavera. P.V.P.: 5,5 €
El Grifo Ariana 2021
Ariana es el único coupage de la bodega más antigua de Lanzarote. Un tinto al que la uva listán negro (variedad endémica de Canarias) aporta el carácter atlántico, fresco y vivo, y la syrah la estructura necesaria para la maduración en barricas. El resultado de la mezcla es puro equilibrio. Un vino desenfadado, un poco rebelde y con un marcado carácter mineral que se contrarresta con unos taninos suaves y redondos que alargan su recorrido en boca aportando estructura. P.V.P.: 22 €
Huerto de la Condesa Pampaneando 2022
La Hiedra que recubre los muros de la casa principal de esta finca es un excelente aislante térmico natural que ayuda a frenar la transmisión de calor hacia el muro y viceversa. Por eso este tinto joven de la bodega rondeña Huerto de la Condesa es tan fresco y ligero. Desenfadado, con nervio, como el adolescente de la familia. Un festival de frutas en boca, con un final ligeramente amargo donde se aprecian toques lácteos. Un yogur de macedonia en la copa. P.V.P.: 11 €
Le Naturel Lakar 2020
La Compañía de Vinos Vintae asegura que Le Naturel Lakar es el “testigo líquido del casi extinto paisaje de viñedos viejos del Valle de Yerri”. Una garnacha centenaria elaborada de forma artesanal y sin apenas intervención en bodega, que recoge toda la frescura navarra y la convierte en la mejor expresión del paisaje. Un vino que expresa la honestidad de la propia viña, su carácter silvestre de frutas rojas y bayas, y la finura en la boca que solo los viñedos viejos pueden proporcionar. P.V.P.: 45 €
Frontaura & Victoria Dominio de Valdelacasa 2019
La tinta de Toro de Bodegas Frontaura & Victoria sorprende por su sutileza y su elegancia. Los vinos de esta bodega zamorana actualizan el concepto preconcebido de la D.O. Toro con referencias que consiguen domar el carácter y la potencia original de esta uva para sacar lo mejor de ella. Dominio de Valdelacasa es un buen ejemplo. Con tan sólo 8 meses de crianza en roble francés, la variedad se muestra amable pero intensa, fresca y jugosa. Con aromas a almendra y compotas, y sutiles toques de regaliz y coco en el paladar, resulta difícil apartar la mano de la copa. P.V.P.: 10,50 €