Aromáticos y afrutados. Poderosos, rotundos, de color vivo en su juventud, y suaves, aterciopelados y muy ricos en sensaciones olfativas que se ponen de manifiesto a lo largo de su evolución. Son los vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero, unos vinos que son reflejo de las especiales condiciones de la comarca en que se elaboran, resultado del esfuerzo, amor y pasión de sus viticultores y bodegueros.
Los vinos que produce la Ribera del Duero, vinos blancos, tintos y rosados, nacen con la finalidad de emocionar y transmitir diferentes sensaciones en el consumidor, destacando por su singularidad y características únicas, reconocidas tanto dentro como fuera de nuestro país.
La variedad reina en Ribera del Duero es la Tempranillo (Tinta del País), la Albillo Mayor para los blancos. El terroir, el clima, la altitud y otros factores influyen en la evolución de la uva, lo que junto a la maestría del enólogo, da lugar a vinos genuinos y de gran calidad.
Crianzas de Ribera del Duero, vinos que no te puedes perder
La personalidad y el carácter intrépido de la Denominación de Origen Ribera del Duero se refleja en sus vinos tintos Crianza, que llegan al mercado al menos en su tercer año de vida y tras un paso mínimo de 12 meses en barrica.
Buque insignia de una comarca diestra en las artes del envejecimiento, capaz como ninguna de jugar con la madera, experta en la creación de vinos nacidos para la longevidad. Los tintos Crianza de Ribera del Duero son elegantes, sabrosos, intensos, voluminosos y llenos de sensaciones. Ideales para disfrutar en mesa en cualquier momento del día.
Cada Crianza es único, como lo son las manos que lo elaboran y el lugar en el que nacen. Degustarlos es conocer las mil caras de la Ribera del Duero, saborear la tradición o sumergirse en la vanguardia y en las nuevas tendencias. A la exquisita oferta de tintos Crianza, se suman ahora además los rosados y blancos de nueva generación también con envejecimiento en barrica, sorprendentes e imprescindibles como los anteriores.
Ribera del Duero, ejemplo de excelencia y calidad
El saber hacer de la Ribera del Duero, así como el mimo, la paciencia y dedicación de aquellos que la conforman, la ha llevado a estar entre las regiones vitivinícolas más reconocidas y prestigiosas del mundo.
La tradición unida a la tecnología de vanguardia, hacen que los vinos de Ribera del Duero sean año tras año alabados por críticos y expertos nacionales e internacionales.
Prueba de ello, es la tendencia al alza que los vinos de la región experimentan anualmente en prestigiosas publicaciones como el “Top 100 de Ribera del Duero” publicado por tercer año anualmente por el prestigioso Master of Wine, periodista y prescriptor vinícola Tim Atkin; o ser la D. O. en ostentar el mayor número de vinos calificados con la máxima puntuación en la Guía Peñín 2021.
El Consejo Regulador de la D. O. Ribera del Duero
El Consejo Regulador de la D. O. Ribera del Duero es el organismo responsable de velar por la autenticidad de los vinos de esta región, asegurando que cada botella que lleva su contra etiqueta ha superado rigurosos controles de calidad.
Más de 300 bodegas forman parte de esta demarcación situada en la cuenca del río Duero y seleccionada como Mejor Región Vitícola del Mundo en 2012. Los vinos de la D. O. Ribera del Duero se caracterizan por su gran calidad, producción limitada y una fuerte apuesta por la innovación. El afán de superación, la experiencia y una actitud creativa, junto con la dedicación, tradición y talento de sus viticultores y bodegueros, convierten a los vinos de Ribera del Duero en únicos.