Se nota, se siente, el amor está en el aire, y probablemente venga acompañado de algún aroma embriagador en forma de regalo. Te quiero se dice todos los días, pero el 14 de febrero, Día de San Valentín, un poquito más fuerte. Y aunque el amor se desmuestra 'andando' y no regalando, hay ciertos detalles que harán que a tu ser querido se le derrita el corazón. Bombones, botellas de vino, cenas para dos... las alternativas son muchas, pero aquí te ofrecen algunas que se salen del recurrente guion:

Cerámica para toda una vida

Yasmin Falahat es una artista multidisciplinar y ceramista afincada en Londres. Pasó por el Chelsea College of Art en 2014 y en 2018 tras un breve curso de cerámica arrancó un negocio propio como plataforma para vender sus creaciones. 

Sus piezas, inspiradas en su herencia mixta turca e iraní, reproducen higos y granadas en su gran mayoría. breve curso de cerámica en 2018 y comenzó a vender sus cerámicas ese mismo año. Platos, cuencos y bandejas que reproducen los estampados de estos tentadores frutos recién cortados y que embellecen cualquier mesa sobre la que se posen.

Obras de arte en la cocina

Tetera diseñada y producida por Helena Rohner en exclusiva para el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.

Los tesoros que se pueden encontrar en la tienda Museo Nacional Thyssen-Bornemisza se renuevan al ritmo que se renueva su programación. Las colecciones temporales sirven de inspiración a nuevos artistas que imprimen la esencia de reconocidos artistas en artículos de diseño.

Este rincón tanto físico como online incluye estos días dentro de su catálogo caprichos de los que enamorarse y acertar en San Valentin. Entre todos ellos, esta tetera diseñada y producida por Helena Rohner en exclusiva para el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Fabricada en gres, con un agarrador de madera, está inspirada en la obra Entrada de puerto en Vaolendam, de Theo Van Rysselberghe.

Hogar o vergel

Velas de Loewe de orégano

Loewe perfumes te lleva el huerto a casa con sus velas perfumadas. Son de esas que da pena encender, pero en el momento que lo haces ya nada a ser lo mismo. Fragancias profundas, intentas y frescas, que reproducen el mismo aroma que desprende una vaina de guisantes recién cortada o una rama de hierbas aromática nada más ser arrancada. Cada una tiene su color, la blanca destila la esencia más pura del orégano (Origanum vulgare). Está disponible en ambientador, en velas de tres tamaños diferentes y como candelabro con cera perfumada con una base de terracota negra separada.

El huerto en la cabeza

La pinza tomate de Hoshiny

En Hoshiny, es una plataforma web de venta al por mayor y por menor de accesorios para el cabello que cuenta con un amplio catálogo de piezas únicas. Lo que no esperábamos es que tuvieran las suficientes como para completar un frutero. Entre sus accesorios hay pinzas como este colorido tomate, también brócoli y mazorca y no falta ni la piña ni sandía, ¡una fruta para cada día!

La luz del mar

La perla

De Maison Flâneur cuesta salir, una vez que entras. Sus diseños nacen de las mentes de arquitectos, diseñadores de interiores y hoteleros de talla mundial y sus comunidades locales creando piezas con enfoque único y personal de menaje del hogar.

Entre todos los caprichos con los que se podría pecar de su tienda online está esta lámpara de concha de almeja hecha a mano. Es de cerámica blanca con un interior de nácar, donde también entran gambas y limones. Viene con un cable trenzado negro de estilo vintage y accesorios que incluyen un regulador de intensidad. También incluye la maravillosa bombilla esférica Tala E27 que asemeja a una perla dispuesta a llenar de luz tu estancia favorita. Una preciosa pieza de colección que es el resultado de la sana obsesión de Minnie-Mae por las conchas y todo lo relacionado con el mar.

Pizza para dos y sin complicaciones

Pizza Maker de Create.

Para este San Valentín, Create ha lanzado un Magazine con la campaña “Light my fire” con una guía de regalos perfecta para las parejas, pero ninguno discrimina, también pueden utilizarse en solitario. Y si no, que se lo digan a este horno eléctrico para pizzas. Trae con base de piedra refractaria extraíble de 31 cm de diámetro, con tres niveles de cocción y elección de temperatura.

Incluye dos resistencias que se regulan de forma independiente alcanzando temperaturas de 350°. Además, desde su cristal de visualización se puede vigilar la cocción de las preparaciones: además de pizzas, pan, muffins, y hasta se puede dar un punto de grill a lasañas y canelones, etc. 

Pónselo, póntelo

La protección en la mesa no es algo que esté abierto a discusión. Un posavasos va a ahorrar más de un disgusto a ese marmol pulido y a ese roble barnizado que se ve mil veces mejor sin rallajos. Estos de Monoblock nos encantan. Vienen de su fábrica de la imaginación con base en Buenos Aires, Argentina, desde donde crean productos para "llenar tu vida de arte e inspiración, junto a destacados artistas, hacedores y creativos de diversas disciplinas".