Morir en la playa: por qué España registra una media de 400 personas ahogadas año tras año

Todavía no se pueden extraer conclusiones acerca de 2023, pero las cifras de los últimos ocho años dejan clara una tendencia: no se consigue que las muertes por ahogamiento en España bajen de las 400. Con la salvedad, eso sí, de los años que se vieron afectados por la pandemia (en 2020 se produjeron 338 ahogamientos, mientras que en 2021 fueron 260). "Si ya uno nos parece mucho, imagínate 400", lamenta el portavoz de la RFESS Francisco Cano.

El peor registro de la serie histórica se dio en 2017, con 481 fallecimientos por esta causa. En aquel entonces los responsables del estudio ya advirtieron que estábamos ante cifras alarmantes y que era un problema grave que se tenía que resolver de alguna manera. Seis años después, no hay visos de que se haya encontrado una solución. "Nosotros lo achacamos, entre otros motivos, a una falta de concienciación previa a la llegada del verano", señala Cano en declaraciones a EL ESPAÑOL.

El portavoz de la RFESS entiende que si la campaña de prevención se hace en verano, ya es tarde. Sobre todo cuando cada vez más gente se baña por primera vez en el año antes de que comience el verano. "En Semana Santa, por ejemplo, ya hay quien se desplaza a la piscina o la playa". Según Cano, los ahogamientos también suelen estar relacionados con el incremento de las altas temperaturas.

"Ahora bien, de nada sirve que esta campaña se realice si los propios ciudadanos no ponen en práctica estas medidas de prevención", lamenta. Así ha quedado demostrado en los posibles casos de ahogamiento que han tenido lugar en los últimos días: cuatro hombres han muerto en Cataluña al bañarse en una playa con bandera amarilla.

"Si hiciéramos caso a la información que se transmite, deberíamos darnos cuenta de que la bandera amarilla sólo nos permite bañarnos hasta una altura donde nos cubra la cintura", explica Cano. El portavoz de la RFESS advierte que algunos mensajes se trasladan de manera equívoca durante la infancia: "De pequeño nos decían que con la bandera verde te puedes bañar sin problema y, en realidad, es que no hay un riesgo evidente. Porque el riesgo en el mar siempre lo va a haber".

La autonomía con más fallecidos

El 46% de las personas que murieron ahogadas en España el pasado año se encontraban en un espacio sin servicio de socorrismo en el momento del incidente. Cano considera que este porcentaje se debe a que es inviable que haya un socorrista en todos los puntos donde alguien puede bañarse. "Tampoco puedes poner un servicio de socorrismo durante las 24 horas del día", reclama. El riesgo queda entonces en el propio usuario: "Si me baño a las siete de la mañana o a altas horas de la noche, estoy incurriendo en una pequeña temeridad porque no hay ningún profesional que pueda atender el ahogamiento".

Sin embargo, según el Informe Nacional de Ahogamiento de 2022, el tramo horario en el que más ahogamientos se produjeron fue entre las 12:00 y las 13:59 horas, con un total de 60. Desde la RFESS creen que puede deberse a que es la franja horaria donde existe una mayor afluencia de gente. "También están los que no se bañan en una playa porque hay mucha gente y deciden hacerlo en un cala, donde no se va a encontrar con un servicio de socorrismo", ejemplifica Cano.

La Comunidad Valencia fue la autonomía con más fallecidos por ahogamiento en espacios acuáticos tanto en 2022, con 67, como en el primer semestre de este año, con un total de 24, de los que seis se han registrado en el mes de junio. En este sentido, el experto en socorrismo entiende que los ahogamientos están relacionados con el número de turistas que recibe cada comunidad autónoma en verano: "Cuanta más gente hay en la playa, más probabilidades hay de que algo suceda".

En lo que respecta a 2022, a la región valenciana le siguieron las Islas Canarias, con 63, y Andalucía, con 56. A excepción de Melilla, todas las comunidades y ciudades autónomas registraron al menos un fallecido por ahogamiento. La mayoría de las que presentan un menor número se ubican, sin duda, en el interior de la península. Aunque también hay comunidades, como la Región de Murcia, el Principado de Asturias, Cantabria y el País Vasco, donde no se alcanzaron las 15 muertes por ahogamiento, pese a estar cercanas a la costa.

Población con más riesgo

Aunque Cano advierte que las campañas se han de realizar incluso en los colegios, lo cierto es que el grupo poblacional en el que más ahogamientos se experimentan es en el de mayores de 65 años, con 113 fallecidos el pasado año. "Si la información de prevención no llega en la juventud, en edades avanzadas el acceso resulta más difícil".

Este no es el único motivo por el que cree que el 28% de las muertes por ahogamiento en 2022 se produjeron a partir de los 65 años. "A esta edad una persona con una mínima destreza en el medio acuático posee una falsa sensación de seguridad con la que no podrá salir de una situación de peligro", advierte Cano.

Por otro lado, la mayoría de fallecimientos por ahogamientos se produjeron en la playa, 217 frente a los 52 que se dieron en las piscinas. "Es verdad que en estos casos puede existir una mayor seguridad porque sólo se abren si hay un servicio de socorrismo", aclara el portavoz de la RFESS. Sin embargo, también alerta de que en las de ámbito privado la legislación no exige un vallado para evitar que los más pequeños se bañen.