Siete cosas que no sabías sobre el ano
Asociado a lo obsceno y lo escatológico, el final del recto ha sido tratado durante siglos como un tema tabú.
10 septiembre, 2017 17:29Noticias relacionadas
Oscuro y fruncido como un clavel violeta / respira, tímidamente oculto bajo el musgo; / el licor del amor todavía / lo humedece / y fluye por el leve declive de las nalgas. / Filamentos parecidos a lágrimas de leche / lloran ante el triste soplo que los arrastra / a través de piedritas de abonos arcillosos / hacia el declive que ahora los reclama.
Así definen el ano Paul Verlaine y Arthur Rimbaud, dos poetas simbolistas franceses del siglo XIX, en su poema Soneto al hueco del culo. El final del recto es esa parte del cuerpo que todos usan a diario, pero de la que a nadie le gusta hablar. Es un tema tabú en las sociedades avanzadas, y desde niños se enseña a no referirse a ella en público.
Precisamente por esto, el orificio anal esconde secretos desconocidos. Estas son siete curiosidades de esta parte del cuerpo que puede que te sorprendan.
Una disciplina médica lo estudia en exclusiva
Como todas las partes del cuerpo, el ano tiene médicos especializados en tratar las enfermedades en esa zona. Los profesionales que se ocupan de las lesiones relacionadas con esta parte del cuerpo humano son los proctólogos y la especialidad se llama proctología.
No es una especialidad que goce de mucho caché entre los médicos. Para hacerse un experto en esta zona primero se debe cursar el MIR en cirugía y posteriormente dedicarse a ampliar conocimientos como proctólogo. Por poner un ejemplo, el Hospital Severo Ochoa de Madrid tiene destinados cuatro médicos en esta especialidad.
Las hemorroides, la enfermedad más común
Según el Manual AEC de proctología para Atención Primaria, editado por la Asociación Española de Cirujanos(AEC), las hemorroides son la enfermedad ano-rectal más frecuente, de tal manera que hasta el 50% de las personas mayores de 50 años las han presentado en algún grado.
Esta patología se produce cuando estas estructuras localizadas en el canal anal formadas por vénulas, arteriolas, comunicaciones arteriovenosas y músculo se desplazan en el interior del ano o son expulsadas al exterior del mismo.
Las consecuencias que tienen las hemorroides son la rectorragia o sangrado anal, prurito o picor analanal, dolor y trombosis hemorroidal externa.
El punto G masculino se encuentra a través del ano
Aunque el sexo anal en hombres se relaciona generalmente con la homosexualidad, todos los varones pueden disfrutar del mismo. Los médicos sostienen que el punto G del género masculino está en la próstata, un órgano rodeado de terminaciones nerviosas.
Para estimular la zona, los especialistas recomiendan introducir el dedo siete centímetros por el ano hasta encontrar este órgano, de tamaño y forma similar al de una nuez. Además, masajearla desde el exterior a través del perineo puede aumentar el placer del orgasmo hasta en diez veces.
Dos tubos musculares: uno interior y otro exterior
El manual de la AEC describe la musculatura del ano como dos tubos: uno interior que es visceral, de músculo liso e inervado por el sistema nervioso autónomo (esfínter interno, involuntario) y otro exterior formado por músculo esquelético e inervación somática (esfínter externo, voluntario).
El esfínter anal interno está formado por músculo liso, tiene entre cinco y ocho milímetros de espesor y entre dos y tres centímetros de longitud. En cuanto al esfínter anal externo, se sitúa por debajo del elevador del ano y por fuera del esfínter interno. Es un músculo estriado y de movimiento voluntario que adopta una forma cilíndrica elíptica. Está formado principalmente por fibras de contracción lenta.
El cáncer de ano, uno de los más raros
Según un documento de la Asociación Americana de Cirugía Colorectal (ASCRS por sus siglas en inglés), el cáncer de ano es una enfermedad poco común que "representa del 1 al 2% aproximadamente de lo cánceres gastrointestinales. En los Estados Unidos, se diagnostican unos 4,000 casos nuevos de cáncer al año".
Hay algunos factores de riesgo como la edad (la mayoría de las personas con cáncer de ano son mayores de 50 años), el sexo anal (tienen un riesgo mayor las personas que lo practican), o el tabaquismo (las sustancias químicas peligrosas del tabaco aumentan el riesgo de la mayoría de los cánceres).
Una luxación del coxis se puede tratar por vía rectal
En algunos casos, tras sufrir un golpe fuerte en la zona de la rabadilla, el coxis puede verse desplazado. Para corregir este problema, los osteópatas pueden realizar un tacto rectal para colocar el hueso.
Según explica el osteópata y fisioterapeuta de Madrid Erik García Kristensen, esta táctica solamente puede aplicarse en el caso de disfunciones de hipomovilidad del coxis, y no las de hipermovilidad.
El ano se puede romper
La rotura del ano es posible y se llama fisura anal. Existen dos tipos dentro de esta lesión: si se produce recurrentemente y siempre en la misma zona, es una fisura anal crónica. Por el contrario, si se produce solamente una vez es una fisura anal aguda.
Estas lesiones suelen aparecer en la parte posterior del ano tanto en hombres como en mujeres. Esto se debe a que esta zona tiene que soportar una mayor presión durante la evacuación de las heces. Para tratar esta dolencia, se recomienda una dieta rica en fibra, que ayude a fragmentar las heces para que sean más finas.