Esto es lo que le pasa en tu cuerpo si tomas un pincho de tortilla cada día

La tortilla de patatas es uno de los platos más típicos y populares de la gastronomía española, junto con otros como la paella, el gazpacho o las patatas bravas. Un puesto que se ha ganado por mérito propio, gracias a su versatilidad, su sabor y su textura. Por todo ello, no son pocos quienes la incluyen en su dieta casi de forma diaria. Sin embargo, la pregunta es: ¿es esto conveniente? Bajo estas líneas, vamos a tratar de desentrañar esta cuestión.

Sus ingredientes y la forma de elaboración son las claves para tratar de discernir si es recomendable tomar la tortilla española todos los días. Pues bien, lo primero que debemos contemplar es que patatas, huevos y un generoso chorro de aceite de oliva son la tríada sobre la que se asienta esta sabrosa receta. A ellos se les puede agregar otro: la cebolla. Eso sí, sobre la conveniencia de esta hortaliza se ha creado una de las grandes controversias de la gastronomía patria, con tantos partidarios como detractores.

Partiendo de lo anterior, hay que reconocer que la mezcla no tiene un resultado que podamos catalogar, en principio, como saludable. Por un lado, la patata, que, como señala la Fundación Española del Corazón, es "rica en hidratos de carbono complejos, vitaminas y baja en grasa", y la cataloga como "indiscutiblemente un alimento saludable". Sin embargo, gran parte de sus propiedades se encuentran en la piel, por lo que al ser peladas, se pierde fibra y vitamina C, entre otros nutrientes que contiene la piel.

Además, como recuerda Martínez-González en este artículo, su contenido en almidón es muy elevado, lo que las convierte en un carbohidrato de absorción rápida que dispara los niveles de insulina en sangre. Además, el hecho de que se fríen no ayudan a mejorarlo, al aumentar considerablemente sus calorías. En consecuencia, aunque se trata de una grasa saludable, puede contribuir a un exceso de peso. En relación con ello, es conveniente recordar que el exceso de peso se relaciona con un mayor riesgo de sufrir alguna enfermedad cadiovascular, la principal causa de muerte en el mundo, según la OMS.

Por otro lado, tenemos la segunda pata de la receta: el huevo. Si la patata es un alimento que podemos considerar nutritivamente pobre, con el huevo la situación es diametralmente opuesta. A pesar de algunas creencias, cada vez hay más estudios que desmienten que tomar un huevo al día sea malo para la salud. Incluso algunos estudios apuntan a que posee un efecto protector sobre la salud del corazón. Por tanto, sí podemos considerar que este ingrediente es aconsejable, pero no precisamente de esta forma con abundante aceite frito.

Mejor sin pan

Como vemos, la mezcla de ingredientes y la forma en que se cocina, no hacen de este el más saludable de los alimentos. Sin embargo, es cierto que no es ningún problema comer tortilla de patatas de forma esporádica. Aunque, como es lógico, hay formas mejores de hacerlo.

Una de las peores es en bocadillo o acompañado con pan. Algo que se hace de forma muy frecuente en casas y bares de todo el país. La causa es muy sencilla, y la encontramos en el exceso de carbohidratos que supone. El tipo de pan más consumido es el pan blanco, de forma que contiene una buena cantidad de almidón. Este, una vez ingerido, se transforma rápido en glucosa, lo que, a su vez, genera un pico de glucemia muy fuerte. En esta situación, el páncreas debe realizar un sobreesfuerzo que, en el peor de los casos, puede derivar en la aparición de diabetes y en una mayor resistencia a la insulina.

El pan es uno de los peores acompañantes de la tortilla. Pixabay

Otra fórmula que es mejor evitar es comerla acompañada (o incluso embadurnada) de salsas como la mayonesa. En especial, si se trata de mayonesa industrial que suele elaborarse con aceites de muy baja calidad, incluye una gran cantidad de ingredientes que no benefician en nada nuestra salud, y tiene un importante porcentaje de grasas trans. Además, su contenido calórico es especialmente elevado.

¿Se puede comer cada día?

Tras este repaso a los ingredientes y a la forma de elaboración y consumo, la respuesta es clara. Un pincho de tortilla puede suponer una ingesta de entre 400 y 500 calorías, con una importante proporción de carbohidratos y grasas. Por tanto, no hablamos de un plato que sea recomendable comer cada día. Esta opinión es compartida el asesor en nutrición de la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk, Serafín Murillo, quien señala que "las patatas apenas contienen grasa, sin embargo en este caso al cocinarlas fritas, su contenido graso va a verse aumentado debido al aceite que absorben en la fritura, por lo que se aconseja consumir este plato de manera ocasional", y vas más allá para descartarlas totalmente en personas que sigan dietas pobres en grasa y de adelgazamiento.

En definitiva, disfrutar de un buen pincho de tortilla es algo que podemos hacer tranquilamente, siempre y cuando no lo hagamos de forma cotidiana y en el marco de una dieta saludable. Como con tantos otros platos, el problema está en los excesos, por lo que si lo hacemos con moderación, no tiene porqué suponer ningún problema para la salud.

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