El 'superpescado' olvidado en España pero con más vitamina A de todos: los médicos lo recomiendan

Si hablamos de pescados con un alto contenido en vitaminas, no podemos olvidarnos del congrio. Esta especie habita principalmente en el mar Mediterráneo, aunque también se encuentra en el Atlántico Norte y el Báltico. Su distribución geográfica abarca por tanto zonas costeras de Europa -incluida la Península Ibérica-, Francia y el norte de Europa.

De aspecto similar a la anguila, es conocido en la cocina por su carne blanca y firme, apreciada por su sabor suave. A pesar de sus numerosas espinas, el congrio no es especialmente complicado de manejar. Sabroso y versátil, diversas preparaciones lo hacen una opción culinaria interesante. Además, su ausencia de escamas lo hace menos laborioso que otras variedades de pescado.

Por ello, es apreciado en diversas regiones donde se ha convertido en un elemento esencial de la cultura culinaria. En Chile, por ejemplo, el congrio a la vinagreta es un plato tradicional, mientras que en Galicia se prepara congrio en salsa. Portugal también destaca en su uso culinario, con el conocido arroz con congrio. Una sencilla receta es este tradicional congrio en salsa de azafrán.

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Los valores nutricionales del congrio pueden variar ligeramente dependiendo de su preparación y corte pero, en general, es una buena fuente de proteínas y nutrientes importantes. De forma general, podemos señalar que por cada 100 g de producto, contiene unas 105 calorías, 20 g de proteínas, 2 g de grasas y diversas vitaminas y minerales importantes para nuestro organismo.

El protagonismo de la vitamina A

De sus nutrientes, es necesario señalar su contenido en vitaminas, empezando por algunas del grupo B. Tiene especial relevancia la B2, importante para el aprovechamiento de la energía de los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas). Además, forma parte de los anticuerpos y de los glóbulos rojos, y mantiene en perfecto estado la piel, las mucosas y el funcionamiento del ojo.

También contiene una notable cantidad de vitaminas D y E. En cuanto a la primera, entre sus propiedades encontramos que favorece la absorción de calcio y su fijación al hueso, y regula el nivel de calcio en la sangre. Por su parte, la vitamina E tiene especial importancia como antioxidante de los lípidos en el organismo y para el correcto mantener la buena salud de la piel y el sistema inmunológico.

Pero, sin duda, la vitamina que destaca en la composición nutricional del congrio es la vitamina A. Este es el pescado que más contiene, según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca, y habría que irse a animales como la anguila y la angula para encontrar más. Esta contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo.

Además, su gran contenido de vitamina A favorece la resistencia frente a las infecciones y es necesaria para el desarrollo del sistema nervioso y para la visión nocturna. Interviene en el crecimiento óseo y participa en la producción de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales.

Variedad de minerales

En cuanto a su contenido mineral, el congrio destaca por su aporte de fósforo, potasio, selenio y zinc, y también contiene magnesio aunque en menor cantidad. La cantidad de fósforo es significativa y desempeña un papel fundamental en la salud de huesos, dientes, el sistema nervioso, la actividad muscular y los procesos de obtención de energía.

El potasio es otro mineral esencial presente en este pescado, siendo crucial para el funcionamiento óptimo del sistema nervioso, la actividad muscular y el equilibrio de agua en y fuera de las células.

El congrio también contiene selenio, un mineral con propiedades antioxidantes que contribuye al metabolismo de las grasas y fortalece el sistema inmunológico. En esto último coincide con el zinc, ya que también es esencial para las defensas, sin olvidar su papel en el crecimiento y un desarrollo adecuado.