Un yogur abierto con la cuchara apoyada en los bordes del envase.

Un yogur abierto con la cuchara apoyada en los bordes del envase. GTRES

Nutrición

El alimento que apenas tomamos en España y tiene más prebióticos que el kéfir y el yogur

Aunque pueden sonar parecido, prebióticos y probióticos son conceptos que a menudo se confunden en el imaginario popular. 

20 agosto, 2023 12:00

Prebióticos y probióticos suelen ser conceptos que se confunden entre ellos: los probióticos serían las bacterias saludables para el organismo presentes en algunos alimentos, sobre todo frutas, verduras y derivados; los prebióticos, por su parte, servirían de "alimento" para estos probióticos y para el microbioma intestinal.

La evidencia alrededor de ambos tipos de sustancias sigue aumentando con el paso de los años, aunque alimentos como el yogur o el kéfir se han llevado más publicidad por su alto contenido en ambos. Y, sin embargo, no son los alimentos más ricos en prebióticos por poner un ejemplo.

De hecho, una de las sustancias más ricas en prebióticos, según las últimas evidencias, no sería un alimento sólido sino una infusión: el extracto de diente de león.

Aunque los tés e infusiones, en muchos casos, se consumen por sus conocidos efectos diuréticos, algunos son más potentes que otros. De hecho, el diente de león, junto al té verde, cola de caballo y el café, habrían demostrado potenciar la pérdida de peso mediante diversos mecanismos, incluyendo su elevada cantidad en antioxidantes. 

El extracto de diente de león, conocido como Taraxacum officinale, es un conocido suplemento herbal cuyo consumo esencial es precisamente por sus efectos diuréticos. De hecho, se sospecha que este potencial se debe a su elevado contenido en potasio, a partir de la misma planta de diente de león.

Actualmente se sabe que los alimentos ricos en potasio son beneficiosos tanto para el buen funcionamiento del corazón como de los riñones, dado que ayuda a eliminar más sodio y agua. Sin embargo, debemos ir con cuidado: si se sufre hiperpotasemia o exceso de potasio, o bien tendencia a ello, no hay que abusar de este tipo de suplementos herbales por muy naturales que sean.

En contraposición a la Dieta Occidental actual, cargada de sodio y baja en potasio, el diente de león y otros alimentos ricos en potasio sí pueden ser buenas opciones. Sin embargo, cabe recordar que el contenido real de potasio de una infusión de diente de león puede variar, y sus efectos también.

Los estudios realizados con diente de león en animales han dado resultados mixtos, y existe poca evidencia de sus efectos en humanos. Por el momento, existe un pequeño estudio que sugirió que tomar suplemento de diente de león sí aumentaría la cantidad de orina las siguientes cinco horas a su toma, pero aún así la evidencia sería escasa para recomendar el diente de león como diurético natural.

En cuanto a otros potenciales beneficios del diente de león, se especula que puede contribuir al buen funcionamiento hepático y de la piel, a tratar trastornos digestivos leves, e incluso a estimular la formación de bilis en la vesícula biliar. De nuevo, la evidencia alrededor de todos estos beneficios es escasa o nula, más allá de su potencial (discreto) como diurético y su contenido variable en potasio.

Lo que si se sabe, como ya comentamos recientemente en 'EL ESPAÑOL', es que el extracto de diente de león sería una de las 5 sustancias más ricas en prebióticos. Se sabe que esta infusión, como también sucede con el conocido y ampliamente estudiado té verde, contiene diversas sustancias bioactivas y antioxidantes. Así mismo, también contendría cantidades significativas de prebióticos, con hasta 100-240 mg de prebióticos por cada gramo de producto.

En dicha lista también estarían la Alcachofa de Jerusalén, el ajo, los puerros, las cebollas y sus derivados. Pero no el yogur, kéfir ni otros alimentos más publicitados habitualmente. Lo que sí cabe recordar es que, si bien en las guías nutricionales oficiales aún no se habla de cantidades de consumo óptimas de prebióticos, los expertos aconsejan consumir alrededor de 5 gramos de prebióticos diarios de diferentes fuentes.