
Herramienta de hueso tallada en el húmero de un elefante hace 1,5 millones de años. CSIC
Investigadores españoles hallan las primeras herramientas de hueso que fabricó el hombre hace 1,5 millones de años
El hallazgo reescribe la historia evolutiva de la humanidad, ya que se creía que estas herramientas no aparecieron hasta un millón de años después.
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Investigadores del Laboratorio de Arqueología del Pleistoceno del CSIC han hallado en África Oriental las herramientas de hueso más antiguas jamás fabricadas por un homínido. Aunque existen restos de útiles de piedra elaboradas hace al menos 3,3 millones de años, las primeras tallas en huesos de animales se habían localizado previamente en yacimientos europeos fechados entre 400.000 y 250.000 años atrás. Las hachas de hueso encontradas en Tanzania, no obstante, tienen 1,5 millones de años de antigüedad.
El equipo liderado por Ignacio de la Torre ha documentado hasta 27 herramientas de hueso del yacimiento de la garganta de Olduvai, considerada como una de las 'cunas de la humanidad'. Se han identificado que los huesos largos y densos con los que trabajaron los homínidos pertenecían principalmente a hipopótamos y elefantes, y fueron tallados para producir herramientas cortantes con un filo de hasta 38 cms.
Estos hallazgos sugieren que la manufactura de piezas de hueso en la prehistoria no fue algo anecdótico, decorativo o experimental. Al contrario, los primeros seres humanos seleccionaban huesos específicos de grandes mamíferos y los modificaban siguiendo un proceso de producción estandarizado. Dado que el tallado se originó con la piedra, estas comunidades habrían desarrollado la innovación artesanal necesaria para transferir la técnica a un nuevo material.
La especialización en la producción de hachas es significativa de la transición entre la cultura Olduvayense, de entre 2,6 y 1,5 millones de años de antigüedad, y la Achelense, que perfeccionó las hojas de piedra y se extendió hasta 150.000 años atrás. No obstante, la aparición de estas herramientas de hueso añade un nuevo factor en la evolución de un periodo al siguiente. "Los animales ya no eran solo amenaza, competidores o comida, sino también materia prima", explica De la Torre.
"Este descubrimiento nos hace pensar que los primeros humanos expandieron significativamente sus elecciones tecnológicas, que hasta ahora se consideraban restringidas a la producción de artefactos de piedra", prosigue De la Torre, investigador del Instituto de Historia del Centro Superior de Investigaciones Científicas y responsable del Laboratorio de Arqueología del Pleistoceno (LAP).

Las herramientas de hueso analizadas en el Laboratorio de Arqueología del Pleistoceno (LAP) del CSIC.
Durante cientos de miles de años, nuestros ancestros tuvieron que coexistir con animales a los que consideraban o bien amenazar o competidores. Hay evidencias de que los grandes felinos de dientes de sable y grandes aves carnívoras cazaban activamente homínidos, mientras que las hienas y los buitres rivalizaban por alimentarse de la carroña, de la que extraían una valiosa fuente de proteína en forma de tuétano.
"Fueron capaces de incorporar una nueva materia prima a su repertorio", manifiesta el arqueólogo. "Además, esta mejora en su tecnología de producción apunta a ciertos avances potenciales de sus capacidades cognitivas y estructuras mentales". Estos homíninos (homínidos de locomoción completamente bípeda) habrían entendido cómo tranferir sus técnicas con la piedra al hueso, lo que apunta a un salto evolutivo que les habría ayudado a adaptarse mejor y legar este conocimiento a las siguientes generaciones.