Los padres de Charlie se rinden: "Es muy tarde" para salvarle la vida
Según ha anunciado el abogado de los padres, renuncian a la lucha legal que seguían para que el niño, en fase terminal, fuera sometido a un tratamiento experimental en EEUU.
24 julio, 2017 16:05Noticias relacionadas
Los padres del bebé británico de 11 meses en estado terminal, Charlie Gard, han anunciado que ponen fin a la batalla legal que mantenían para someter a su hijo a un tratamiento experimental en Estados Unidos.
El abogado que representa a la pareja formada por Chris Gard y Connie Yates, Grant Armstrong, ha explicado que "tristemente, el tiempo se ha agotado" para poder tratar al pequeño, que padece el síndrome de depleción de ADN mitocondrial, un extraño desorden que inhabilita la capacidad del cuerpo de dar energía a los músculos. "Para Charlie es demasiado tarde", ha señalado Armstrong. "El daño ya está hecho".
Los padres del bebé, que permanece ingresado en el hospital Great Ormond Street de Londres, conectado a unos aparatos que le mantienen con vida, mantenían un conflicto judicial con ese centro, que dirime el Tribunal Superior de Londres y que estaba previsto que el martes 25 de julio decidiera si autorizaba o no que el pequeño fuera llevado a EE.UU
"Los daños son irreversibles"
Tras comunicar su decisión a los jueces Chris Gard, el padre del bebé, ha leído un comunicado ante los medios de comunicación en el que ha lamentado el "muchísimo tiempo malgastado" en el caso del pequeño hasta llegar a un "punto de no retorno" para él.
"Tuvimos la oportunidad pero no nos permitieron dártela", leyó Gard dirigiéndose a su bebé, al que calificó de "luchador" y del que dijo que "ha tenido un gran impacto y ha tocado a más personas en este mundo en sus 11 meses de vida que muchas personas en toda su vida". La madre del pequeño afirmó previamente, en el transcurso de la audiencia judicial, que ésta había sido "la decisión más dura" que habían tenido que tomar.
Gard reiteró que él y Yates siempre actuaron movidos por "el mejor interés" para su hijo y que han decidido "dejarle marchar" por la "única razón" de que "la perspectiva de que experimente mejoras es, desafortunadamente, ahora muy baja para Charlie".
Tal y como contó EL ESPAÑOL la situación de Charlie creó una gran controversia en Reino Unido y llegó a movilizar al papa Francisco y al presidente de EEUU Donald Trump. Ambos mostraron su apoyo a los padres, Chris Gard y Connie Yates, en su oposición a que el bebé fuera desconectado tal y como aconsejaban los médicos británicos.
La pareja confiaba en una terapia con desoxinucleótidos que se está utilizando en 13 pacientes con encefalopatías mitocondriales similares a la del niño británico. Ahora, sin embargo, y después de analizar los últimos exámenes médicos realizados para evaluar la salud del pequeño, la pareja ha renunciado a él al evidenciarse que el daño ocasionado al músculo y los tejidos del bebé es "irreversible".
A esto se sumaba, tal y como ha explicado el abogado, que los padres de Charlie tenían la sensación de que prolongar su lucha legal en los tribunales ocasionaría "dolor" al bebé.
"A estos padres les esperan días negros por delante y desean atesorar el tiempo que les queda con Charlie, sin importar lo corto que pueda ser", añadió Armstrong, que apuntó que la pareja quería que de su caso "se aprendan lecciones".
Los médicos del hospital en el que está ingresado mantenían desde hace tiempo que la calidad de vida de Charlie no mejoraría y abogaban por desconectar las máquinas que lo sustentan para que pueda morir con dignidad.