Así son los premios europeos: de un escáner ultrapreciso a una mejor terapia contra el cáncer
La seis categorías del Inventor Europeo del Año reconocen sobre todo los avances en salud y en medio ambiente. El último Princesa de Asturias, Hugh Herr, nominado, no gana esta vez.
9 junio, 2016 14:12Noticias relacionadas
Además de mejorar la vida de decenas de miles de personas, los inventos dedicados a mejorar el diagnóstico de enfermedades, crear nuevos fármacos o proteger el medio ambiente han sido los protagonistas en la ceremonia de entrega de los premios al Inventor Europeo del Año, celebrados este jueves en Lisboa.
Para Benoît Battistelli, presidente de la Oficina Europea de Patentes, el certamen "es un tributo al espíritu de la innovación y el trabajo de individuos que, a través de sus invenciones, han hecho avanzar el estado de la cuestión para todos nosotros". Entre los asistentes a la entrega de premios estuvieron también el primer ministro de Portugal, António Costa, y el Comisario Europeo de Investigación, Ciencia e Innovación, Carlos Moedas, quien ofreció el discurso inaugural.
Los cinco ganadores -en las categorías de Industria, Pequeñas y Medianas Empresas, Investigación, Inventor No Europeo y Premio a Toda Una Carrera- salieron escogidos de entre 15 nominados, y antes, de entre más de 400 propuestas.
Industria
Los físicos alemanes Bernhard Gleich y Jürgen Weizenecker han recibido el premio por sentar las bases de una nueva categoría de soluciones de imágenes médicas. Desarrollado en el Laboratorio de Investigación Philips de Hamburgo, la MPI (en inglés, Imágenes de Partículas Magnéticas) es capaz de ofrecer imágenes en tiempo real de los tejidos con una calidad sin precedentes. Este método, actualmente en evaluación preclínica, permite a los médicos obtener de forma instantánea imágenes 3D de tejidos tumorales o de enfermedades vasculares.
PYMES
El equipo de investigadores daneses formado por Johannessen Mar, Ulrich Quaade, Noel Hviid Christensen y Jens Kehlet Nørskov recibió el premio por su innovadora tecnología para transformar en sólidos los óxidos de nitrógeno, por ejemplo, los que liberan los motores diésel.
Investigación
El neurocirujano francés Alim-Louis Benabid ha sido galardonado por haber revolucionado el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y otras enfermedades neurológicas mediante el uso de la estimulación cerebral profunda de alta frecuencia. Basado en descargas eléctricas administradas a través de una sonda, implantada en el cráneo del paciente de forma similar a un marcapasos, el método de Benabid es ya un tratamiento estándar para esta patología en todos los países del mundo.
No europeo
El estadounidense Robert Langer ha recibido este premio por su invención de unos plásticos biodegradables capaces de encapsular potentes fármacos contra el cáncer e irlos liberando de una forma pre-establecida, lo que lleva a los tratamientos oncológicos a un nuevo nivel. Además, la degradación natural de los materiales hace que los medicamentos puedan alcanzar su máxima eficacia. Langer dirige a un equipo de más de cien investigadores en el MIT.
Toda una carrera
El ingeniero holandés Anton van Zanten ha sido condecorado con este premio por su histórica contribución a la seguridad de los automóviles, salvando cientos de miles de vidas. A lo largo de una carrera de más de 40 años en la empresa alemana Bosch, Van Zanten fue pionero en diseñar el llamado Control Electrónico de Estabilidad (ESC) y otras soluciones para evitar que los automóviles se desvíen de la carretera en situaciones extremas.
Premio del público
Helen Lee, investigadora de la Universidad de Cambridge, fue elegida por una abrumadora mayoría de la opinión pública -que participó en las semanas previas a través de internet- para recibir este galardón por su invención de kits de diagnóstico de VIH o Hepatitis B para países con escasos recursos. Ya utilizado en más de 40.000 personas, su sistema SAMBA de diagnóstico recibió del público el 64% de los votos.