La otra lucha de la regata ‘Tabarca Vela Diputación de Alicante’ para evitar que los plásticos lleguen al mar
La UTE Alicante de limpieza emprende una campaña de concienciación para evitar el deterioro del ecosistema marino y de los animales.
5 julio, 2022 10:28La XXVI edición de la Tabarca Vela Diputación de Alicante que está a punto de arrancar no solo va a ser una disputa deportiva, sino que también va a ser una lucha para acabar con los plásticos de un solo uso y evitar que estos acaben contaminando el mar, siendo los causantes de la muerte de mamíferos y aves.
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Así lo plantea la UTE Alicante, la empresa concesionaria de limpieza y residuos que se se ha unido en el apoyo de la iniciativa del Tabarca Vela, evento que se celebra entre el jueves 7 y domingo 10 de julio en las aguas alicantinas.
Este evento, que congrega a más de 500 regatistas, tiene en su impronta el deporte igualitario y la sostenibilidad, abordando el primero con la inclusión este año de la novedosa categoría Women’s J80 y el segundo con el compromiso en la eliminación de los plásticos de un solo uso para evitar la contaminación en los mares.
Esta llamada a la responsabilidad ciudadana es un ejercicio por el cual el Real Club de Regatas de Alicante ha puesto el foco desde años atrás y que comparte con UTE Alicante con la lucha diaria de los servicios de limpieza de playas y el trabajo de todos nuestros profesionales.
La concesionaria ha apoyado el evento con una campaña de difusión a través de mensajes de concienciación en diferentes soportes donde se invita al lector y al oyente a reflexionar sobre el deterioro que los plásticos provocan en los ecosistemas marinos y sus animales, a la vez que también incide en las repercusiones negativas que produce el abandono de colillas en nuestras playas.
Las colillas suponen la tercera parte de los residuos que se acumulan en las playas españolas (el 30,6% según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona). Están hechas de acetato de celulosa, un material termoplástico que demora entre 5 y 10 años en degradarse y contienen sustancias tóxicas como cadmio, arsénico, níquel, alquitrán o tolueno cuyos efectos pueden durar todavía más.
La molestia visual de encontrar colillas en la arena en un día de playa no es el más peligroso de sus inconvenientes. Son tan ligeras que es fácil que acaben en el mar, donde son el residuo más abundante y donde, en contacto con el agua, sus componentes nocivos se expanden y una sola colilla puede contaminar entre 8 y 10 litros de agua de mar (hasta 50 litros si se trata de agua dulce), pasando esos componentes a la cadena alimenticia o siendo una causa de mortalidad directa de aves y cetáceos.
UTE Alicante recuerda que es imprescindible la colaboración ciudadana en el depósito de residuos en las papeleras y contenedores que están disponibles en todas las intermediaciones de las playas.