Las 70 obras que explican los últimos 50 años del arte en el MACA de Alicante
La primera exposición de la colección Jenkins y Romero 'Obertura. Más allá de los mapas' recoge medio siglo de arte con artistas de todos los estilos.
12 marzo, 2022 03:05Noticias relacionadas
La colección Jenkins y Romero se estrena en el MACA con Obertura. Más allá de los mapas, un recorrido por las encrucijadas del arte contemporáneo en los últimos cincuenta años. En esta primera y ambiciosa exposición presentan las setenta piezas con que entender esta historia.
"Hemos trabajado las primera piezas para este diálogo cruzado", cuenta la conservadora del MACA Rosa Castells sobre el trabajo hecho con Javier Romero y Michael Jenkins. De ahí ha salido esta "exposición valiente y atrevida que no teme a la mezcla para mostrar esa necesaria mezcla entre artistas y lenguajes".
Desde 1969 hasta 2019 esta selección incluye desde artistas que son considerados históricos hasta los que ya cuentan con una larga trayectoria y los más jóvenes. "Y todos ellos juntos, como el arte se produce en tiempo real, generaciones distintas en un mismo contexto", explica Castells.
Los 49 artistas de la exposición la convierten en un observatorio mundial. "Se quiere abolir mapas y eliminar nacionalidades", prosigue la comisaria sobre el proyecto en el que están presentes creadores de todos los continentes para aspirar "a una lectura global que no desatiende la local". Y ahí hace hincapié en lo que representa que se acojan a diez artistas alicantinos simultáneamente en esta muestra.
Desde Alicante
Fotografía y vídeo están abordados desde Alicante con la Premio Nacional de esta área en 2020 Ana Teresa Ortega que presenta el palmeral de Albatera (Alicante) 1939 que retrató en 2006, Olga Diego y su vídeo Avestruz de 2001 y Daniel Andújar con su proyecto que combina imagen e instalación Democraticemos la democracia de 2015.
Aurelio Ayela combinaba lienzo y cintas métricas en The Creepy Distance de 2014 mientras que Ángel Masip con Wildfire en 2013 o Jesús Zuazo prefieren solo ese lienzo para trabajar. Otra tela es la que trabaja Teresa Lanceta para tejer uno de sus característicos tapices. Mientras que las múltiples pinturas de Elena Aguilera ocupan uno de los espacios destacados en esta exhibición, como puente entre las tres áreas que ocupa Obertura.
Compartiendo géneros
"No hay preeminencia de una disciplina sobre otra", remarca de nuevo Castells. "La pintura comparte espacio con el vídeo o el textil o la pintura en cualquier soporte", explica. Y eso vale "para ampliar los conceptos reflexionando sobre el contexto social y político".
Esa línea es la que también se recoge en esta primera impresión de lo que puede ofrecer la colección Jenkins y Romero. Por ejemplo, cuidando una equilibrada presencia entre mujeres, 25, y hombres, 24. Un reflejo de "que se ha esforzado en presentar el trabajo de las mujeres y también los de color". Así pues, prosigue, se busca también "eliminar fronteras de género e identidad".
En el texto que acompaña el primer catálogo de la muestra valoran que la colección "traza una ruta calculada por los momentos que se han erigido en verdaderas encrucijadas en el mundo del arte". Un ideario que les permite "atravesar la euforia y el entusiasmo de los años 80 y 90 mientras cuestiona la propia naturaleza del arte" y "critica la oficialidad".
Eso se plasma en "la aparición de las llamadas micropolíticas", uno de los ejes para los coleccionistas. "Los discursos postcoloniales, feministas, queer, antirraciales o comprometidos políticamente conforman la columna vertebral de esta colección", recalcan. Y así se ve en la serie fotográfica de Vik Muniz para sus Pictures of Garbage que creó entre 2008 y 2011 en el vertedero de Río de Janeiro. O también en los libros recogidos por Nayland Blake para su obra Untitled (Queens) de 1991 en el que reúne volúmenes que incluyeran la palabra reina en sus títulos.
Con la entrada al siglo se consolida el nuevo arte conceptual "en dialécticas que reflexionan sobre el individuo, su posición en un mundo globalizado y en continuo proceso de cambio", que estaría "sometido por las leyes de la economía". Como concluyen, "la complejidad de las técnicas artísticas, soportes y materiales empleados" es la que "amplifica la posibilidad de análisis de los lenguajes contemporáneos".