Comer antes la verduras que la carne o la pasta podría ser bueno para la salud: estas son las razones

El tipo de alimentos que consumimos no es la única recomendación que hacen los nutricionistas. En los últimos años, diversos estudios científicos también han mostrado que el orden en que comemos los alimentos también influye en nuestra salud y metabolismo. Esta estrategia, conocida como secuenciación de las comidas, suele ser muy diferente al orden normal en el que solemos comer. 

Según esta secuenciación ideal, comer las verduras sin almidón (como el brócoli, las zanahorias o las espinacas) al principio de la comida, antes de las proteínas (carne, pescado o huevos) y los carbohidratos (arroz, pasta o pan), puede mejorar los niveles de azúcar en sangre.

En un estudio publicado en la revista científica Nutrients el pasado mes de febrero, un grupo de investigadores japoneses descubrió que, en un país donde el arroz es un alimento básico, la ingesta de verduras en primer lugar puede ser efectivo para el control de las concentraciones posprandiales de glucemia e insulina. 

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Además, la investigación sugirió que estos beneficios se daban incluso si se comía a gran velocidad —normalmente, las personas con hábitos alimentarios rápidos suelen presentar un mayor riesgo de diabetes y obesidad—. Tras evaluar a 18 mujeres jóvenes y saludables, descubrieron que tanto aquellas que habían seguido un régimen de comida rápida (10 minutos), como aquellas que siguieron un régimen de comida lenta tuvieron mejoras significativas de los niveles de azúcar después de cada comida. 

Otro estudio de 2011, también realizado en Japón, encontró que las personas con diabetes de tipo 2 a las que se les indicó que consumieran verduras antes que los hidratos en cada comida durante un periodo de dos años tuvieron después una mejora sustancial en su control del azúcar en sangre que aquellos que no lo hicieron. 

¿Puede servir para adelgazar? 

Algunos estudios también sugieren que siguiendo esta secuencia de alimentación se estimulan unos niveles más altos de las hormonas que promueven la saciedad y, por tanto, podría ayudar en la tarea de bajar peso. De esta manera, según explicó el profesor de la Universidad de Pisa (Italia) Domenico Tricò a The Washington Post, se reduce la velocidad a la que los alimentos salen del estómago y entran al intestino delgado, un proceso conocido como vaciado gástrico, que hace que te sientas más lleno por más tiempo. 

Un curioso estudio de 2018 realizado en Tokio (Japón), por ejemplo, mostró que los niños que comen carne o pescado al comienzo de una comida tienen más probabilidades de tener sobrepeso que aquellos que comen verduras al comienzo de una comida. 

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Asimismo, otras investigaciones señalan que comer verduras antes que los carbohidratos podría estimular la producción de GLP-1, la hormona que logra la pérdida de peso, la misma que utilizan algunos medicamentos populares para adelgazar como Wegovy u Ozempic. “Fue muy sorprendente para nosotros”, indicó Daisuke Yabe, endocrinólogo y profesor en la Universidad de Gifu (Japón), al Washington Post. “Comes los mismos alimentos, pero cambias la secuencia de las comidas y la secreción de GLP-1 aumenta”. 

En todo caso, tal y como aseguran desde Lone Star Circle of Care —una organización sin ánimo de lucro que brinda asistencia médica accesible en Texas (Estados Unidos)—, una comida típica para alguien con diabetes (o con un patrón de alimentación saludable) incluye llenar la mitad del plato con verduras sin almidón, un cuarto con una fuente de proteínas y el cuarto restante con carbohidratos. El orden ideal para comer este tipo de comidas, concluyen, sería primero las verduras, después las proteínas y finalmente los carbohidratos.