Cómo reducir el bruxismo con estos sencillos ejercicios de yoga facial

El yoga es una actividad que lleva décadas asentada en el mundo occidental. Con esta práctica se consiguen numerosos beneficios para cuerpo y mente, tales como reducción del estrés, mejora de la coordinación y concentración, o reducir la presión arterial y frecuencia cardíaca.  

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El bruxismo, también conocido como "la enfermedad silenciosa", es una afección en la que una persona rechina, aprieta, o cruje los dientes de manera inconsciente, y puede ocurrir con la persona despierta o dormida. Aún así, es más frecuente que se dé cuando la persona está dormida.

Un 70% de la población sufre esta patología, que suele aparecer en edades tempranas, como puede ser la adolescencia y, además, afecta igual a hombres que a mujeres.

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Yoga y bruxismo

Las causas que provocan el bruxismo pueden ser ansiedad, tensión, estrés o, incluso, los trastornos alimentarios. Dependiendo del grado de bruxismo, el dolor mandibular o dental puede volverse muy intenso e insoportable. 

El yoga facial cuenta con una serie de ejercicios que ayudan a reducir el bruxismo. Uno de ellos trata de colocar los dedos índice y corazón en el ángulo de la mandíbula y apretar con el dedo corazón durante unos 20 segundos. Para hacer este ejercicio puede usarse aceite facial. 

Continuando con las técnicas que nos ofrece el yoga facial para el bruxismo, nos encontramos con los masajes de autoliberación miofascial. Para la realización de estos masajes podemos utilizar pelotas de tenis o rodillos de espuma firme.

La técnica consiste en aplicar presión en los músculos para aliviar la tensión y el dolor. Si empleamos la pelota o el rodillo, este debe de colocarse en la zona afectada y hacer movimientos lentos para controlar la presión y conseguir reducir la tensión muscular. 

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Otros ejercicios para mejorar el bruxismo

Algunos ejercicios recomendados para mejorar el dolor del bruxismo pasan por realizar movimientos de apertura vertical de la boca y movimientos laterales. Estos han de ser movimientos pausados pero con conciencia de ejercicio. Otra de las recomendaciones es introducir un corcho entre los incisivos y aguantar la mordida, efectuando varias repeticiones al día. 

Asimismo, algunas posturas de yoga pueden ayudarte a aliviar la tensión mandibular. Un ejemplo es la postura del niño, que consiste en arrodillarte y sentarte sobre tus talones. Luego, deberás de bajar tu cuerpo hacia delante y colocar tu frente en el suelo, extendiendo los brazos hacia delante y hacia atrás a lo largo del cuerpo.

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