Valencia

Derogar el modelo educativo puesto en marcha por el Gobierno del PSPV y de Compromís fue uno de los principales compromisos de Carlos Mazón antes de convertirse en presidente de la Generalitat Valenciana.

Un año después, ha conseguido sacar adelante, junto a Vox, su ley educativa bautizada como Ley de Libertad Educativa, un texto aprobado este jueves por las Cortes Valencianas y que deroga el plurilingüismo del Ejecutivo anterior.

Finaliza así la obligación de que haya al menos un 25% de las asignaturas en cada una de las lenguas oficiales y se recupera el sistema de líneas, en castellano o valenciano, que se pondrá en marcha para el curso escolar de 2025-2026.

Además, la principal novedad es que serán las propias familias las que elegirán la lengua en la que quieren que estudien sus hijos.

La nueva normativa establece una regulación en la que se diferencian los territorios de predominio lingüístico valenciano y los de castellano. Además, a partir de los resultados de las preferencias de las familias, se efectúa la planificación educativa.

Durante las primeras etapas, la presencia de la lengua base elegida es la máxima posible. Después de que los niños y niñas aprendan a leer y escribir (a partir de tercero de primaria) se establece un modelo con una determinada proporción de las lenguas cooficiales.

Zonas de predomino castellano

Durante la etapa de Infantil, se introducirá la enseñanza del valenciano durante un 10% del tiempo lectivo. Este será el porcentaje que también se reservará para la introducción del inglés.

El resto del tiempo, la enseñanza se vehiculará en castellano, que será la lengua en la que se enseñe al alumnado a leer y escribir.

En Primaria y en la ESO los alumnos tendrán en valenciano solo la asignatura de esta materia, pero podrán solicitar la exención, por lo que no será obligatorio que se evalúen.  

Para el inglés se reserva un porcentaje entre el 15 y el 25%, es decir, la asignatura propia más otra no lingüística, pero impartida en este idioma. Además, en Bachillerato se podrá impartir otra asignatura más en inglés y se ofertará una segunda lengua extranjera como optativa.

Así, por ejemplo, en un municipio castellanohablante, como puede ser Buñol, Requena o Cheste, en la ESO, con el modelo que permite estudiar el máximo de inglés, los porcentajes serían: un 65% para castellano, un 25% para inglés y un 10% para valenciano. 

Para las familias que elijan como lengua base el valenciano, se garantizará cuando exista una demanda de alumnado suficiente para constituir una unidad. 

Zonas de predominio valenciano

La lengua base, es decir, la que tendrá más peso en la enseñanza, se determinará en cada centro y para cada unidad en función de la elección de las familias.

La ley recoge una tabla que estable el número de clases que habrá de cada una de las lenguas cooficiales en función del resultado de la votación de los padres y madres.

De esta manera, si un centro cuenta solo con una clase por curso, se decidirá la lengua base por mayoría simple. Si el colegio cuenta con dos unidades por curso, se necesitará que al menos el 25% elijan una determinada lengua para que se ofrezca esa línea. 

En la etapa educativa de Infantil, la lengua base determinada para cada unidad tendrá una proporción del 65% del tiempo lectivo. La presencia de la otra lengua cooficial será del 25% y del inglés un 10%.

Mazón abraza al conseller de Educación, José Antonio Rovira, tras la aprobación de la ley José Cuéllar/Corts Valencianes

En Primaria, los alumnos tendrán tres asignaturas lingüísticas: Valenciano, Castellano e Inglés. Además, el área de matemáticas o conocimiento del medio se cursará en el idioma elegido por las familias.

En los dos primeros cursos, la lengua cooficial que no sea la base tendrá una presencia mínima del 25% del tiempo. A partir de tercero de Primaria, los centros garantizarán la presencia de las dos lenguas, con un porcentaje que se calculará en función de la elección de las familias.

El porcentaje del tiempo lectivo vehiculado en ambas lenguas no podrá tener una diferencia que sobrepase el 20% del tiempo lectivo.

El inglés será entre un 15 y un 25%, aunque en Bachillerato se podrá impartir otra asignatura más y se ofertará una segunda lengua extranjera como optativa.

De esta manera, un municipio como Gandia, Xàtiva o Alzira, en primero y segundo de primaria, con el modelo mínimo de inglés, estudiarán el 60% en la lengua escogida por las familias, el 25% en la otra lengua cooficial y un 15% en inglés.

En el resto de cursos de primaria y en la ESO, las horas en la lengua escogida pasan a un 52,5%, con un 32,5% para la otra lengua cooficial y un 15% para inglés. 

Elección de lengua en los exámenes

En todas las etapas educativas, es decir, en primaria, secundaria, bachiller, formación profesional y formación de personas adultas, en las materias no lingüísticas los alumnos podrán elegir en qué lengua quieren hacer sus exámenes, con independencia de en qué lengua se hayan impartido las clases. 

Exención del valenciano

En las zonas castellanohablantes los representantes legales de los alumnos pueden solicitar la exención del valenciano en primaria, segundaría y bachillerato.

De esta manera, los estudiantes tendrán la obligación de asistir a clase, aunque no tengan que examinarse.

Además, en las pruebas de acceso a la universidad, el alumnado que no se haya evaluado en dicha materia durante alguno de los tres últimos cursos escolares, tendrá derecho a no examinarse de la prueba de valenciano.

Certificados de valenciano

La nueva ley certificará automáticamente el nivel de valenciano de los alumnos, según los cursos aprobados. 

Así, se reconocerá un nivel A2 al superar el área de valenciano de los seis cursos de Educación Primaria. Se dará el B1 al aprobar dicha asignatura durante toda la ESO o en tres cursos de secundaria y en primero de Bachillerato.

Alumnos en un centro escolar de Valencia Efe

Se otorgará el nivel B2 al superar con éxito la materia de valenciano en los dos cursos de Bachillerato y un C1, en los dos cursos de Bachillerato con una nota media de la asignatura igual o mayor a 7. También cuando se obtenga una nota de 7 o más en la prueba de valenciano del acceso a la universidad.

Si se aprueban los módulos de valenciano de formación de personas adultas el nivel de valenciano que se certificará es el A1. 

El reconocimiento se realizará de forma retroactiva para todos los alumnos que hubiesen finalizado los estudios correspondientes a enseñanzas LOE. Por tanto, serán válidas las certificaciones de ESO y personas adultas desde el curso 2008-09 inclusive; y las certificaciones de Primaria, Bachillerato y acceso a la universidad desde el curso 2009-10.

Calendario

El grueso de los cambios se pondrán en marcha para el curso escolar de 2025. Sin embargo, durante el próximo curso se llevará a cabo la consulta a todas las familias con hijos escolarizados para la configuración de la lengua base de todos los colegios e institutos.

Además, desde la entrada en vigor de la ley cualquier estudiante podrá pedir su certificación de valenciano según sus estudios previos y tendrá derecho a hacer sus exámenes en valenciano o castellano (excepto en las asignaturas de lengua).