Refinería de A Coruña.

Refinería de A Coruña. Imaxe Press / Shutterstock.com

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Así era el proyecto de refinería de petróleo de Vigo que terminó construyéndose en A Coruña

En 1959, nació el plan para contruirla en Vigo, de la mano de Valentín Paz-Andrade y Manuel Cordo Boullosa, uno de los principales empresarios del petróleo en Portugal, pero cuatro años después, se hacía realidad en la ciudad herculina

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La rivalidad entre Vigo y A Coruña es algo más que un duelo deportivo o una discusión de barra de bar. Se trata del choque entre las dos principales potencias económicas de Galicia, con Santiago ejerciendo de capital entre medias. 

Muchas veces, la deportiva no es más que un reflejo de bajo nivel de la económica, la que nace de batirse en duelo por grandes proyectos que tienen que elegir dónde ubicarse, un duelo norte-sur en toda regla que se conecta por la AP-9, pero que se distancia cuando se sube al ring, sea la razón que sea. 

Uno de esos proyectos que hizo batirse en duelo, un duelo virtual entre despachos y administraciones, es el de una gran refinería de petróleo que nació en Vigo, pero que terminó haciéndose realidad en A Coruña. Eran la década de los 60, con el franquismo recién abierto a las inversiones extranjeras.

Cordo Boullosa y Paz-Andrade

Fue en 1959 cuando nace la idea, de la mano del empresario portugués, de padres gallegos, Manuel Cordo Boullosa, fundador de la Sociedad Nacional del Petróleo (SONAP), actualmente conocida como GALP. Era uno de los grandes empresarios petrolíferos del país vecino, y se citó con el abogado y periodista Valentín Paz-Andrade, uno de los principales impulsores de Pescanova.

El objetivo, poner en marcha el proyecto de una gran refienería de petróleo en Vigo. Cordo Boullosa se comprometió a apoyarlo económicamente e incluso destinar el 60% de los beneficios a la creación de una fundación que ayudaría a la mejora cultural y social de Galicia. Para ello, se constituía Petróleos de Galicia, Sociedad Anónima (Petrogasa).

En un principio, parecía que todo estaba encaminado a que se llevase a cabo y llegase a buen puerto. De hecho, hasta existían propuestas sobre dónde ubicar la refinería; por parte de Petrogasa, se hablaba de A Guía y de Patos; en el caso de Zona Franca, su propuesta se dirigía a la zona del Vao. En cualquiera de las tres localizaciones, parece hoy un atentado sólo el imaginarse una gran estructura relacionada con el petróleo a orillas del mar, que hubiese cambiado por completo la imagen de Vigo.

La "incertidumbre" de Paz Andrade

Pero desde los impulsores, existía cierta desconfianza e incertidumbre sobre si el proyecto podría, finalmente, llevarse a cabo. Así lo expresa el propio Paz-Andrade en una carta dirigida a Luis Seoane, dibujante, pintor, grabador y escritor argentino-español, a su domicilio de Buenos Aires.

Fechada el 21 de noviembre de 1960 y enviada desde Madrid, desde donde le escribía "circunstancialmente", el texto íntegro se puede consultar en los fondos documentales del Consello da Cultura Galega.

"Sigo embargado en estos momentos, y en el terreno de esta clase de realizaciones, por el proyecto de PETROGASA –refinería de petróleos– y el de PESCANOVA, S.A.", comentaba en la misiva. Mientras la segunda estaba "ya en marcha" y se convertiría en "la compañía pesquera técnicamente más avanzada de España, con una flota de barcos congeladores y tal vez buque nodriza", su tono cambiaba al referirse a la primera de esas "realizaciones".

"En cuanto al otro asunto, la lucha continúa. No se han perdido las esperanzas, pero la incertidumbre persiste", confesaba el pontevedrés, cuando el proyecto había recibido un primer 'no' del gobierno franquista. "Me refiero a uno y otro proyecto, porque su realización, especialmente la de la refinería, podría facilitar muchas cosas". Además, destacaba en la figura del "inversor, Manuel Boullosa, se halla dispuesto a donar el 60% de los beneficios que obtuviera, para una fundación dedicada al desarrollo cultural y económico de Galicia, en cuya estructuración nosotros habríamos de intervenir directamente".

El gobierno franquista más vinculado a A Coruña

Aunque lo cierto era que el proyecto no tenía un apoyo incondicional en la ciudad olívica, varios factores terminaron dando la vuelta a la tortilla y materializando, en sentido negativo, la incertidumbre de Paz-Andrade. Una de las más destacadas era que el gobierno franquista tenía muchos más vínculos con A Coruña, con figuras como Pedro Barrié de la Maza, fuertemente ligado a Carmen Polo, esposa del caudillo.

También, la condición de galleguista de Paz-Andrade, que recientemente había cumplido una reclusión de 30 días en la cárcel de la calle del Príncipe, no le convertía en una figura respetada por las altas esferas del Régimen. Así, se habla de "presiones políticas" que llegaban desde el propio gobierno de Franco, concretamente desde el Instituto Nacional de Industria (INI), que tuvieron como consecuencia el rechazo al proyecto en la costa viguesa.

Rechazo y recurso en vano

El marzo de 1960 la Dirección General de Industrias rechazaba inicialmente el proyecto, presentado por Salvador Moreno, entre otras razones, porque el Gobierno negaba autorizaciones a entidades en las que el Estado no poseía la mayor parte de las acciones y ejercía el control de las actividades.

Una decisión que se recurrió. Entre la documentación oficial, consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 10 de junio de 1961, la "resolución de la Dirección General de Industria por la que se deniega a «Petróleos de Galicia, Sociedad Anónima» (PETROGASA), autorización para la instalación de una refinería de petróleos en Vigo (Pontevedra)".

En el texto, se refiere a que la solicitud se plantea "como reconsideración y variante de la inicial que fue denegada en 23 de marzo de 1960". La resolución afirma que "se mantienen las mismas condiciones que en la proposición primitiva" y que se considera que esta nueva petición "no cumple tampoco con el criterio mantenido por el Gobierno", además de que se exigen unas "condiciones" que "no pueden ser aceptadas".

El proyecto no fue autorizado también por la oposición del ingeniero Juan Antonio Suanzes, que fue ministro de Industria y Comercio, en dos etapas, 1938-1939 y 1945-1951, y primer presidente del INI, desde 1941, año de su fundación, hasta 1963.

A Coruña, destino final

Tras la negativa del gobierno franquista a que el proyecto se ejecutase en Vigo, en septiembre de 1960, se conocía la noticia de que sería construida en A Coruña, como recoge el diario ABC del 18 de septiembre de ese año, donde se especifica que en los trabajos previos se invertirían dos mil millones de pesetas y que estaría financiada por capital español y norteamericano.

La propia web de Repsol, hoy dueña de la refinería, recoge en su web esta segunda parte de la historia. "Alrededor del año 1961, las compañías Marathon Oil Company y Compañía Ibérica Refinadora de Petróleos, S.A. (Petroliber) iniciaron planes para construir una refinería de petróleos en el norte de España, con la autorización del Ministerio de Industria. Tras señalar la zona de A Coruña como lugar ideal se iniciaron las obras pertinentes, y el 11 de septiembre de 1964 se inauguró oficialmente la refinería de A Coruña".