La reválida de Bachillerato será como la Selectividad, con exámenes sólo de troncales de 2º
El Ministerio de Educación cede y los alumnos no tendrán que examinarse de Filosofía de 1º. La prueba final de la ESO será optativa.
18 noviembre, 2016 12:21Noticias relacionadas
El Ministerio de Educación vuelve a ceder ante la presión política y social. Íñigo Méndez de Vigo retocará, como ya prometió en el Congreso el pasado martes, la Lomce de su antecesor Wert y los alumnos de Bachillerato sólo se tendrán que examinar de las asignaturas troncales de 2º y no de los dos cursos de esta etapa educativa como establece la ley educativa.
Además, la evaluación final de la ESO no tendrá que ser realizada por todos los alumnos, sólo se examinarán aquellos centros que elijan las comunidades autónomas para diagnosticar el sistema.
Así lo recoge el borrador del proyecto de real decreto ley, avanzado por Onda Cero, que será presentado el 28 de noviembre a todas las Comunidades Autónomas en las Conferencia Sectorial de Educación, el máximo órgano de interlocución entre el Gobierno y las regiones en esta materia. Este texto reformará de manera urgente uno de los aspectos más polémicos de la ley para la mejora de la calidad educativa.
En el último borrador de orden ministerial para regular estas pruebas finales de ESO y Bachillerato, Educación seguía señalando que todos los alumnos que quisiesen acceder a la Universidad debían examinarse antes de algunas asignaturas de 1º, algo que ha enfrentado a casi toda la comunidad educativa. Ya no.
Disminuyen el número de materias de las que se examinarán los estudiantes en la ‘nueva’ Selectividad. De ochos exámenes a seis: sólo de las troncales de 2º de Bachillerato.
También se mantiene, como en la anterior Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) que la nota mínima para pasar será un 4, siempre y cuando la nota media del expediente de Bachillerato será 5 o superior.
La evaluación de 4º será optativa
Después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciase que los efectos académicos de las reválidas quedaban paralizados hasta que se consiga el pacto nacional por la Educación, Méndez de Vigo vuelve a hacer un guiño al dialogo y convierte la prueba de 4º de la ESO en “muestral” y no “censal”, como rige la Lomce.
Con este decreto ley además de desvincular el examen a la obtención del título, deja en manos de las distintas regiones el realizar -o no- los exámenes a los jóvenes de 16 años.
Como la de Bachillerato, los centros designados para realizar estas pruebas que no serán necesarias aprobar para conseguir el título, los exámenes sólo versarán de los contenidos de las troncales generales y de opción de 4º de la ESO y no de toda la etapa.