Una botella de cava y dos cartuchos de escopeta: el suicidio ritual de Uwe y su mujer Gisela en Alicante

Los cuerpos aparecieron en una zona de difícil acceso, y fue un perro que merodeaba por el lugar el que recogió el brazo de la mujer e hizo que saltaran todas las alarmas. Se trata de dos ciudadanos alemanes, residentes en Manacor (Mallorca), y el motivo por el que se encontraban en Alicante aún se desconoce, pero se sabe que alquilaron una casa en la zona de la Costa Blanca que nunca llegaron a habitar. 

Todo apunta a que la pareja se dirigió hacia el lugar de los hechos voluntariamente, con una furgoneta alquilada por la propia Gisela, para llevar a cabo lo que investigan como un posible suicidio pactado por presuntos problemas económicos. El hombre habría matado en primer lugar a la que fuera su pareja y, minutos después, acabó también con su vida de un disparo con la escopeta que se encontró sobre su cuerpo.

Uwe fue detenido en diciembre del año pasado por fraude fiscal, según revelan fuentes policiales, y fue puesto en libertad provisional a la espera de que se llevara a cabo la orden de extradición europea que ya había sido solicitada por las autoridades alemanas. Además, se le investiga por una supuesta estafa de hasta 150.000 euros a dos inversores en criptodivisas, pero se intenta esclarecer si puede haber más afectados y si la cifra puede llegar a ser mucho mayor.

Dos empresas en Mallorca

Uwe Rainer Trott nació en una familia de clase trabajadora en Leisnig (Sajonia) en 1962, pero pasó toda su infancia y juventud en Hoyerswerda, una ciudad alemana de la zona norte de la misma región. Allí se formó como montador de vehículos y completó el servicio militar. 

Se licenció en ingeniería mecánica en Dresde, capital de Sajonia y, no se sabe muy bien cómo, acabó siendo un hombre de negocios instalado en Mallorca. Antes de llegar a España, se le asocian varias empresas en Alemania, dedicadas en su mayoría a la gestión empresarial y financiera. También aparece vinculado a una sociedad con sede en Malta y al mundo de la criptografía en una empresa austriaca. 

En Mallorca se le asocian dos empresas, con sede en Palma y Manacor. Fueron fundadas en julio de 2019 y mayo de 2022, y se sabe que una de ellas se dedica oficialmente a la asesoría fiscal y otra al comercio de bienes inmuebles, obras de arte y artículos de lujo.

Fraude fiscal y estafa

Todo apunta a que el móvil del suicidio pudieron ser los problemas judiciales y financieros que atravesaba Uwe. El hombre tenía pendiente una orden de extradición europea solicitada por las autoridades alemanas por un presunto delito de fraude fiscal. Además, fue detenido en diciembre del año pasado en Manacor por una supuesta estafa a dos empresarios residentes en Mallorca, que perdieron 150.000 euros que le confiaron al fallecido para invertir en criptodivisas. 

A estos delitos se suma una denuncia presentada en enero de este año en la comandancia de la Guardia Civil de Andratx por una ciudadana germana, instalada también en territorio mallorquín, que afirma que perdió más de 100.000 euros que entregó a Uwe también para la inversión en criptodivisas. 

Se investiga si las cantidades y las víctimas pudieran ser más, ya que la mujer asegura que, en una situación similar, se encuentran una amiga suya y su hijo. Estos invirtieron 50.000 y 5.000 euros, respectivamente, y también habrían perdido su dinero, según ha declarado la compatriota de la pareja fallecida a Diario de Mallorca.

Durante su detención en diciembre de 2023, las autoridades le requisaron el pasaporte y le prohibieron cualquier salida fuera del país, pero le dejaron en libertad provisional a la espera de que se hiciera efectiva esa orden de extradición a su país de origen. Ahora, se bajara si esa situación pudo sobrepasar a la pareja, y si fue ese el motivo por el que decidieron quitarse la vida en un presunto suicidio pactado para no afrontar los acontecimientos que les deparaban. 

Una novela premonitoria

"Roland ha aprendido a luchar. Llevado a la ruina financiera por un error judicial, poco a poco se abre camino de regreso a una nueva vida. Pero le espera un nuevo golpe del destino: unos agentes de policía aparecen de repente en la puerta con una orden de arresto". Es el propio Uwe Rainer Trott quien escribe estas líneas. 

Se trata de un fragmento del que fue su penúltimo libro, Nubes sobre Stadelheim, publicado en 2014 y que habla de una persona en una situación "extrema" atrapada por unas "condiciones repugnantes del derecho penal alemán". Parece a todas luces un retrato de la que fue su vida. Una novela autobiográfica premonitoria acerca de sus problemas judiciales y financieros, pero que no entrañaba un final tan oscuro como el que ha acabado teniendo lugar. 

Uwe, además de empresario, también era novelista, y dedicó gran parte de su vida al arte de la escritura, de la que se enamoró durante su etapa en la ciudad de Hoyerswerda. Allí escribió sus primeros cuentos y poemas, que acabó publicando en varias revistas y antologías en el año 1995. 

No fue hasta ya casi entrados los 2000 cuando publicó obras completas. Tiene un total de cinco novelas escritas en alemán, y la última fue publicada hace casi 10 años, en diciembre de 2015, bajo el nombre de En la rueda del hámster: un grito de ayuda al universo. 

En ella habla de Klaus, un empresario al que la vida le sonríe pero que, con el paso del tiempo, se ve sumido en la ruina por culpa de un negocio que cada día va a peor. De nuevo, lo que parece una obra autobiográfica no da pistas sobre este trágico desenlace, y las autoridades aún están intentando esclarecer las causas de un caso que, de momento, se mantiene bajo secreto de sumario.