El sobre que destapó a los 'narcos a la murciana' del inspector Guerrero con un implicado en el caso Koldo

EL ESPAÑOL ha accedido al famoso sobre que un viernes 12 de mayo de 2023 le entregaron a María Isabel Neira, por aquel entonces, delegada de la Fiscalía Especial Antidroga en la Región de Murcia, y que tras casi dos décadas combatiendo el narcotráfico, posiblemente se quedó estupefacta ante el contenido de la revelación que le hacía el Grupo 40 de la Unidad de Asuntos Internos con sede en Madrid.

La documentación alertaba a la fiscal de que la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) estaba realizando actividades por las que podría protagonizar el remake murciano de la serie 'Narcos' de Netflix:

"Presuntos actos de colaboración o favorecimiento del narcotráfico, ejecutados en 2017 por el inspector José Guerrero, jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia, en connivencia con un colaborador de su confianza y Rogelio Pujalte, depositario judicial en Murcia, en un intento de alijar hachís por la costa de Almería. Viéndose frustrada esta operación por la intervención de la Guardia Civil de Melilla que acabó con la detención del colaborador del mencionado inspector jefe y de Rogelio Pujalte".

El empresario Pedro Andrés M. A. es el colaborador del jefe de la UDYCO, José Guerrero. El motivo por el que Asuntos Internos tenía en la diana esas dos detenciones se debía a que figuraban como la 'Operación Stadium': casualmente asumida por el propio inspector Guerrero. Además, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Melilla había desarrollado la 'Operación FIZI', por el mismo alijo frustrado, y analizaron el móvil del citado empresario donde hallaron unos mensajes con el mando policial que levantaban sospechas.

El inspector Guerrero junto al empresario Pedro Andrés M. A., en una imagen del sumario judicial.

"Del volcado del teléfono de Pedro Andrés M. A. que era el colaborador de Guerrero, aparecen mensajes por WhatsApp entre dicho inspector jefe [@Warrior] y Pedro Andrés M. A. [@Peter], relativos a introducir los datos de la matrícula de un coche vinculado al colaborador: 'Para ponerlo en vigilancia y que no te quedes con el culo al aire'. Marcando una estrategia conjunta, de cara a la posible detención de Pedro Andrés M. A. por el EDOA". De hecho, el mando policial le enviaba al confidente este wasap: "Luego te llamaremos para declarar, para tenerlo todo bien".

Tales conversaciones pusieron con las orejas puntiagudas a Asuntos Internos: "Estos mensajes se cruzan cuando José Guerrero ya sabía que Pedro Andrés estaba investigado y con intervenciones telefónicas activas del Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla. De hecho, Pedro Andrés M. A. fue dado de alta como colaborador por el policía nacional [el inspector Guerrero] tras saber que estaba investigado".

El empresario Pedro Andrés M. A. está vinculado a cinco mercantiles del sector inmobiliario, agrícola o la automoción, y los investigadores subrayan que tiene antecedentes por tráfico de drogas, asociación ilícita y blanqueo de capitales: "Es colaborador de la UDYCO de Murcia y no parece desarrollar actividad laboral alguna, pese a lo cual se le atribuyen viajes habituales a Madrid, generadores de gastos, con alojamientos en hoteles conocidos [...]".

También cuenta con un parque de vehículos propio de un jugador del Real Madrid: un Porsche Cayenne [120.000 euros]; un Mercedes S350 [115.000 euros]; un Audi modelo Q7 [76.000 euros]...

El empresario Pedro Andrés M. A. fotografiado por la Policía Nacional durante uno de los seguimientos a los que fue sometido.

Aquel porte de hachís que se vio frustrado desde la costa melillense al litoral almeriense, también puso en la diana de Asuntos Internos a un subordinado del máximo responsable de la UDYCO: "Igualmente, se da cuenta de actuaciones anómalas atribuidas al policía nacional, J. M. D. E., adscrito a la UDYCO de Murcia en esas fechas".

Las diligencias de 'narcos a la murciana' también desvelan la existencia de supuestas filtraciones interesadas, de miembros de esa unidad, al dueño del Depósito Judicial de Murcia: Rogelio Pujalte, considerado un activo en la Benemérita, por su ayuda en algunos operativos, lo que le valió la Orden del mérito de la Guardia Civil en 2017: "Rogelio Pujalte también habría conocido presuntamente, por miembros de la UDYCO de Murcia, que está siendo investigado por el EDOA de Melilla".

Las revelaciones que contenía aquel sobre entregado a la fiscal no se quedaban ahí, ya que directamente vinculaban al inspector jefe de la UDYCO, José Guerrero, con producciones de maría que se vendían en el mercado negro: "La presunta participación del inspector jefe en plantaciones indoor de marihuana, con fines de tráfico, en las que también habrían intervenido su pareja sentimental, Adelina F.A., y su exyerno, Julio M.Z.".

Ese sobre dio pie al tercer escándalo consecutivo que salpica a la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de Murcia, tras ser condenados sus dos últimos responsables por delitos de tráfico de drogas: Juan José Llamas, a seis años de prisión, y Francisco Moreno, a un año y medio de cárcel. De hecho, José Guerrero fue elegido para sustituirles por su impoluta trayectoria con la que consiguió una Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, por una investigación contra el narco en Cartagena. Pero tal condecoración queda empañada por un informe de 41 páginas que Asuntos Internos también le entregó a la Fiscalía Especial Antidroga:

"José Guerrero y su pareja, Adelina F.A., tienen una estrecha relación con Julio M. Z., quien fue pareja de la hija menor del inspector José Guerrero. Julio M. Z. sería el responsable, junto con otro varón, Ibán M. N., y terceras personas, de varias plantaciones de marihuana de tipo indoor, en diferentes puntos de la provincia de Murcia. Según la información recibida, algunas plantaciones estarían patrocinadas económicamente por el propio inspector José Guerrero y su pareja, Adelina F.A.".

Julio, el exyerno del máximo responsable de la Udyco en la Región de Murcia, fotografiado por la Policía Nacional.

"Asimismo, el inspector Guerrero estaría dando protección a Julio de cara a evitar posibles detenciones relacionadas con estos hechos […]. Julio M.Z. es usuario de un Volkswagen Tiguan, matrícula 'X', siendo ese vehículo facilitado por el propio José Guerrero, quien inicialmente lo habría recibido como contraprestación, por un favor que Guerrero habría hecho a un tercero que se dedica a la compraventa de vehículos y que a su vez está relacionado con el tráfico de sustancias estupefacientes".

"En fechas recientes, José Guerrero habría reclamado el citado vehículo a Julio M.Z., debido a que José Guerrero y Adelina F. habrían invertido cierta cantidad de dinero en las plantaciones de marihuana llevadas a cabo por Julio y éste no habría satisfecho el pago acordado tras la venta de la sustancia". Así lo expone Asuntos Internos en su informe, tras entrevistarse con algunos confidentes, como un empresario que "se niega" a denunciar esos hechos en Comisaría, "por temor a represalias, que en su caso pudieran tomar algunos funcionarios de la UDYCO".

El miedo del empresario se debe a que realiza este tipo de afirmaciones: "El inspector Guerrero recibiría contraprestaciones económicas de personas relacionadas con delitos contra la salud pública, parte de las citadas contraprestaciones económicas las estaría recibiendo camufladas a través de donaciones ficticias, como patrocinio deportivo a favor de su hija, Sara G. F., la cual trabaja en la Escuela de Piragüismo Mar Menor en Santiago de la Ribera. Según las informaciones recibidas, estaría recibiendo tales transferencias en la cuenta de la citada escuela".

Uno de los inmuebles bajo sospecha de Asuntos Internos porque albergaba una plantación de marihuana.

El martes 20 de febrero de este año, Asuntos Internos decidió poner fin a los seguimientos de incógnito que tenía sobre el mando policial, su esposa, su hija, su exyerno y el empresario Pedro Andrés, entre otros sospechosos. El sumario judicial incluye un amplio reportaje fotográfico de cada uno de ellos, así como de algunos puntos de interés, como dos inmuebles que supuestamente albergaban plantaciones clandestinas de marihuana: en la pedanía murciana de San Ginés y cerca del mítico Estadio Sánchez Cánovas de Molina de Segura.

El inspector José Guerrero ingresó en prisión de forma preventiva y apenas un mes después, recuperó su libertad en condición de investigado por los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, cohecho, blanqueo, revelación de secretos y omisión del deber de perseguir delitos. Durante ese periodo de tiempo también fue detenido en Galicia: Juan Carlos G., un histórico inspector jefe de la Policía Nacional, agregado del Ministerio del Interior en la embajada de España en Colombia.

El informe de Asuntos Internos revela que la UDYCO en Murcia supuestamente trabajaba para el narco, a la vista de las afirmaciones lapidarias de los investigadores tras el alijo de hachís que se frustró en Almería y donde fueron arrestados: el empresario Pedro Andrés y Rogelio Pujalte, dueño del Depósito Judicial. Las "numerosas irregularidades" cometidas presuntamente en la operación policial 'Stadium' fue el hilo del que tiraron para destapar esta trama de 'narcos a la murciana'.

"De las intervenciones telefónicas llevadas a cabo por EDOA Melilla sobre Pedro Andrés M. A. y Rogelio Pujalte, así como del análisis del volcado del teléfono de Pedro Andrés, que le fue intervenido en su detención, se pueden deducir lo siguiente: Pedro Andrés M. y Rogelio Pujalte, están al tanto de los pormenores de la investigación de la UDYCO de Murcia, llegando incluso a estar en chats de policías y tener acceso a la visualización del medio técnico instalado en la embarcación de alta velocidad".

Incluso les acusan de participar en labores de logística: "El policía J. M. D. E., adscrito a la UDYCO de Murcia, facilita la cantidad de 3.100 litros de gasolina a Pedro Andrés M. para repostar la narcolancha que estaban preparado para enviar a Marruecos a introducir un alijo de hachís". 

El inspector Guerrero fue objeto de un dispositivo de seguimiento de incógnito por parte de Asuntos Internos.

Para Asuntos Internos es clave lo sucedido tras el encuentro entre miembros de la Policía Nacional y el Instituto Armado, inmersos en investigaciones paralelas sobre el hachís melillense: "Tras la reunión operativa entre EDOA Melilla y UDYCO Murcia, el inspector José Guerrero tiene conocimiento de que la Unidad de la Guardia Civil investiga a Pedro Andrés M. y a Rogelio Pujalte. Esta información es filtrada tanto por el inspector Guerrero, como por el policía J.M.D.E., a Pedro Andrés M. y Rogelio Pujalte".

"Del análisis llevado a cabo sobre el volcado del teléfono de Pedro Andrés M.A., se puede colegir que la relación entre el propio Pedro Andrés y los funcionarios de CNP, el inspector José Guerrero y el policía J. M. D., va más allá de una relación entre funcionarios de Policía y un colaborador policial. Las conversaciones analizadas, demuestran una relación de absoluta confianza entre ellos, llegando a filtrar al colaborador que está siendo investigado por el EDOA de Melilla y marcando una estrategia conjunta de cara a la posible detención de Pedro Andrés por el EDOA".

"Del mismo modo ocurre con Rogelio Pujalte, también investigado en el procedimiento por EDOA Melilla, y cuya relación con José Guerrero y el resto de miembros de CNP implicados en la investigación, trasciende lo meramente colaborativo, llegando incluso a ser conocedor y participante en los medios tecnológicos utilizados por UDYCO Murcia, bajo autorización judicial". El Juzgado de Instrucción número 7 tendrá la última palabra sobre una trama que ha sido destapada por confidentes y algunos agentes de Policía Nacional que han tirado de la manta contra sus superiores.