Sin rastro de Blanca en Cercedilla: tras peinar 12 rutas, ya se investiga en otros lugares

"Desgraciadamente, no hay ninguna novedad. Las batidas han resultado totalmente infructuosas", reconoce Adrián Federighi, portavoz de la familia de Blanca Fernández Ochoa. A pesar de las 400 personas que han participado en él, el dispositivo que ha tenido lugar durante este lunes en el parque Las Dehesas de Cercedilla no ha logrado encontrar ningún indicio sólido de dónde puede encontrarse el paradero de la medallista.

Las doce rutas previstas por las montañas de Cercedilla para localizar a  Blanca Fernández Ochoa han sido ya completadas por los voluntarios de búsqueda. Por el momento, no hay pistas relevantes que indiquen el paradero de la mujer. Es por ello que la búsqueda se está ampliando ya a otras zonas contiguas al municipio de Cercedilla, el lugar en el que se localizó el vehículo de la que es reconocida como la mejor esquiadora española de la historia.

En una de ellas, precisamente, han aparecido rastros de una tienda de campaña, una mochila y unos guantes de látex. Sin embargo, según ha comentado la Policía Nacional a EL ESPAÑOL, cuando las autoridades han comprobado los objetos han podido relacionarlos con otra persona, por lo que no los consideran pistas sólidas. Al mismo tiempo, según relatan fuentes cercanas a la familia, les han consultado acerca de esos mismos objetos, pero no los han reconocido. Eran objetos antiguos abandonados en el medio de la montaña.

La búsqueda se está ampliando actualmente a otras zonas, entre las que se encuentra el sur de la provincia de Segovia. También a otros lugares, aunque no se han aclarado cuáles más. "A nosotros nos dijo que iba a hacer senderismo al norte y pensamos que sería por Cercedilla, pero quién sabe", añade Adrián. El portavoz de la familia ha explicado a los medios que en el ordenador de Blanca Fernández se encontraron búsquedas de casas rurales en Soria y Asturias. Esas zonas, por tanto, podrían estar entre los nuevos objetivos.

Sin avances

Uno de los primeros avances de la jornada en la búsqueda de la deportista se ha producido esta misma mañana. Los perros de las unidades caninas han marcado dos parajes específicos en la zona del Poyal de las Vacas.

Este lugar se halla a poca distancia del emplazamiento en el que se encontró el vehículo de la esquiadora este pasado domingo. También se encuentra muy cerca de la base de operaciones establecida por los servicios de salvamento y rescate. Desde allí se está organizando el mayor despliegue de la historia de la Comunidad de Madrid para localizar a una persona desaparecida. 

En la búsqueda de la mujer participan 14 perros especialistas en la búsqueda de personas. Han recorrido todo tipo de caminos hasta localizar dos puntos "viables". Sin embargo, el ajetreo y la muchedumbre presente a lo largo de la mañana en los distintos senderos pueden haberles alterado el juicio. El olfato de estos animales resulta extremadamente sensible porque estaán preparados para percibir el olor de determinados seres humanos. Y la elevada presencia de colaboradores en la búsqueda esta mañana puede haberles alterado el juicio. 

De este modo, los perros acuden de nuevo esta tarde con los agentes de la Guardia Civil al lugar para corroborar esa pista o bien para desecharla. Por eso, tanto los agentes como el entorno de la familia observan este indicio con cierta cautela y rigurosa prudencia.

Tampoco se descarta de plano que la mujer se encuentre entre las montañas de Cercedilla. El otro foco de la búsqueda se está centrando en las dos rutas de montaña que hay en la zona de Siete Picos. Es una bella ruta de 14 kilómetros, la que más le gustaba a Blanca Fernández. 

El área geográfica que cubre la búsqueda de la deportista agrupa un total de 3.500 hectáreas entre Segovia y Navacerrada. Las batidas de este lunes, que ahora por la tarde prosiguen sin voluntarios, durarán hasta que se ponga el sol, poco antes de las 21:00 horas.

"Desbordados"

El coche de Blanca, siendo analizado por los agentes.

Fuentes de la Guardia Civil relatan a EL ESPAÑOL que se han visto "desbordados" a lo largo de la mañana por la gran cantidad de gente que ha acudido a la llamada de auxilio para salir al monte a colaborar en las batidas. El elevado número de voluntarios que se han presentado ha hecho que los propios organizadores del dispositivo tuviesen que descartar a un buen número de personas para ayudar en la búsqueda. 

La familia ha participado de forma activa en la búsqueda con todos sus miembros y amigos cercanos recorriendo distintos parajes de la montaña. En la tarde del pasado domingo, algunos de sus más cercanos amigos permanecieron hasta las nueve de la noche en los montes de la localidad del norte de Madrid. Esta mañana esos amigos volvían a las nueve a unirse al operativo. A la mitad de la jornada tuvieron que hacer un alto en el camino para guarecerse de la lluvia. 

Los esfuerzos de la familia, de su hermana, de su hija, del resto de sus seres queridos, se han focalizado en dos senderos concretos marcados por el operativo. Cada minuto es oro en un terreno que Blanca, dicen los suyos, se movía como pez en el agua; un paraje que había recorrido cientos de veces y que conocía como la palma de su mano. Tampoco allí, explican desde el entorno de la esquiadora, se ha localizado ningún objeto o ningún indicio que resultara de valor. Al menos por el momento.