Santa Filomena, en A Coruña: Las pizzas más populares de Monte Alto son ovaladas

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Santa Filomena, en A Coruña: Las pizzas más populares de Monte Alto son ovaladas

Esta pizzería de la calle Cabo Ponte Anido consiguió adaptarse a la situación, triunfa a domicilio y cada vez tiene más fieles

2 septiembre, 2021 17:10

En el 2019 el barrio de Monte Alto recibió con los brazos abiertos la apertura de una nueva cafetería. Su nombre era Santa Filomena y su paso por A Coruña podría haber sido breve de no ser por el gran giro que Claudia Martínez y Daniel Bustos le dieron al negocio.

La pizza pasó de ser un elemento secundario al plato estrella. La cafetería se convirtió en pizzería cuando la pandemia hizo acto de presencia y permitió a Santa Filomena no solo sobrevivir, sino ganarse un nombre en el barrio y en la ciudad entera. Durante los 43 días que permanecieron cerrados pusieron en marcha su servicio a domicilio.

Daniel y Claudia ya poseían una pizzería en Santiago de Chile, de donde proceden y donde se formaron en cocina. Llevan en A Coruña desde el 2002, siempre en el barrio de Monte Alto. Desde entonces, se han dedicado al mundo de la hostelería. Ellos mismos nos cuentan los secretos de sus pizzas y su curiosa forma ovalada.

Abristeis poco antes de que estallase la pandemia. ¿Cómo lo vivisteis?

Claudia: Tuvimos que reinventarnos. Éramos una cafetería y terminamos siendo una pizzería. Fue toda esta reinvención la que le dio fuerza a la pizza como nuestro producto estrella. Tenemos otros platos, pero el principal es la pizza. Nunca falla. En ese sentido, mejoramos mucho la receta y la adaptamos al servicio a domicilio. La pizza es comida rápida. Nosotros le damos un toque personal y propio, pero sigue siendo el mismo plato. Hay que hacerla rica, darle una mano de chef. Que se diferencie de otras pizzas.

¿Cuál es la más demandada?

C: La Filomena sale mucho. Está hecha con jamón serrano, rúcula, queso curado y una base de mozarela. En general, funcionan todas muy bien. Hay algunas que se venden más porque la gente las reconoce y las tiene ya grabados en el paladar. La Gioconda lleva queso de rulo, miel y nueces. Es una fusión muy rica. Se funde la miel con las nueces en el horno y le da un toque muy bueno. La rúcula le da un toque fresco. La Boloñesa lleva carne de ternera, queso curado, orégano, aceite aromático y masa fermentada. 

¿Por qué tienen esa forma tan peculiar?

C: Las masas son nuestras también. Son ovaladas las pizzas. La gente nos pregunta mucho por la forma que tienen, pero no hay ningún misterio. Las hacemos así porque nos permite tener dos preparándose al mismo tiempo en el horno. 

¿Vuestro idilio con las pizzas viene de atrás?

C: Llevamos mucho tiempo en Galicia. Sabemos como funciona la gente, su cultura y los códigos locales. Antes ya tuvimos otra pizzería en Chile. Era un local pequeñito. Nos dimos cuenta que es un producto muy comercial, que se vende muy bien. Fuimos mejorando la receta y entendiendo como funciona la masa y los ingredientes. Le hemos puesto un toque más versátil. 

¿Hasta donde llega ese proceso creativo?

C: Tenemos 21 pizzas. Hay para todos los gustos. También hay pastas con tres tipos de salsas, un hummus casero muy rico… Las vegetarianas salen un montón. A la gente que no come carne les encanta. La Melany es una de las favoritas. A la gente le llama la atención el formato, pero también la elaboración. Destacan la mezcla de sabores. Usamos verduras frescas y casi no usamos ingredientes preparados.

"Muchos clientes han repetido y se han traído nuevos amigos, que a su vez han vuelto con otras personas"

Daniel Bustos

¿Cómo fueron aquellos primeros meses antes de la pandemia?

C: Como éramos nuevos y queríamos darnos a conocer empezamos a trabajar las redes sociales. Con esa herramienta y el boca a boca nos fuimos haciendo conocidos. El boca a boca nos ayudó muchísimo. Tenemos, además, nuestro grupo de amigos. Vivimos desde que estamos en A Coruña en el barrio. Daniel es músico y tiene una banda, eso también ha ayudado a difundir este proyecto. Al principio era un negocio apagado, no nos conocía nadie. 

¿Y qué ocurrió cuando os fuisteis dando a conocer?

Daniel: Una cosa que hemos notado desde que estamos aquí es que, según ha ido viniendo gente, muchos han repetido y se han traído nuevos amigos, que a su vez han vuelto con otras personas. Eso nos ha permitido darnos a conocer, sobre todo de cara al momento en el que implantamos el servicio a domicilio. Nuestra comida tiene un buen precio, es un lugar agradable y ofrecemos una gran atención.

¿Cómo fue aventuraros al servicio a domicilio?

Claudia: Cuando tienes que sobrevivir de alguna manera, nosotros nos aventuramos a hacer servicio a domicilio con nuestro propio vehículo, además de plataformas como Just Eat. Eso ayudó también a que la gente nos conociese. Era una barbaridad de pedidos los que teníamos. 

¿Qué otras especialidades tenéis además de las pizzas?

C: No solo tenemos pizzas, también tenemos postres caseros. Tenemos cinco diferentes. Tiramisú con licor café, filloas con dulce de leche o Nutella. Tarta amor, la de la casa, lleva dulce de leche, nueces, frambuesa, vainilla… A la gente le encanta. Me la encargan entera. También el bocatillo. Está hecho con carne de ternera a la plancha con su jugo y lleva por encima cebolla estofada mezclada con queso fundido. Queda delicioso. Está fuera de carta y se vende un montón. 

¿Cómo valoráis la acogida de los clientes?

C: Tenemos muy buenos comentarios y críticas en redes. Es un gran logro. Todos tuvieron una experiencia agradable y eso tiene un gran valor para nosotros. Hay turistas que vienen a tiro fijo. Estamos en Monte Alto en una calle que nadie sabe como se llama. Estamos muy contentos con ello.

¿Cómo fue la reapertura tras la pandemia?

Daniel: Tardamos en volver a estar como antes. La gente se contuvo mucho a la hora de ir a un restaurante. La gente no estaba mucho por la labor, tenía miedo. Venían, sobre todo, a recoger pedidos. Ahora ha empezado a cambiar y la gente se anima más.

"A la gente le llama la atención el formato, pero también la elaboración. Destacan la mezcla de sabores. Usamos verduras frescas y casi no usamos ingredientes preparados"

Claudia Martínez

¿De dónde viene el nombre?

Claudia: La pizzería que teníamos en Chile se llama Dominicas, porque estaba en una calle que se llamaba así. Daba para otra calle, que se llamaba Santa Filomena. Por eso quisimos darle ese vínculo. Es un nombre bonito y diferente, de mujer. Abundan mucho los nombres de mujeres en la carta. Surgió así.

Uno de los aspectos que más destacan vuestros clientes es el precio.

Daniel: Somos un sitio muy económico. Entre 12 y 14 euros, comes, bebes y tomas postre. Hemos acogido muchas cenas de 10 o 12 personas hasta ahora. Es un local que se adapta muy bien a esas celebraciones. 

¿Cómo veis el futuro de Santa Filomena?

Claudia: Lo vemos estupendamente. Todo esto nos ha servido para crear un negocio que funciona y darle al cliente lo que quiere. Creemos que todo mejorará.