El mayor pazo de Galicia es hoy un hotel de lujo que mantiene vivo su pasado señorial
Situado en el corazón de la Ribeira Sacra lucense, los orígenes del Pazo de Sober, hoy reconvertido en un hotel boutique de cuatro estrellas, se remontan hasta el siglo VIII
4 septiembre, 2022 06:00Un viaje por la Galicia más señorial, tradicional y rural nos traslada al interior de la provincia de Lugo, concretamente hasta la comarca de Terra de Lemos. Allí, sumergido en pleno corazón de la Ribeira Sacra, se erige majestuoso el Pazo de Sober, el palacete más grande de toda la región, según datos de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias. En concreto, las dimensiones de esta construcción alcanzan la encomiable cifra de los 4.000 metros cuadrados y tres alturas. A día de hoy, el pazo acoge un impresionante hotel boutique con todos los lujos ―el Áurea Palacio de Sober―, situado al abrigo de bosques auctóctonos e infinitos jardines.
Para conocer los orígenes del Pazo de Sober tendremos que remontarnos al año 740, época en la cual habría sido fundado este caserón entre grandes murallas y torreones por mandato de Vasco López de Lemos, señor de Sober y Ferreira. Las generaciones posteriores continuaron con la labor de ampliación hasta transformar la edificación en un palacio gallego con todas las letras; envuelto, como no podía ser de otra forma, entre innumerables mitos y leyendas.
Un recorrido por la historia del Pazo de Sober
La historia del Pazo de Sober nos transporta varios siglos atrás en el tiempo, cuando una primitiva torre se alzaba en el mismo lugar que hoy ocupa el pazo más grande de Galicia. El vástago del fundador, Lope López, decidió en aquellos tiempos hacer crecer la propiedad; y tal legado continuaría después con Fernán López, del que se cuenta que habría rescatado a 12 de las 100 doncellas secuestradas a manos del rey Mauregato de Asturias. Dicha proeza le habría valido a la familia el poder ostentar hasta 13 roeles ―pieza en forma de disco―en su escudo de armas. De hecho, desde entonces, el blasón identificativo se encuentra marcado con estos 13 círculos sobre un campo de gules (en heráldica, referido al color rojo vivo) y aún hoy puede apreciarse en ciertas zonas nobles del hotel.
Con el transcurrir de las épocas, los López de Lemos llegaron a contar en su propiedad con cerca de 30 fortificaciones, de las que hoy sólo se tienen localizadas tres: Ferreira, Sober y Amarante. Entre las figuras más destacadas de esta familia hidalga cabe destacar la del sucesor Diego de Lemos, quien en 1466 pasó a la historia por ser uno de los tres grandes capitanes de la Revolta Irmandiña, junto con Alonso de Lanzós y Pedro de Osorio. El propio Diego de Lemos se sublevó contra su progenitor y el conde de Lemos; y según parece, su padre le habría presentado batalla, vencido y cortado la cabeza a todos los milicianos, perdonando únicamente la vida de su hijo y obligándolo a instalarse en el palacete.
Entretanto, el Pazo de Sober continúo creciendo (en el siglo XIX se construiría la capilla) y la titularidad del mismo fluctuaría entre particulares como los Gayoso del Pazo de Oca o los Medinaceli. Ya hacia finales del siglo XIX sería un vigués el que terminaría comprando el pazo, pasando más tarde por diferentes propietarios hasta que en 1996 volvería a manos de la familia de Sober. Sin embargo, el interior del caserón hacía ya varios años que se encontraba deshabitado y sumido en el más absoluto abandono. De hecho, hace apenas algo más de una década que el Pazo de Sober renació de sus cenizas gracias a que una familia madrileña (vinculados al sector cárnico) quedó prendada de la magia, belleza y potencial de aquella gran mole de piedras y decidió iniciar su restauración. El edificio actual es una reconstrucción de 2010 que mantiene intactas las diferentes etapas históricas del palacete y que además incluye los restos de una muralla del siglo VII.
Un hotel con todos los lujos
Un alojamiento señorial y romántico en un enclave de ensueño en la Ribeira Sacra: así se presenta en la actualidad el Hotel Áurea Palacio de Sober. La propiedad se ha convertido en un cuatro estrellas donde el reflejo de la historia todavía se mantiene vivo y que recoge lo mejor de esta tierra mágica de vinos, naturaleza y aguas termales. En suma: un conjunto de singular belleza y con todos los lujos a tan sólo 10 kilómetros de Monforte de Lemos y menos de 40 de Ourense.
El Pazo de Sober conserva su capilla original y un edificio diáfano habilitado y pensado para banquetes y cócteles. Las 43 habitaciones y suites que componen el hotel son amplias y luminosas, confeccionadas cada una de ellas a medida ―con grandes ventanales y decoración de inspiración palaciega― para que los usuarios puedan disfrutar de una experiencia única y personalizada. Un refugio perfecto donde cada huésped puede desconectar del mundanal ruido de la vida diaria y relajarse en un ambiente de sosiego absoluto.
Entre los servicios del actual Pazo de Sober se encuentra un impresionante spa acristalado con vistas a la naturaleza: un entorno de más de 20.000 metros cuadrados de exteriores que circundan a la propiedad; así como también un restaurante en el que priman los productos frescos y la cocina de mercado. Por otro lado, el hotel, además de disponer de aparcamiento propio, también cuenta con una amplia piscina exterior con zona de tumbonas que se mantiene abierta entre el 1 de junio y el 15 de septiembre.