El alcalde de Pontedeume (A Coruña) niega haber agredido a la propietaria de un local

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Bernardo Fernández, alcalde del municipio coruñés de Pontedeume (A Coruña), ha emitido un comunicado en el que niega haber agredido a la propietaria de un bar que lo ha denunciado por, presuntamente, haberla "agarrado y empujado". En su escrito, asegura que no se produjo por su parte "ningún tipo de empuxón, nin comportamento agresivo". Además de regidor, Fernández es portavoz del Grupo Provincial Socialista en la Diputación de A Coruña y Secretario General del PSdeG-PSOE en la misma provincia.

Lo sucedido se ha hecho público después de que el BNG compartiera un comunicado en el que denunciaba los hechos según los cuales la mujer, trabajadora del bar Fubolín, habría sufrido una agresión por parte del alcalde después de mostrarle sus críticas por algún tema local. La víctima interpuso una denuncia ante la Guardia Civil y fue atendida en el centro de salud.

Según el escrito de Fernández, esas discrepancias habrían tenido su origen en la negativa transmitida por el Ayuntamiento a la petición de varios establecimientos que querían instalar una barra en la calle durante la celebración de las Festas das Peras.

Así, el alcalde relata que en la noche en la que se produjeron los hechos, él se encontraba caminando a su casa en compañía de su mujer cuando "á altura do establecemento da agora denunciante", vieron a una persona en la terraza a la que habían tenido que asistir durante el pregón de las fiestas tras sufrir un desmayo, por lo que se acercaron a conocer su estado de salud.

Fue cuando estaba hablando con ese vecino cuando "escoitei como detrás de min alguén me increpaba, e ao virarme puiden comprobar que era a propietaria do local quen ao mesmo tempo braceaba e invadía o meu espazo persoal, recriminándome o feito de non serlle autorizada a instalación da barra citada con anterioridade".

"Dunha forma suave e respectuosa"

En ese momento él le indicó que no era el momento de tratar ese asunto y "o único que fixen dunha forma suave e respectuosa foi separar os seus brazos para tentar que se tranquilizara". Así, asegura que "en ningún momento produciuse pola miña parte ningún tipo de empuxón, nin comportamento agresivo".

Fernández subraya que había testigos en ese momento que pueden dar fe de lo sucedido y "desde a tranquilidade de quen sabe a verdade e que nada ten que ocultar" traslada su "confianza cega e respecto, tanto na actuación da Garda Civil, ante quen se interpuxo a denuncia, como no xulgado competente onde esta recaiu".

Por último, el alcalde lamenta que el BNG emitiera un comunicado sobre este tema sin haberse puesto en contacto con él "para coñecer a miña versión dos feitos", lo que entiende como un intento de "politizar o sucedido causando un dano persoal e familiar tan grande, dando veracidade a uns feitos a sabiendas de que son mentira e nunca se produciron. Non todo vale en política", añade.