Senén Barro, director científico del CiTIUS, en su encuentro con Pedro Sánchez.

Senén Barro, director científico del CiTIUS, en su encuentro con Pedro Sánchez. CiTIUS.

Tecnología

Galicia participa en la creación del ChatGPT español: Así incorporará el CiTUS el gallego

El proyecto Alia del Gobierno pretende desarrollar modelos de inteligencia artificial solventes en las cuatro lenguas oficiales del país

27 mayo, 2024 05:00

En la actualidad, la inteligencia artificial y los modelos como ChatGPT han revolucionado todos los sectores, desde la atención al cliente hasta la educación y la creación de contenidos.  

La capacidad de ChatGPT para comprender y generar texto en lenguaje natural permite a las empresas automatizar tareas, mejorar su eficiencia y ofrecer un servicio más personalizado a los clientes. Esto no solo ahorra tiempo y recursos, sino que mejora la experiencia del usuario. Además, su uso no se limita a las empresas.

ChatGPT se abrió al público en noviembre de 2022, y en menos de dos años ya ha conseguido extenderse al conjunto de la población. Un estudio realizado por la consultora de audiencias GfK DAM estimaba en más de 4 millones la cantidad de usuarios en España que habían utilizado esta herramienta en octubre de 2023.  

La popularidad y trascendencia de esta y otras muchas herramientas que utilizan inteligencia artificial han hecho que los gobiernos se pongan las pilas para desarrollar este tipo de tecnologías dentro de sus fronteras. 

En España, el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha puesto en marcha el proyecto Alia, donde el CiTIUS de Santiago ocupa un papel fundamental. De la mano de Senén Barro, director del centro, te explicamos en qué consiste este proyecto y cuál es el papel de los investigadores gallegos de la USC en su desarrollo.  

En qué consiste el proyecto  

"Para empezar, ‘ChatGPT español’ no es una forma del todo correcta, es más una forma que utilizáis los medios para tratar de explicarlo mejor a la gente. Lo que se va a hacer realmente son modelos fundacionales. ChatGPT y programas de este tipo funcionan porque tienen detrás unos algoritmos muy complejos que parten de estos modelos funcionales", explica Senén Barro.  

Los modelos fundacionales son algoritmos que son solventes en el uso de una o más lenguas. Es decir, que tienen capacidad de interacción en las lenguas que han aprendido para orientarse a distintos usos. El uso de ChatGPT sería conversacional, pero hay otros más específicos como los de los traductores o los resumidores de contenidos.  

Encuentro en Moncloa para tratar en proyecto Alia.

Encuentro en Moncloa para tratar en proyecto Alia.

El director de CiTIUS explica que España quiere desarrollar estos modelos, pues son la base para luego crear modelos de carácter específico para la medicina, el derecho o la educación. "Si tú desarrollas estos modelos fundacionales tienes la capacidad de luego emplearlos en usos específicos. Puedes ponerlos a disposición de organismos públicos o privados para que los apliquen en lo que consideren".  

Por tanto, el Gobierno de España no quiere hacer un ChatGPT, sino el modelo que está detrás, que serviría para desarrollar un ChatGPT español, pero también otros muchos  programas.  

Cuál es el papel del CiTIUS  

Este proyecto, llamado proyecto Alia, contará con la colaboración de varios centros tecnológicos esparcidos por el país, uno de ellos, el CiTIUS de la USC: "Nosotros, junto con el Instituto da Lingua Galega, somos los responsables del desarrollo del proyecto Nós, que es el proyecto de tecnologías del lenguaje para el gallego. Se encarga de desarrollar corpus de texto y voz específicos para esta lengua", especifica Senén.  

Si bien es verdad que ya hay modelos competentes en el uso del gallego, lo cierto es que el Gobierno considera que no lo suficiente. "Tenemos cuatro lenguas oficiales en el Estado y, aunque son solventes en ellas, deberían serlo más. En castellano sí, pero no en gallego, ni en catalán, ni en euskera. Nosotros como país con cuatro lenguas queremos desarrollar modelos que sean solventes en todas nuestras lenguas".  

Además, estos modelos no se limitarán a estas cuatro lenguas. Desde Moncloa quieren incorporar también las lenguas de uso más común en Europa, entre ellas inglés, francés o alemán. Conscientes de la importancia de este tipo de tecnologías en la actualidad, se busca evitar una posible dependencia de países externos en el futuro.

Senén Barro, a la salida del CiTIUS.

Senén Barro, a la salida del CiTIUS.

"Un país que no se sume a este tipo de tecnologías es un país que va a tener serios problemas porque va a ser tremendamente dependiente de otros países y de compañías que no son propias. Esto al final se acaba pagando caro. Cuantas más lenguas hable una persona mejor, pues cuantas más lenguas hablen estos modelos mejor también, ¿no?", afirma Barro.  

Otra de las innovaciones será el carácter abierto y transparente de estos modelos, que permitirá a terceros usarlos para desarrollar modelos y aplicaciones a partir de ellos. 

Una forma de retener el talento  

Más allá de asegurar un futuro más independiente y de reivindicar la presencia de nuestras cuatro lenguas en el actual contexto tecnológico, el proyecto Alia supone una apuesta por el talento español y un apoyo a la industria de las tecnologías del lenguaje. 

"Al hilo del desarrollo del proyecto Nós ya estamos generando puestos de trabajo. Y no es tanto los puestos que se creen para desarrollar estos proyectos, sino que a medida que estemos formando gente vamos a poder contribuir aportando recursos humanos para empresas que cada vez los demandan en Galicia y España. Sin olvidar que con el tiempo nacerán empresas de la mano de estas personas en formación".  

Exterior del CiTIUS (Centro Singular de Investigación en Tecnoloxías Intelixentes) – CiTIUS

Exterior del CiTIUS (Centro Singular de Investigación en Tecnoloxías Intelixentes) – CiTIUS

Y es que dentro de la inteligencia artificial, el ámbito donde más inversión se está haciendo es  precisamente el de las tecnologías del lenguaje. Un campo con muchas salidas para el que Senén Barro, espera, cada vez haya más hueco en Galicia.

"La mayor parte de mis estudiantes, tanto los que están haciendo el grado como los que se están doctorando, quieren quedarse. El problema es que muchas veces no ven oportunidades aquí o reciben ofertas fuera que son mejores. Tenemos que ir creando opciones para que el desarrollo profesional en estas carreras tenga también  proyectos en Galicia”.